martes, 31 de mayo de 2011

Escritura aficionada: Poesía nº 9



Poesía nº9 en fa nublado
Largo e pianissimo
Vuelo


Es como si estuviera volando,
guiado por el viento y sin rumbo fijo,
como si sólo fuese un barrilete,
flotando en el inmenso cielo.
Es como vivir en las nubes,
como olvidar y recordar que esto existe;
es como si existieran dos mundos y yo no estuviera en ninguno:
es como oír sin escuchar, ver sin en realidad mirar.
Las horas del reloj son indistintas,
da lo mismo las once que las diez.
Los granos del reloj se desgranan en eternas cuentas sin inicio y sin fin,
mientras el latido del mundo corre sin correr en mí.
He salido fuera de toda la realidad,
he encontrado lo que no he buscado.
Me he fugado sin querer de la prisión de lo que hay,
pero no he encontrado la libertad.
De hecho
no hay libertad
no hay nada
sólo nubes invisibles que velan lo real.
Y vivo en este juego de fantasía,
en un mundo indistinto,
en un lugar como en otro.
Me siento apartado de la vida,
como si el tiempo se hubiese desecho de mí;
me siento olvidado en la estación,
como si el tren de las cuatro hubiera pasado de recogerme.
Y yo no entiendo,
no lo entiendo,
no entiendo porqué sigo existiendo,
si pienso en el no existir,
si pienso en realidad que vaga es la fantasía que me sujeta.
Si pienso que sí existo es que comienzo a existir,
pero ¿y si pienso que ni siquiera existe aquello que me hace existir?
Qué es sino el pensamiento,
¿no es acaso sólo el vago reflejo de la vaguedad de nuestra consciencia?
¿Acaso el espíritu oprimido por las cadenas del cuerpo podrá de verdad tener consciencia de un mundo para el que no está llamado?
Quizá si subo a esa montaña,
quizá si me acerco hacia las estrellas,
quizá entonces sólo vea volar las fugaces cometas.
Quizá sea necesario amar lo irreal para volar sobre lo real,
o quizá sólo necesario sea el sencillo hecho de soñar.
Pero tan lejano se me hace ya mi asteroide,
tan diminuto allá, el planeta B 612.
No, no lo entiendo,
pero quizá ni siquiera entenderlo deba.
Sólo saber que me he ido,
que no he vuelto, que en serio ya nada de esto es cierto.
El ayer y el mañana ya no importan,
da lo mismo que sea el presente o el pasado aquello que me corta.
La hora me es indistinta, se ha vuelto por completo del revés;
da lo mismo en este momento,
como en cualquier otro,
como nunca o como después,
que sean las once
o las diez.


Nicolás Vásquez de Aragón.

Notas


La última poesía que escribí, si no me equivoco, salió publicada en Los cuentos del hada Jengibre, hacia principios de abril. Esto en realidad ha salido al escribir un correo electrónico, así que no es muy formal que digamos...

En suma, que no tendrá mucha armonía ni está bien organizada, pero a mí me gustan ciertos pasajes. Quizá no encierre de por sí toda la carga emocional que me gusta imprimir, es que lo noto como un poema más reflexivo que emocional. Toco un tema muy por encima que quizá otro día me gustaría profundizar (el del cautiverio y de la libertad).

Dato interesante del título es que el fa se conoce como la nota solitaria, no es que me gusta mucho esa tonalidad. De seros sinceros, la tonalidad que más me gusta es algo difícil de precisar. Sé que el do, el fa, el mi y el si quedan descartados. Me gusta el re, pero más cuando está en modo menor, y siempre me gustó un poquito más el la que el sol. ¿El problema? Mi oído y mi voz sólo están afinados en si, por lo que siempre recurro a las escalas con mayor contenido de alteraciones.

El asteroide B612, como todos pueden inferir, se trata de un guiño a Antoine de Sant Exuperi.

Largo e pianissimo no sé si se habrá seguido usando después de finalizado el barroco... De hecho, creo que he inventado una mezcla. Sí existía el largo, pero dado que las dinámicas sólo podían ejecutarse con el añadido de nuevas voces que reforzaran la intensidad, como que era algo difícil establecer dinámicas... Creo, no obstante, que alguna vez he oído el término "pianissimo" en relación a un título, pero quizá haya sido de una obra posterior al barroco.

