jueves, 24 de junio de 2010

Soledad




Sólo se sintió solo, y sin embargo, había entrado a un ascensor repleto.


Sir Nícolas Vásquez de Aragón.

Libertad




Nunca fue tan libre como cuando cerraron la puerta de la celda.


Sir Nícolas Vásquez de Aragón.

lunes, 21 de junio de 2010

Ipocrecía política III: Manuel, morí un día más tarde para que nos quede bien el fin de semana largo

(lo han hecho, se han choreado la h y encima le han dicho al pobre Belgrano que muera un día más tarde)




Hubo una razón particular para que yo no quisiera hablar de política en este blog; la susodicha razón se resume en que, una vez iniciado en el noble arte de la crítica política, no iba a poder dejar de escribir sobre esto. En sí, resulta de utilidad en ciertas ocasiones. Vamos a lo que nos compete, porque tengo deberes pendientes y un pilón de apuntes por estudiar.

Ayer fue veinte de junio. Ayer fue el día del padre por estos lares. Ayer también fue el aniversario de Los cuentos del hada Jengibre. Pero ayer, como día especial para el país donde "había" minas de plata, fue el día de la Bandera, homenaje al fallecimiento de Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús. ¿Por qué escribí el nombre completo? En principio, porque me gusta el nombre; en segundo lugar, porque es uno de los próceres más grandes, renombrados y extraordinarios de toda la historia argentina.

Manuel Belgrano nació el tres de junio de 1770 en la provincia de Buenos Aires, en el Virreinato del Río de la Plata. Hijo de una santiagueña y de un italiano. Estudió en Francia Derecho e intervino firmemente en la lucha por la independencia de el país argentino. Escribió muchos puntos que servirían como base a la declaración de independencia del Paraguay, y otros puntos que Juan Bautista Alberti usaría para la redacción de la Constitución Nacional Argentina en el 1853. Bocal de la Primera Junta, instituida tras el derrocamiento del Virrey Cisneros. Militar, a pesar de no tener ningún conocimiento sobre el ejército; comandó el Ejército del Norte, intervino en el Éxodo de Jujuy, lideró las Batallas de Tucumán y Salta, comandó las Campañas al Alto Perú, y entregó el Ejército del Norte en manos de José de San Martín. Hoy en los colegios se lo recuerda sólo como el creador de la Bandera Nacional, cuando en realidad fue uno de los que entregó su vida, su tiempo y su fuerza en la lucha para la independencia del pueblo. Sus estudios estuvieron marcados, en Europa, por la tendencia liberal e iluminista que se vivía en Francia hacia el 1789. Fervoroso creyente de la Iglesia Católica, obteniendo un permiso especial del Sumo Pontífice para poder acceder a textos prohibidos por la Santa Cede. Durante toda su vida, hasta el momento de su muerte, sostuvo en alto una bandera de libertad y justicia, de paz y de amor, de orden y de honor, de fe y esperanzan en Dios.

Murió solo, abandonado a las garras de la hidroprecía. En la extrema pobreza, en la absoluta soledad, en el olvido y en un profundo clima de agitación pollítica, a los cincuenta años, en la ciudad de Buenos Aires, moría Manuel Belgrano el veinte de junio de 1820. Cuando murió él, y esto lo agrega un servidor, murió en el país naciente una de las mentes más lúcidas y claras de la revolución de mayo, de la independencia argentina. Cuando murió, sólo un periódico se hizo eco de tan trágica muerte. Al morir, pobre como moría, pagó con su reloj de oro al médico que estuvo a su lado hasta la muerte. Cuando el médico negó recibir la paga, Belgrano tomó su mano con las pocas fuerzas de la que era capaz y le puso el reloj en ella. Ese reloj fue robado por alguien que no tenía nada mejor que hacer hace tres años. Hoy nadie recuerda ya el robo. Hoy nadie ya recuerda a Belgrano como un hombre de carne y hueso, sólo como un retrato en los libros de Historia. Porque Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús fue un hombre de carne y hueso que tuvo que hacer frente a la corrupción, a la hipocrecía, a la opresión y a un país que pugnaba por ser libre. Morenista hasta la muerte, apoyó incondicionalmente, junto con su primo, Juan José Castelli, a Mariano Moreno, y los tres fueron puntos referenciales para la independencia del país. Los tres murieron. Solos, abandonados, olvidados. Dos de ellos silenciados. Silenciados por una maldita sombra del ser humano, una maldita sombra que cubre los corazones de aquellos que querían evitar la libertad del pueblo. Aquellos que, por dinero, ambición, poder o avaricia, entregaron sus corazones a la pérfida tarea de extinguir las luces que iluminaban el camino hacia la libertad.

