martes, 25 de mayo de 2010

200 años de un sueño que no se ha hecho realidad





No soy tonto (al menos eso quiero creer). Quizás las personas que me conozcan bien creerán que soy menos patriota que un estadounidense quemando una figurita de acción del Capitán América. En cierto sentido, podríamos decir que soy demasiado patriota, ap esar de que no halle inspiración alguna en mi tierra para escribir cuentos y poemas. Amo esta tierra, amo el sueño de ser plata reluciente.
Tenía pensado inaugurar una sección histórica seria con punto de partida en este veinticinco de mayo, fecha tan representativa, aún si tenemos en cuenta que estamos celebrando el bicentenario de una nación muy joven. Yo hoy no grito "¡viva la patria!". Yo hoy grito "¡que muera esta patria y que viva la verdadera patria!". Me explicaré mejor.
Pienso que esta patria, esta nación Argentina, la que vivimos hoy en este país, no es la nación que deiéramos celebrar, no tenemos que estar contentos con lo que hoy somos. ¿Saben qué somos? En el mundo somos considerados el país menos fiable de toda América. Los estadounidenses comparan nuestros sistemas económicos con el de Bolivia y Paraguay, y nos consideran maleantes de poca monta. LesLuthiers ya lo dijo bien claro: "El tango es la carta de presentación de todo argentino. Cuando suena un tango en el extranjero, inmediatamente se levanta un murmullo que dice 'cuidadooo, argentinooos a la vistaaa'". ¿Creen que podemos estar orgullosos de ser esto? ¡No! ¿Creen que podemos estar orgullosos de cargar con una reputación que nos está bien merecida? Porque no seré tan imbécil como para negarlo, porque el pueblo argentino está constituido por verdaderos y grandes rateros; no hablo de quienes ejercen la soberanía por elección popular, sino del pueblo argentino en general. Cuando un argentino paga con un billete falso sin saberlo, y quien le recibe el billete le dice "no, esto es falso", el argentino se lo guarda en el bolsillo para usarlo con el primer desprevenido en lugar de romperlo en pedazos, o llevarlo a un banco o llevarlo a la policía para que nadie más pueda usarlo (aunque, tomando en cuenta la descripción del pueblo argentino, la policía haría exactamente lo mismo). Lo mismo pasa a la inversa. Si el tendero, o el taxista o quien quiera que tome el billete falso se percata de que es falso tiempo después, en lugar de romperlo o hacer algo para que se detenga esto, lo guarda para usarlo con el primer desprevenido que se le cruce. ¿Podemos estar orgullosos de ser una nación así? Un argentino es capaz de desvalijar la habitación de un hotel y meter todo lo que quepa en una maleta de viaje. He visto gente que roba las copas y los tenedores de los restorantes. ¿Díganme, es bueno celebrar doscientos años de una nación así? Es que no se limita a cierto sector de la clase social, sino que es algo cultural, viseral; como el asado, como el locro o como el tango, como el folklore, vivimos en la cultura del robo, de la corrupción, del engaño y de la impuntualidad. Preferimos el desorden a la paz, el uso de la agresividad física en lugar del diálogo, la indirecta cruel y estúpida a la cosa clara. Nuestra presidente, el mejor ejemplo de argentina, pone por encima de las necesidades de su pueblo —lo siento, pero es que sería muy hipócrita de mi parte escribir "el pueblo"— los intereses personales y las actitudes de los otros gobernadores. No sé ustedes, pero a mí me parece una actitud digna de un chiquillo de jardín el no enviar a Córdoba el dinero presupuestado para el pago de salarios sólo porque el Gobernador tuvo la deferencia y la honestidad de gritar "¡no, yo no estoy de acuerdo en esto contigo!". He visto gente muy madura y capaz que sale a defender a Cristina Kichner en blogs, foros de opinión y todos los medios de internet, poniendo excusas, citando fuentes, tratando de echar más leña al fuego y aceptando la conducta infantil de esta mujer.