Y bueno, no esperaba publicar algo a fin de mes, pero ya lo véis, yo mismo me doy sorpresas ;)

Como siempre, si tenéis críticas, comentarios, consejos o lo que prefieráis, no olvidéis que aquí prima la libertad y la sinceridad. Si no somos libres ni somos sinceros, entonces la búsqueda del conocimiento se hace estéril y verdaderamente infructuosa. Aquí podéis decir absolutamente todo lo que os venga en gana, siempre y cuando tenga una razón de ser. Como sea, estoy abierto a todo (tomates inclusive, que luego me hago una ensalada sin gastar ni un mango).

lunes, 23 de mayo de 2011

Aniversario: El segundo año



Damas, caballeros:
Buenas noches.

Conviene remontarnos un poco en la historia para entender ciertos sucesos.

El veintidós de mayo de hace troposcientos años nació Arthur Conan Doyle. El veintidós de mayo de hace dos años un servidor luchaba para abrir una cuenta en Gmail y terminó creando un blog. El veintidós de mayo, hace dos años, el mismo servidor publicó una entrada bastante inconexa sobre lo que esperaba del blog, y al día siguiente (es decir, veintitrés de mayo, de hace dos años), en el salón del estudio se publicaba por primera vez una reseña sobre el Principito. Fue entonces cuando esto cobró vida.

De todo esto hace dos años, y todos los que comenzamos el salón en ese momento hoy somos distintos. El salón del estudio, como si fuera una entidad viva, nos ha enseñado mucho a lo largo de todo este tiempo. Hemos reído, hemos llorado, hemos aprendido y hemos enseñado. El salón del estudio ha sido un proyecto dinámico y entretenido que nos mantuvo ocupado mucho tiempo. Hemos resuelto, hemos analizado, hemos tocado infinidad de temáticas y cantidad absurda de temas absurdas. No hemos cedido a la crítica ni a la ironía, mucho menos a reconocernos fraternos unos con otros y regalarnos premios y condecoraciones.

Quisiera creer que estos años que hemos compartido todos juntos no han sido en vano. Todos aprendimos mucho, y no sólo en calidad de contenidos teóricos, mientras hacíamos este blog, mientras dábamos vida a la bitácora del conocimiento. Recorrimos juntos el camino del saber, anduvimos por muchos parajes de lo desconocido, y entre tanto no dejamos de reír y de manifestarnos en contra del sistema. Resumiendo, esto ha sido un reberendo derroche de creatividad y mucha buena onda.

Aquí desarrollamos un espacio apto para los intrépitos buscadores de aquello que no se definía concretamente, de lo que no sabíamos expresar. Hemos generado un lugar, un punto de encuentro para aquellos marineros aventureros, dispuestos a correr riesgos en este navío. Somos los aventureros del saber.

Quiero creer que esto no ha sido una página muerta todo este tiempo. Por el contrario, todos y cada uno de los compartires que aquí hemos tenido han sido útiles para crecer en mayor o menor medida. Quiero creer que estos dos años nos han dejado con nuevas cosas, más de lo que sabíamos al empezar este proyecto y menos de lo que sabremos dentro de dos años. Quiero creer que, si este blog ha servido para volver este mundo un poco más absurdo, un poco más disparatado y un poco más ácido, entonces este blog no ha tenido una utilidad pobre.

Hace dos años comenzamos a andar un largo camino. En ese momento no sabíamos cuándo debíamos detenernos. Hoy seguimos sin saberlo.

A primera vista el blog aparece algo apagado, pero es normal en estas fechas. Circunstancias que han escapado a mi voluntad, concatenaciones inmensas de acontecimientos que se junta y rejuntan, me han obligado a apretar mucho los estudios en esta época y a dejar de lado todo lo demás. Los últimos sucesos, entre pérdidas de datos y otros mucho menos bienaventurados, me han dejado un poco descolocado y algo cortado, pero nunca indispuesto a escribir en esta bitácora.

Seamos realistas, pero no negativos. Cuando todo esto comenzó teníamos muy poco material, estábamos en cero, y ya otras veces hemos sufrido este periodo de sequía. Sabed que no importa. El salón sigue respirando: mientras haya una persona que siga haciendo esto, el salón no pierde vida.

El salón del estudio no ha muerto, el salón del estudio sigue al pie del cañón. En cuando tenga un tiempo estoy seguro de que se me ocurrirá algo para continuar, pero por el momento esto nos basta.