Fueron héroes, damas y caballeros, pero no lo fueron por haber estado en batallas, sino por hacer de sus vidas una eterna lucha entre la libertad y la esclavitud, entre lo correcto y lo corrupto, entre lo honesto y lo turbio. Fueron héroes no por haber luchado con armas y fuciles, sino por haber arriesgado sus vidas —y haber perdido sus vidas— por no quedarse callados ante las injusticias y gritar "¡queremos libertad!". Ellos son los verdaderos argentinos que dieron ejemplo con su vida. Ellos tuvieron el coraje para plantarse y gritar ante la injusticia, aún sabiendo que sus vidas peligraban grandemente. Belgrano fue un héroe. No sabía agarrar una escopeta y tenía el conocimiento militar de lo que yo conozco de fútbol, pero él era, es y será siempre un argentino como la gente. Él, ellos, son los verdaderos héroes, lo hacedores de la patria, los luchadores por un sueño que no se ha hecho realidad. Ellos son el ejemplo de el "no". "no" a la injusticia. "No" al soborno. "No" a la ganancia fácil. "No" a la corrupción. "No" a las manipulaciones oscuras. Ellos son el ejemplo del "sí". "Sí" a lo claro y transparente. "Sí" al respeto y al orden. "Sí" a la solidaridad y a la prudencia. "Sí" al bienestar social y a la ayuda mutua. "Sí" a una sociedad libre de toda cadena o atadura. Ellos, no Cristina Kichner, no Menem, no de la Rúa, no Duahlde, no Videla, no Isabel de Perón, no otros son los verdaderos argentinos.

Centrémosnos.

Ciento noventa años después de la muerte de uno de los pocos argentinos de la historia, ciento noventa años después de la muerte de una luz en el camino de la independencia, de una persona sublime y que debe ser recordada, un hombre de verdad argentino, viene una ramera de poca monta con el título de presidente de la nación (lo siento, pero no me veo en facultades de ponerlo con mayúscula). Esta ramera de poca monta se pone a pensar en el año del bicentenario: "A ver... el veinte de junio me cae domingo... se me corta el chorro para generar turismo... plata... ¡¡¡plata.... plata.... plata!!!... no... no... ¡perder plata es un pecado! ... ... ¡plata... no toquen mi plata... la plata del pueblo... de "mi" Estado... de "mi" pueblo... """MI""" plaaaataaaa! No, lo cambiemos al lunes veintiuno, así todos contentos y hay fin de semana largo... turismo... plata... ropa... cirujías estéticas... zapatos.... Pará. ¿Qué vas a hacer si te preguntan porqué lo hacés así? Simple, mando una excusa del estilo: 'En los días de la patria es mejor que los trabajadores argentinos, que luchan todo el año por una patria mejor, descansen en sus casas'. ¡Soy una genio!".

He ahí el razonamiento de nuestra querida Cristina Kichner. Sí, la insulto, pero lo cierto es que no puedo tenerle ningún respeto a una persona así. Sí puedo sentir lástima por una persona con un corazón tan muerto, pero no me voy a amilanar porque ella tenga un título y yo sólo sea un joven. La presidente, amigos del salón (por cierto, ya estoy pensando en hacer un salón literario al estilo de Generación del 37 para hacer rebeliones a través de cuentos y esas cosas), está intentando encubrir un motivo meramente económico usando como pantalla el descanso y el bienestar.


