Una historia de amor
Cuando se conocieron no pudieron pensar en un futuro juntos. Los dos eran demasiado diferentes el uno del otro. Ella había pasado por experiencias muy difíciles desde que comenzó a andar por el mundo. Tenía sus buenos golpes y sus buenos y viejos secretos. Era una mujer que tenía mucho kilometraje y a la que le gustaban las emociones fuertes. Él tenía un perfil bajo y sentimental que lo había hecho blanco y presa de conflictos que no lo habían dejado bien parado. Quizás él era capaz de ayudar al resto del mundo, menos de ayudarse a sí mismo a superar su timidez natural. Una timidez que conseguía encubrir con una personalidad jocosa y encendida. Siempre estaba dispuesto a sonreír. Y cuando cruzaron caminos… Fue él quien pensó en dar todo de sí a causa de aquello que había brotado entre ambos. Ella no estaba segura de sus sentimientos. El mundo la había forjado para ser fría y un poco despiadada, y no había tenido una verdadera experiencia romántica. Pero él sabía que lo suyo podía ser más hermoso que una ilusión. Podía convertirse en realidad. A pesar de que sus vidas eran dispares y de que podría haber conflictos, él estaba convencido de que aquella era la mujer que quería para compartir el resto de su vida. Ella dudaba y él se afirmaba más en su convencimiento. Y entre ellos brotó el amor. Juntos se complementaron. Eran el contrapunto perfecto. Eran la pareja ideal. Él comenzó a ganar seguridad en sí mismo y a depender menos de los demás. Ella consiguió abandonar sus viejas costumbres y modos de pensar y se atrevió a soñar en un nuevo universo. Un universo en el que la sangre y la muerte y la violencia se veían opacadas por el amor. Pero nuevos obstáculos se interponen en la pista de estos enamorados. Los obstáculos que podría encontrar cualquier pareja común y corriente. Pero ellos, además de ser una pareja, no son nada comunes ni corrientes. Así que tendrán nuevos retos para sortear en la carrera del amor.¿Buena historia, no? ¿Muy melodramática, no? ¿Muy mía, muy de Nicolás, no? Pues no. Desde ya. No encontré el amor ni nada de eso. Por si os lo estabáis preguntando. Mi respuesta es un rotundo “NO”. Entonces, me diréis (y creo que la pregunta es justa), a santo de qué viene todo lo anterior, que parece una descripción malísima de una novela rosa. Amigos y amigas… ¿qué iba a ser? ¿Olvidáis que soy un friki? Todo lo anterior es mi concepción de cómo sería un romance entre Herbie, ese simpático (y a veces irritante) escarabajo blanco y Christine, ese divertido Plymouth Fury del 58 que cada tanto gusta de darse un paseíto y cargarse a la mayor cantidad de transeúntes que encuentra. ¿A que hacen una pareja perfecta? ¿Os imagináis la secuela? Una historia de amor II Los Frutos del Amor (A mí no me miréis raro, considerad que hemos debido soportar Freddy contra Jason y Alien vs. Predator, yo no soy responsable directo de la manía de hacer esas chorradas. Así que los tomates, a los del cine).