Hoy estamos de fiesta, porque celebramos el segundo cumpleaños de este proyecto, de esto que es nuestro y vuestro, de esto cuyo motor sois vosotros, de esta bitácora cuyo horizonte aún no ha llegado, aunque hoy sea un buen momento para decretarlo. ¡En modo alguno! Si de algo estoy seguro, ese algo es que yo soy el ser humano más obstinadamente terco que existe sobre la faz del planeta, y es esa misma terquedad la que me lleva a luchar con esa insistencia rayana en la obstinación hasta el final. Soy cabeza dura por naturaleza, y es esa misma cabezaduría la que me lleva a no desistir cuando todo está perdido.

Hoy celebramos la vida de esta bitácora, y levantamos nuestras copas en acción de felicidad.

Porque este espacio nos congrega, nos enseña y nos entretiene, porque esto lo hacemos juntos, no solos...

... ¡SALÓN DEL ESTUDIO, FELIZ CUMPLEAÑOS!


Y a todos los que siempre estáis ahí, incluso a los que estáis pero por h o por b (razones más que justificadas) no podéis pasaros con la frecuencia con que lo desearíais: gracias por todo. Esta bitácora no existiría sin vosotros, sin vosotros esto no tendría sentido.

Así que ya sabéis, tanto a veteranos como noveles, hoy estamos de fiesta y celebramos juntos el nacimiento del salón. Os aprecio mucho a todos, y de verdad, esto no es lo mismo sin vosotros.

Y cuando las palabras sobran, mes amis, lo mejor es dar lugar a la fiesta.

Lo sabéis: felicitaciones, y buenas noches.

A todos vosotros, gracias por estar siempre, y un fortísimo abrazo desde la plataforma virtual en la que podemos subirnos para acortar distancias y encontrarnos.

Comenzamos a transitar el tercer año, y siempre con el lema que vemos siempre, con aquello que es nuestro sello desde el primer día:

Todos aportamos a la casita del saber. En mayor o menor medida, todos dejamos nuestro granito de arena o de cal a esto que vamos construyendo de a poco. A veces viene un Newton, un Voil o un Lavoisier y se traen treinta ladrillos de una sola vez. Pero esos treinta ladrillos no hacen más pequeño o menos valioso nuestro granito de arena.



¡ELEN SÍLA LUMENN OMENTIELVO!


domingo, 15 de mayo de 2011

Seguimos en las sombras



Anotación del 15 del mes quinto del año once tras el nuevo milenio.
Hora estimada: 11 minutos después de las 10 posteriores al mediodía.


Bitácora del capitán:

El barco se halla en penumbras en gran medida. La tempestad de días pasados ha dejado sus estropicios en la cubierta y algunas velas están rasgadas. No observo rastoro alguno de la tripulación y trago saliva. Es momento de poner orden en el barco.

El capitán no ha muerto, y mientras siga con vida le dará impulso a este navío. Tendré que desgastarme para reunir a los marineros y al resto de los tripulantes, pero intentaré hacer lo que se pueda. Por el momento envío una única señal a tierra firme: ¡Quiero mi osito de peluche color gris!

Y después de la patética introducción de rigor, comenzamos de nuevo.

Todos estamos enterados ya del triste acontecimiento que me mantuvo alejado de aquí unas semanas, por lo que no vale la pena seguir hablando de eso. Baste saber que, si bien echaré en falta algunos documentos que revestían un secreto máximo, gran parte del material lo he enviado a gente de confianza y lo he guardado en otros sitios, por lo que podrá ser recuperado con un poco de paciencia (aunque la labor es algo tediosa por momentos, todo hay que decirlo). Fuera de eso, también he estado poniendo orden en el PC, organizando cosas y renovando datos, manteniendo ordenado y todo en su lugar y haciendo inventario de qué es lo que falta ahora.

Como leí hace un tiempo de boca (manos) de una amiga de Fantasmas, todo llega a su fin, y todo fin supone un nuevo principio. He tomado todo esto como un reto o una oportunidad de hacer cosas de nuevo y ver si salen mejor o peor, pero como ya digo, prefiero no urgar mucho en la herida.

Ahora bien. Si alguno hace memoria, el veintitrés de este mes es el segundo cumpleaños de este blog, por lo que ahora quiero centrarme en esto. Intentaré dejar cosas para los meses venideros, sino el parón de julio haría muy largo el tirón hasta agosto y la verdad es que no me gustaría tener esto parado más tiempo.