  1. Manuel Belgrano murió el veinte de junio. No me jodan. Si el veinte de junio murió Belgrano, hay que recordarlo el veinte de junio. Si el veinte de junio cae domingo... Bueno, no sé si hay que mover el descanso. El domingo, por sí mismo, es un día para descansar.
  2. Se establece por constitución que los feriados no son móviles. Veinticinco de mayo, veinte de junio y diecisiete de agosto, al menos, no deben moverse de lugar. Claro, la presidente siempre puede decretar que el veinticuatro de mayo sea feriado, total... decreto va... decreto viene...
  3. Es una actitud chiquilina intentar sostener esta farza pretendiendo el descanso de los trabajadores. Los trabajadores de la Municipalidad de Córdoba, de Salta, de Buenos Aires y de todas las provincias en general (la Municipalidad es como le decimos aquí al Ayuntamiento) se pasan media mañana tomando café, mate, pan criollo y sopa en sobrecitos. Por el mediodía tienen el almuerzo. A la tarde trabajan dos horas y a otra cosa mariposa. Sí, porque los trabajadores hacen taaaanto trabajo.
  4. El círculo cierra cuando sabemos que Kichner tiene un hotel de súper-mega-dúper-ultra-pluscuan-lujoso en el sur que le da dividendos millonarios al año. Cristina, dejá de joder y abrí el juego, porque en serio, queda muy mal que la careta se te desmonte de ese modo.


Y así estamos. Manuel Belgrano dió absolutamente todo por la libertad, y en su lecho de muerte, sumido en la extrema pobreza, no tuvo reparo en darle un reloj de oro, su única y última poseción, a su médico. El reloj fue robado hace tres años. Cristina Kichner no entiende la noción de pobreza total. Cristina Kichner no tiene autoridad para hablar de los pobres y de su defensa si se cambia de zapatos cada seis minutos y cada vez que va a la Casa de Tucumán hace poner una alfombra de pétalos importados de nosédónde. Belgrano murió por sus ideales y entregó su vida por la libertad de su pueblo; esta mujer es capaz de tomarse el primer vuelo a cualquier parte del mundo (del universo también entra) si el país comienza a desmoronarse. De hecho, esta mujer sólo moriría por defender un zapato.

Belgrano murió un veinte de junio y dejó todos sus asuntos limpios —he aquí el testamento de Belgrano para que vean a qué me refiero— y esta mujer no sabe lo que es la transparencia de una transacción porque el poder la ha enceguecido, como a todo el mundo.

Belgrano murió un veinte de junio y fue el creador de la Bandera Argentina. Belgrano murió ayer, hace ciento noventa años, no hoy. Pero ayer Cristina Kichner viajó al pasado y le dijo: "Morí un día más tarde, por conveniencia, ¿vbiste?".

Es una falta de respeto, señoras y señores. Una falta a la memoria de un hombre (y qué hombre) y de su muerte (y qué muerte).

Descanse en paz, señor, o intente hacerlo, porque su sueño no ha muerto, porque "podrán matar al hombre, pero los ideales no morirán".

Y aquí debería poner un vídeo, pero todas las voces que cantan la Aurora me suenan falsas, sin emoción verdadera, sin fervor ni respeto. Así que pongo la letra, que sí expresa el honor a la Bandera y a su creador.


Alta se eleva
un águila guerrera.
Audaz se eleva
en vuelo triunfal.

Azul un ala,
del color del cielo;
azul un ala,
del color del mar.

Así en la alta aurora iradeal,
punta de flecha, el áureo rostro imita.
Y forma estela, al purpurado cuello.
El ala es paño, el águila es bandera.

Es la Bandera, de la patria mía;
del sol nacida, que me ha dado Dios.
Es la Bandera, de la patria mía;
del sol nacida, que me ha dado Dios.
Es la Bandera, de la patria mía;
del Sol nacida, que me ha dado Dios.



viernes, 18 de junio de 2010

Solución al problema del recipiente de tres y cinco litros respecti



Ha pasado una semana desde la publicación del problema de los recipientes de tres y cinco litros respectivamente. Antes de proseguir, recomiendo a los lectores que no han leído la entrada antes mencionada (y enlazada) que vayan un rato hacia allá, lean el problema y se dediquen a pensarlo antes de leer la solución. Es el único propósito de estas entradas de matemáticas: aprender a pensar.

El problema resulta ser de fácil solución cuando se lo piensa en concreto. Eso sí, hay muchas vueltas, así que sugiero leerlo pausadamente, hacer un dibujito, escribir los pasos o cualquier método que ayude a interpretarlo todo con claridad. Con ustedes...
... la solución.


Se toma el recipiente de tres litros y se lo llena. Aquí tenemos ya una referencia, que son los tres litros. Vertemos estos tres litros en el recipiente de cinco litros y tenemos tres litros en el recipiente de cinco.
Ahora volvemos a llenar el recipiente de tres litros. Tenemos al fin que hay tres litros en cada recipiente.
Ahora bien, si el lector desea continuar su cadena de razonamiento a partir de este punto (en el que se puede deducir el final del camino aplicando un poco de ceso) lo invito a que prosiga hasta el final por sí mismo. Que su pensamiento lo lleve al fin de la cadena, eslabón por eslabón, y que encuentre la solución por sí mismo. Por mi parte, sigo aquí con la solución.
El siguiente paso es verter determinada cantidad del recipiente de tres litros al de cinco litros. Esta determinada cantidad tiene que ser la necesaria para que el recipiente de cinco quede completamente lleno. ¡Exacto! Dos litros. Con esto, en el recipiente con capacidad de tres, ahora sólo queda un litro.
Vamos a volcar todo el contenido del recipiente de cinco litros de nuevo en el barril de vino. Y ahora ponemos el litro que quedaba en el recipiente más pequeño en el de cinco litros. La situación sería la siguiente:
El recipiente de cinco litros ahora tiene un litro de vino. El de tres, está vacío. Faltan dos pasos para llegar a la solución del problema.
Llenar completamente el recipiente de tres litros, y luego verter esto en el de cinco litros. 3+1=4
En el recipiente de cinco litros, finalmente, tendremos los cuatro litros de vino que buscábamos.


Moraleja


En momentos de críticos, la imaginación suele ser más importante que los conocimientos.


Como se ha dicho mil veces en este blog, lo importante es haberlo pensado. Pero vosotros, ¿qué me decís? ¿Tenéis algún otro camino por el cual llegar a la solución? ¿Vislumbráis algún otro modo de encontrar cuatro litros? Yo veo otros caminos, pero son mucho más difíciles y complejos que el que he propuesto anteriormente. Por supuesto, se admite como posible solución tomarse todo el barril de vino y luego hacerse un test de alcoholemia. Eso sí, sería poco práctico y la verdad que muy riesgoso XD

¡Elen síla lumenn omentielmpo!


P.S. En serio, me gusta hacer entradas de esta longitud (también denominada "largor" o "longanismo").

Edición antes de publicar la entrada


Conviene escribir esto aquí para evitar futuras complicaciones. ¿Recordáis lo que escribí antes, eso de "se os ocurre alguna posible solución"? Os comento.
Cuando escribía esta entrada, me dediqué a pensar otra posible solución para el enigma (para entretenerme), porque sólo tenía la que había descubierto en un principio. Si encontraba una solución viable, además, tenía la posibilidad de ejemplificar eso de los muchos caminos para una misma meta.
Pensando llegué a pensar en una nueva solución, un nuevo camino, que comenzaba con el recipiente de cinco litros. Llegué a una solución concreta y aplicable al enunciado que estudiábamos, y pensé que sería interesante extender el problema una entrada más y plantear este reto: ¿Quién sería capaz de descubrir el otro camino? Dos días después, Key publicó esa misma respuesta que yo había pensado, con la misma cadena de razonamiento que había empleado. Alegre y maravillado, decido que es un buen momento para que Key hable en esta entrada...

... 1. Lleno el de 5.
2. Paso tres litros al de 3, con lo que me quedan 2 litros en el de 5.
3. Vacío el de 3 litros.
4. Echo los 2 litros del de 5 en el de 3.
5. Lleno el de 5.
6. Lleno lo que queda del de 3 (que ahora mismo sólo contiene dos litros) con el de 5. Eso hace que pase un litro del de 5 al de 3, con lo que quedarían
cuatro litros en la jarra de 5.

12 de junio de 2010 19:19


Aquí las palabras sobran. Nuestra querida compañera ha encontrado otro camino para llegar a la misma solución. Es, en efecto, la misma solución expresada de dos formas distintas.
Ahora bien, ¿cuál es la verdadera solución? Creo de verdad innecesario tener que hacer esta pregunta y responderla, pero lo haré para ejemplificar algo que ya he dicho muchas veces y no me cansaré de decir. Hagamos un diálogo imaginario entre el Caballero de la armadura oxidada y el Mago Merlín.