Como se imaginarán, estoy con los exámenes casi en puerta y el estudio consume gran parte de mi tiempo, y sólo yo soy capaz de meterme en un compromiso que no sé cómo diantres llevar a cabo.

Tengo que hacer una monografía (una o dos páginas), porque la profesora de Química del colegio (la que me toma los exámenes, para aclarar) quiere que participe en un concurso organizado por el Instituto Balseiro de Neuquén. Y allá mi recta conciencia (mi mamá) diciéndome que debería aceptar dado que es el último año y que esta profesora ha sido muy amable al invitarme a algunas clases y etc. Estoy trabajando en ella. El tema es "Ciencias duras, ¿por qué no", y debo hacer un análisis de porqué las ciencias duras son poco elegidas por los estudiantes que salen de secundaria. Además debo adjuntar algún medio propagandístico desarrollado por mí mismo (ya sea auditivo, visual o audiovisual) que fomente la elección de una carrera universitaria relacionada con las ciencias duras.

El enfoque que creo que quieren obtener es el factor en relación a lo económico, tecnológico y desarrollativo de una sociedad que pone el énfasis en las ciencias duras (lo digo porque nos pasaron un vídeo, mientras yo volaba de fiebre, en el que se mostraba la vida de un científico argentino que pensaba más o menos esto: "Los países desarrollados lo son por poner mucho dinero en el desarrollo científico. Los países no desarrollados lo siguen siendo por no fomentar las ciencias").

Como ese es el enfoque que se le quiere dar al ensayo en cuestión, yo haré algo que sea diametralmente opuesto, como dicta la sana lógica de mi mundo. Porque recuerden, queridos míos, cada día que pasa el mundo real se va haciendo más tenue para mí... En otras palabras, tengo tantas espectativas de quedar con ese ensayo como de enamorarme, casarme en una Capilla mientras escapo de un criminal que me busca y lograr descubrir la identidad de Jack el destripador. ¿Entendieron el concepto? Genial.

Este es un llamado a formar filas. Los que queden en pie presenten armas y dispongámonos a batallar. Y los que no queden de pie... hem... bueno, ya voy yo para levantaros. Que por algo se es capitán, ¿o no?

Aller. Que es hora de poner en marcha este reloj.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Que sea una pesadilla



Buenas noches, amadísimos y fieles lectores del salón del estudio. Entramos en mayo, y el decimoséptimo cumpleaños de un servidor ha quedado en el atrás.

Ante todo y sobre todo, decir que estos días de silencio no han sido motivados a razón de una desición personal, sino que esta situación ha sido conferida por el sencillo hecho de que mi máquina, a eso del Sábado Santo, explotó por un hermoso programa llamado Windows Recovery. En suma, que he estado todo este tiempo con un ataque por no poder ni leer ni escribir... Y si sólo fuera eso...

Al principio era formatear, y luego volver a pasar los datos del clon del disco duro al disco duro original, algo extremadamente simple, ¿no? Pero como todos aquí sabemos que lo simple tiene resultados impredecibles... En efecto, vosotros, mis queridos seguidores, mis más cercanos amigos, mis conocidos que saben cómo funciona mi vida, han descubierto la verdad.

Por lo visto el Windows Recovery se instala solo y sin que lo llamen. Y como es un producto Windows (odiar a Bill Gates... odiar a Bill Gates), hace más daño que bien. ¿Ergo? Que cifra y daña todos los archivos del equipo.

El proceso ahora sigue siendo simple, ¿no? Quedaría en descifrar esos archivos y listo, pasarlos al disco duro original y disfrutar del PC como hasta antes de esta catástrofe. Pues sigue siendo simple, y lo simple se torna en complejo siempre, nunca olvidéis eso.

De 70 GB de información, digamos que he recuperado 36 GB. De acuerdo, gran mayoría eran archivos descargados que pueden volver a obtenerse con mucha paciencia y esfuerzo para recordar cómo se había dado con ellos, y otros son pasajes de audio en cassette de horas y horas de estudio a MP3 (cosas que también requieren mucha paciencia y ganas de tirarse tardes y noches enteras). Pero ahí había materiales originales e inéditos, en su gran mayoría, cosas que no sé si podré rehacer, reescribir o recuperar de algún modo, y por lo tanto me veo en una fuerte crisis.