—¿Cuál es la solución correcta? —preguntó el caballero.
—¿Y cuál crees tú que es la solución correcta?
—La primera —repuso el caballero.
—Y por qué?
—Porque es la primera.
—Te haré yo ahora una pregunta: "¿Con cuál de las dos obtenemos cuatro litros?".
—Con ambas soluciones llegamos a los cuatro litros —respondió el caballero.
—Y dime ahora, ¿cuál era la pregunta del problema?
—Llegar a los cuatro litros.
—Responde ahora, ¿si las dos llegan al mismo resultado, cuál es la diferencia?


Os lo ha dicho Merlín, amigos del salón del estudio. Vale, como que Merlín no se preocuparía por resolver un problema, pero hay algo de verdad en sus palabras. En efecto, ¿cuál de las dos es más o menos correcta? Las dos son tan correctas como aplicables a un caso de la vida real. ¿Hay una correcta y otra incorrecta?
El hecho de que exista una solución escrita en el libro ¿Matemáticas... estás ahí?, no quiere decir que no se admitan nuevas soluciones. El punto está en saber reconocer que ambos son caminos tan válidos el uno como el otro si se quieren llegar a los cuatro litros de vino. Ambas respuestas —y por si acaso, todas las posibles respuestas por las que se llegue a los cuatro litros (como la de ir bebiendo el barril y hacerse un test de alcoholemia, mencionada unos párrafos más arriba)— son perfectamente válidas para responder el problema. El problema radica en comenzar a entender que en los asuntos de la Matemática (y en muchos otros asuntos de la ciencia y de la vida) no hay una única respuesta. Los tests de inteligencia, por ejemplo, no contemplan esta posibilidad, con lo que tenemos el riesgo de obtener que somos unos cavernícolas si es que respondemos a una pregunta de una forma diferente a la que se esperaba o con otra respuesta totalmente válida. Esto es. Los test de inteligencia están diseñados para que uno dé determinada respuesta y con determinado orden lógico en el proceso de solución. Si uno no sigue el procedimiento que ha sido fijado de antemano para llegar al resultado... bueno, como que el test queda suspendido; y si uno llega a otra solución, perfectamente válida, pero que no ha sido contemplada por los que hicieron el test (es decir, si uno no sigue la línea de pensamiento prefijada para resolver el enunciado), también corre el riesgo de que el test devele que en realidad tienes muchos problemas psicológicos. Este es un tema del que ya hablaremos en otra oportunidad, pero debemos comprender que en las matemáticas nada de esto es así.
Fantasmas y Key han demostrado que se puede llegar a la cabaña siguiendo dos caminos distintos. Muchos otros problemas develarán que se admiten muchas soluciones para un mismo enigma. Hay cosas muy bastas y muy amplias en este camino amigos.
Ambas soluciones, resumiendo, son válidas para este problema y ambas merecen una gran felicitación. ¡Felicidades! ¡Lo lograron!
A los que lo pensaron en casa y lo consiguieron: ¡Congratulaciones!
A los que lo pensaron en casa y no lo resolvieron: "¡Bien hecho! Porque lo importante es pensarlo, no resolverlo.

¿Qué ocurriría si supiéramos la cantidad de vino que hay en el barril? Es decir, ¿que pasaría si tuviéramos un límite de litros de barril? ¿Si tuviéramos sólo cinco litros en el barril? ¿Si tuviéramos sólo seis? ¿Siete? ¿Ocho? ¿Más?
Os doy una pista, si tuviéramos seis litros en el barril, la respuesta de Key no se habría podido llevar a la práctica. Esto es una demostración de cómo los problemas que más factores tienen (es decir, en donde intervienen más variables) son los que hacen que la mente se esfuerce, porque la solución ha de ser mucho más afinada, ajustándose a los parámetros del problema. Al no ofrecer la cantidad de litros de vino que contiene el barril, el problema queda más abierto, ya que los que lo resuelven tenemos una libertad extra (el hecho de saber que podemos contar con los litros que nosotros consideremos indispensables).

Ahora sí.