Prácticamente desde el dos mil nueve hasta esta parte he vivido escribiendo. A veces bien, a veces mal, pero siempre lo he hecho con placer y con disfrute. A veces he sido perfeccionista, otras he sido simplemente indulgente conmigo mismo y he dejado el agua correr. En ocasiones era pocoprolijo, y en otras me notaba bastante bien habituado a la pluma... Pero no importa el cómo lo haya hecho, lo que importa era que era feliz al hacerlo y siempre lo seré. Escribir es parte importante de mi vida. Me recuerda que la cordura es el lugar de donde debo escapar y que aún podemos soñar de vez en cuando. Había cosas muy graciosas ahí en esos escritos, había buena parte de lo que soy, de mi filosofía y de mi experiencia de vida. Escribía desde un punto en el que yo mismo veía el mundo que me rodeaba, analizaba el susodicho y me divertía al jugar con la realidad y la ficción. Son buenos recuerdos, me gustaba leerlos de vez en cuando para notar una evolución, una involución también, y en líneas generales el proceso que seguía todo.

Pero hay cosas en esos originales que no podría recuperar jamás, aún si los volviera a escribir. Cuando leí que Melcor destruía a Laurelin y a Telperion con ayuda de Ungoliant me dije "No hay problema, Yavana puede hacerlos otra vez", y luego leí lo que decía Tolkien... "No podían reescribir las obras de su corazón, porque nunca serían como las primeras". Feanor y Yavana pusieron mucho de sí mismos en los Silmarils y los árboles de Balinor respectivamente, y nunca podrían repetir sus obras, en modo alguno. El escribir algo es lo mismo. No podrías jamás hacer que quede como el original. Tolkien lo sabía, y si bien el reescribía muchas de sus obras... pues tenía los antiguos bocetos para cotejar en dónde debía ir...

He estado revisando discos viejos para ver si hice copias de eso en algún momento, y créanme, me siento el ser humano más estúpido que ha pisado la faz de la tierra (lo cual, considerando que el ser humano es una criatura estúpida de por sí... como que no me pone en una buena situación, ¿no?). No obstante, una solución intentaré encontrar. Por lo pronto desearía que los de la casa de computación me dieran la imagen virtual para intentar trabajar yo mismo sobre los archivos más importantes, quizá en otra unidad... quizá usando algún otro método... Hay cuentos que he publicado y que podrían recuperarse, pero hay capítulos enteros de novelas que jamás han sido publicados y ve tú a recuperar eso.

Sé que hoy será difícil dormirme, porque me siento de verdad como si me hubieran quitado un pedacito de eso que he sido durante tantos años. Es evidente que hay cosas mucho peores en esta vida, es evidente que las he pasado mucho más duras en otras ocasiones. Pero también es evidente que mi única forma de desahogarme se acaba de ir por el drenaje. Porque esto no es ni inspirador ni alentador.

Sé que jamás habría podido lucrar con la zarta de tonterías que he llegado a escribir en ocasiones, pero ni me importa. Uno escribe con la intención de escribir, y ahí queda la cosa. Por aquí lo estoy tomando con filosofía, pero aún así me ha dejado un poco cortado. Con todo, sigo teniendo esperanzas en algún último salvavidas. Si alguien sabe algo de informática (en este momento todo el salón mira con una esperanza ciega a Key), estaré no sólo agradecido, sino eternamente conmovido por la ayuda que pudiera llegar a ofrecer (que conste, Key es la única de la que sé que sabe informática, no sé si alguna otra persona sabe algo de esto).

Por el momento, veré de poner orden por estos lares, ver qué cosas han quedado y cuáles de verdad no, recuperar lo que se pueda y seguir camino adelante. Si no puedes correr, intenta trotar; si no puedes trotar, entonces camina, y si no puedes caminar, entonces toma un bastón. Pero nunca, jamás, bajo ninguna circunstancia, por ninguna excusa en la vida, dejes de peregrinar.

Viva yo, por ser un reberendo pel...

Ahora sí, sed felices mientras yo busco soluciones e intento descubrir quién mató a Tom McCofee, cuál es el apellido del Chavo y de qué misterioso lugar salió la flamante princesa Kate. Me alegro mucho por la Beatificación de Juan Pablo II, y desearía que en algún momento los estadounidenses utilizaran un poquito esa bola de grasa que es el cerebro para pensarse mejor las acciones militares que llevan a cabo. En otro orden de cosas, cuando me encuentre mejor responderé a vuestros comentarios de entradas anteriores, y agradezco desde este puesto el exquisito relato que ha hecho Ginger en honor a mi cumpleaños, que me ha levantado mucho más el ánimo.

Au revoir, mes amis.