¡Elen síla lumenn omentielmpo!


viernes, 11 de junio de 2010

Problema de los recipientes de tres y cinco litros respectivamente

Pensando en un nuevo problema de matemática para traer a este saloncito, se me ocurrió plantear uno que había leído hace tiempo y que, en su momento, me pareció bastante simpático y entretenido. Es un problemilla parte de lógica lateral y parte de combinatoriedad, pero lo cierto es que tiene una dificultad media. El problema de las seis monedas y las dos pesadas y El de las mujeres y el puente eran más complejos que este, así que será como un pequeño respiro después de El pequeño desafíoa mental. ¿Qué os parece? ¿Estáis listos?


Tenemos dos recipientes. Uno tiene una capacidad de cinco (5) litros y el otro tiene una capacidad de tres (3) litros. Listo. Estos son los únicos datos que nos ayudarán a resolver el problema. Mejor dicho, estos son los únicos datos que tenemos durante el planteo de todo el problema para resolverlo.
Tenemos un barril de vino y queremos sacar cuatro (4) litros de vino. Sólo contamos con los recipientes de tres y cinco litros para medir. ¿Qué tenemos que hacer?


esto es un caso particular del famoso dicho: "En lo simple se halla lo complejo". Más vulgarmente conocido por: "El problema era tan pavo que no me daba cuenta de cómo resolverlo". Así que...
... ¡a pensar!

¡Matemática a la carga!


P.S. No sabéis lo lindo que se siente hacer una entrada tan cortita como esta XD
P.P.S. Como siempre, la solución se publicará en una semana.

miércoles, 9 de junio de 2010

Hipocrecía política II: Cuando la lógica alcanzó su máximo apogeo

(tan hipócritas que en cualquier momento se roban la h)



Os soy sincero. Lo cierto es que no quería llegar hasta este punto. Pero visto lo visto, me temo que tendré que salir en defensa de un arte supremo (la lógica); ay, el mundo de la política, ¿qué sería sin mi?

Os vuelvo a ser sincero. Este tema me tiene hasta la coronilla (por no emplear una expresión mucho más... descriptiva de los hechos concretos). Anotación: La susodicha expresión tiene que ver con la generación de células gametas en base a la mitosis de las células zomáticas.

Os soy sincero (algo que falta mucho en estos días) por tercera vez. No quería hablar de este tema. De hecho, no quiero tocar este tema, porque la gracia de tocarlo ya lo han hecho muchos antes que yo. Visto está que el mundo de la polític me estaba esperando para que yo, un increíble crítico, hable sobre este tan confuso tema.

A ver, creo que esto ya lo he comentado por aquí o en otros blogs. Se trata de la Ley de Medios Kichner, que fue aprobada, según recuerdo, en septiembre pasado. Creo, también por vagos recuerdos en los que yo era raptado por décimo quinta vez por los extraterrestres del planeta azul marino, que me comencé a leer el pdf que incluía los doscientos cincuenta artículo de la ley. También recuerdo, y esto está mucho más claro en mi mente, que lo abandoné por considerarlo una pérdida completa de tiempo. Yo no soy capaz de encontrar la belleza en estudiar una ley punto por punto. Tampoco soy capaz de seguir esa redacción fría y lineal. No, nunca me traigan a leer algo que no tenga subordinación. Quizás sea por esto que no soy capaz de encontrar el chiste en dedicarse durante toda la vida, como los periodistas que trabajan en este medio, a hablar sobre los movimientos políticos "más recientes" de los partidos.

Si tuviera el ingenio de LesLuthiers, estoy seguro de que podría componer una canción en la que expresara en pocas y divertidas palabras algo tan extraordinariamente salido de órbita. En serio, os recomiendo ver este vídeo en el que los Luthiers hacen una divertidísima compilación del manifiesto comunista de Carl Marx (de paso, sirve para estudiar Historia de una forma menos comprometida, seria y estructurada que en el manual) Pero como no tengo el ingenio de los Luthiers, me queda exponerlo todo como estoy acostumbrado yo.

La nueva ley de medios establece, a grandos rasgos, que ya no se podrán constituir monopolios de información. El mundo actual se rige, y esto no lo voy a negar, porque sería de pelmazo hacerlo, por la capitalización de medios masivos de comunicación. Así, pequeños grupos económicos adquieren diversos medios masivos (radios, televisoras, periódicos y demás), y pueden emitir sus opiniones por muchos medios al mismo tiempo. Esto genera, subconciente y colectivamente hablando, una idea insensible de que lo que nos cuentan es la realidad. Es así como, al ver la misma información en distintos medios, la gente termina diciéndose: "Bueno, es que tiene que ser así". Aquí nos olvidamos de un punto escencial de la idea de medios masivos de comunicación: los medios no muestran realidad, sólo transmiten cierta parte de la misma. Basta un enfoque de cámara distinto, una palabra con otro tono, una pequeña sutileza en los encuadros y los ángulos, y la noticia cambia por completo. La realidad no es vista como una ventana a través de la televisión, o a través de la radio o de los periódicos. Olvidamos que siempre hay cierta selección de la información transmitida, de las formas en que se transmite...

En suma, la ley de medios propone la eliminación de estos grupos monopólicos y la estatización de los medios masivos de comunicación.

Como ya dejé sentado en la entrada anterior con respecto a la política, aquí yo no creo en nada ni en nadie. Para mí da lo mismo criticar a los zurdos de los iestros, y no hay diferencia. Mi clasificación se basa en "políticos" y "no-políticos". Aunque ojo, los "no-políticos" también suelen llevarse una buena parte de mis garrotazos. Cuento con la ventaja de no sentirme ni remotamente identificado con ninguna de las facciones políticas, con lo que mis críticas (además de ser ácidas y sarcásticas) cuentan con la suficiente objetividad como para que todos reciban porrazo y que nadie se ande peleando. Estos criterios siguen manteniéndose en esta entrada.

Os seré sincero y franco por cuarta vez. Me embola, hablando mal y pronto, que haya gente que dedique su tiempo (aquí me incluyo yo también, no se crean que quedo excento), dedicándose a hablar de semejante burrada y con semejantes argumentos. Es que la ley de medios es, ni más ni menos, un chiste ridículo y gastado. Y es que los argumentos que sustentan todos los debates y discusiones sobre la susodicha son, así mismo, un chiste ridículo.

[Nota: Hay diferencia entre lo ridículo y lo gracioso].

Uno podría pensar en que esto traería grandes beneficios y que disolvería por fin el llamado "Grupo Clarín", con lo que los medios serían una herramienta más fiable a la hora de informarse. No estaríamos sujetos a una única perspectiva y todos comeríamos rosas...
... ya, seguid soñando. Radica el problema, queridos amigos, en que estamos yendo de Guatemala a Guatepeor. Sucede, queridos amigos, que al final vamos a tener el mismo control sobre los mismos medios pero con una filosofía distinta. "Todos amamos a Cristina Kichner y es una gran amiga de la nación". "Cristinita es la única que ha hecho las cosas bien y se digna a decir la verdad". "Cristinita ha sacado el país adelante y lucha para que tengamos la verdad y que sepamos que el país está mejor de lo que nos quieren hacer creer". "Esa" filosofía. No me jodan. Ahora no vamos a tener al Grupo Clarín —por cierto, ¿sabíais que el Grupo Clarín le pega veinte palos al día al kichnerismo?— sino que ahora vamos a tener a la Kichner vigilando todo lo que vemos, leemos u oímos. Todos los medios serán estatales. El Estado... bueno, no sé, como que el Estado también está regido por la presidente Fernández de Kichner, así que ella también va a censurar y seleccionar información. Según la doctrina de la doctora Fernández: "El Estado soy Yo". Después saldremos a cantar las bondades de Cristina Fernández y quizás modifiquemos el himno para que podamos alabarla. Vamos, que el Grupo Clarín va a ser sustituido por otras personas, pero estas, en lugar de tirarle toda la porquería a Kichner, comenzará a tirarle flores.

Es un chiste por esto, precisamente. Estoy convencido en un cien por ciento de que, si el Grupo Clarín estuviera todo el día diciendo "salve Kichner", la Cristina deja que pase todo sin ningún drama. Ella está haciendo esto para mantener en estatura su nombre. Es un mero capricho idiota que acotará la libertad de expresión. Porque tío, ¿qué es eso de medios privados? No, ahora todo es del Estado.

Todos sabemos esto, no hace falta ser un Felipe Piña para averiguarlo por nosotros mismos. La ley se aprobó en septiembre del año pasado, y dentro de poco entrará en vigencia. Ya no hay nada que hacer. Es un capricho de Kichner para hacer quedar bien su imagen. Porque a ella le importan tres rabanitos la libertad de expresión o que el pueblo ("su" pueblo) tenga acceso libre a la información. A ella lo que le importa es mantener su imagen y que todo el mundo diga: "¡El país es grande gracias a Cristina y al ex-presidente, su esposo!".

¿Por qué hablo de esto?

Recordáis que había mencionado un programa televisivo en el que aparecía Felipe Piña y otros intelectuales? Bueno, ese programa se llama "678", y allí aparecieron esta noche algunas declaraciones interesantísimas. Kichner hablaba sobre la eficacia de una vacuna para hacer felices a los periodistas que hablan de Argentina como si se estuviera cayendo a pedazos. Luego salía un vídeo en el que una mujer, de un modo muy fervoroso, declamaba a gran voz que ella estaba a favor de la ley de medios.


  1. Cristina Fernández de Kichner está nnegando la realidad. Argentina se cae a pedazos día tras día, y gran parte de la culpa es de ella. Estamos hasta la coronilla. La estabilidad económica del país puede alterarse con un plumero. No percatarse de esta situación (o no hacerla pública, porque yo no me trago que esta señora sea tan tonta como para no darse cuenta de la verdad) es una actitud inmadura y propia de un chiquillo de tres años. Más aún, el no percatarse del grave peligro que supone ocultar la verdadera situación del país constituye una actitud de soberana y monumental tontería.
  2. La ley de medios es inexcusable en ningún punto. La intención de Fernández no es la de defender al pueblo, sino la de hacer que el pueblo vea lo maravillosa que ella es. No quiere ir en contra de los grupos de medios, sino en contra del Grupo Clarín en particular. No quiere libertad de expresión, quiere ser ella quien dirija el pensamiento de las masas. No quiere crear libertad, quiere embaucar a todo el país regalando fútbol gratis todos los sábados y domingos. En efecto, señores, porque una de las estrategias de Kichner es transmitir los partidos de fútbol por televisión abierta. Según ella, esta es una forma de aumentar la accecibilidad a la gente. Según la lógica, es una forma de llamar a las masas (porque convengamos, a pesar de que a un servidor le parezca aborrecible, el fútbol es tan argentino como el mate).
  3. 678 es un programa de televisión común y corriente. Sí, no discuto que se ponga sobre la mesa las dos campanas. Pero la campana que va en contra de ellos es rápidamente acallada por medio de argumentos infantiles y cargados de rencores personales y frustraciones propias. Son críticas desde lo subjetivo y lo incoherente. El programa podría tener cierto valor si se intentara hacer una autocrítica juiciosa y razonable, un algo en el que cambiar o mejorar. Pero por lo visto, Cristina y el partido es perfecta.
  4. En definitiva, la nueva ley de medios se resume en intercambiar un grupo de capitalistas que hablan mal de Kichner por un grupo de neocomunistas que hablan bien de ella.


      Hay ghente que sale en defensa de estas cosas, y su ofensiva es bastante ridícula, por cierto. Los medios de comunicación no pretenden estar limpios, pretenden empaparse de una filosofía kichnerista y oficialista para establecer un régimen autoritario en el que "o piensas como yo o te puedes ir despidiendo del mundo de los vivos".

      No voy a conseguir nada (salvo desvelarme un poco) y mi opinión no tendrá mucho peso ni repercusión, pero veamos qué ocurre. Si dentro de unas horas se comienza a desmoronar la democracia port mi culpa, me voy a Inglaterra y me compro el título de Sir.

      Vamos a quedarnos en la misma situación, aunque todo va a ser al revés. Esperemos que nadie decida votar a esta mujer ni a su marido para las próximas elecciones nacionales. Como dijimos, sólo queda el derecho al pataleo.

      [Nota2: Estoy a punto de entrar en exámenes, con lo que esa es la principal causa por la que el blog ha mermado su ya poca actividad.]

      [Nota3: En serio, escuchad ese vídeo de LesLuthiers. No sólo hacen uso de un recurso muy bueno a nivel técnico y bocal, sino que hay partes muy buenas. Por ejemplo:

      María, te amo.
      Ya no habrá más amos.
      María, eres mía.
      No habrá propiedad privada.
      María, eres distinta.
      Todos somos iguales.


      [Nota4: ¡Y que viva el derecho al pataleo! Y en serio, espero que esta sea la última entrada sobre política].