¿Podemos estar orgullosos de vivir en una nación que asesinó a Mariano Moreno? Moreno fue uno de los principales miembros de la Primera Junta (el organismo instituido luego de la caída de Cisneros como Virey del Vireinato del Río de la Plata) y tenía ideas muy buenas, adquiridas en Francia durante la época de la revolución. Su idea era que Argentina fuera un país completamente libre, independiente. ¿Saben cómo murió¿ Cornelio Savedra, un corderito lindo y tierno como el algodón (por favor, tono sarcástico para esto último), lo mandó a envenenar en alta-mar. ¿Saben en dónde fue enterrado? Su cuerpo fue arrojado a las aguas del Atlántico y envuelto con una bandera inglesa de la fragata en la que venía a bordo. ¿Creen que es una nación digna de palmear la que asesinó a Juan José Castelli, morenista y primo hermano de Manuel Belgrano? ¿Creen que es una nación digna de aplauso la que es regida por una presidenta que habla de Belgrano y se pasa la bandera por donde el diablo perdió el poncho? ¿Creen que es una nación digna la que dejó morir en la soledad y en la pobreza al padre lde la bandera, a quien entregó su vida a la lucha por la independencia, a quien fue obligado a un campo de batalla, a quien escribió los fundamentos con que Juan Bautista Alberdi redactaría la Constitución nacional en el mil ochoscientos cincuenta y tres? ¿Creen que es digna de aplaudir una patria que vio morir al libertador de América exiliado en Francia y casi ciego?
La noche de los lápices, la dictadura del setenta, la oligarquía de los ochenta, el fraude electoral, los dos gobiernos de ese estanciero de pacotilla que era Rosas, los malditos intentos de Alvear para volver a hacernos colonia de Inglaterra (por cierto, ¿adivinen quién tiene un monumento de oro puro y de dos metros en la avenida más costosa de Buenas Aires y de Argentina?), y más recientemente, las acciones de Carlos Menem que nos llevaron a la crisis económica más grande que hallamos padecido nunca. ¿Creen que es una nación digna de aplausos?
La cultura está mal. El ser argentinos y el llevar el instinto natural de joderle la vida a las demás personas para el beneficio propio está mal. Os lo digo en serio, no es una broma. No digo que no haya gente de bien o que tenga moral y ética, pero digo que sí estamos dejando de lado que la cultura argentina, véase por donde se vea, y aún siendo muy poética y me gustan las florcitas azules, está mal. Una cultura en donde se privilegia un partido de fútbol y se deja de lado el conocimiento, o la ética, o la moral o la rectitud, está mal. Una cultura en donde no se valore lo escencial, en donde todo es efímero y carente de valor, en donde la sinceridad es un bien que hay que buscar como si fuera agua en un desierto o una aguja en un pajal, está mal.
Una nación que desprestigia a grandes hombres como Mariano Moreno y aparece en los libros como un sucio alcohólico adicto que intentaba desequilibrar el hermoso sistema (sin exagerar digo esto) que quería obtener Cornelio Savedra (más interesado en asegurarse una posición social aventajada de no progresar "la independencia").
Hay medias tintas, como Sarmiento o Rivadavia. Sarmiento fue un déspota que construyó una oligarquía durante el mil ochoscientos ochenta y exterminó a todos los aborígenes mapuches de la Pataghonia con el único fin de quedarse con más tierras para los bonaerenses. Sin embargo, también fue quien instituyó la obligatoriedad escolar, luchó contra la ignorancia y fue creador de una gran frase en francés dirigida a los más incultos y salvajes de la sociedad: "Podrá morir el hombre, pero los ideales no morirán". Es uno de los personajes más interesantes de la historia argentina por tener varios lados. Fue un asesino, pero eso no quitó que fuera un intelectual que luchó contra el régimen rosista. Si bien su concepto de la pedagogía se resumía en la célebre frase "la letra, con sangre, entra", tiene aspectos interesantes. Rivadavia, si bien es demostración de querer quedarse con mucho dinero, luchó diplomáticamente codo a codo con Manuel Belgrano y tuvo algunos puntos muy buenos. Trató de reproducir fielmente una Francia en miniatura en Buenos Aires, y fue el impulsor de la biblioteca, el museo y el que introdujo algo de cultura a este país (Bernardino Rivadavia fue anterior a Faustino Sarmiento, por si el dato sirve de algo). Admito que a estos últimos los tengo que reconocer a regañadientes, pues si bien son demostración de que la cultura argentina no es lo que debería ser, han luchado por un poco de cultura y pensamiento y bueno, como persona fascinada por la ciencia del conocimiento, debo admitir que soy suceptible a ponerles un buen tono de gris.
San Martín, el padre de la patria, libertador de América, soñó para su nación un pueblo justo, honesto y leal, desinteresado y abierto, sin medias verdades y con un profundo respeto por la vida y por la libertad. La ayuda mutua, el bien común, los actos de valor y de nobleza. Soñó con algo grandioso y reluciente, con una patria libre. No libre de los realistas (bueno, no sólo libre de los realistas españoles), sino libre de todas las ataduras que esclavizan al ser humano y lo retienen viviendo en una vida miserable. Esto ocurre en todo el mundo, no lo negaré, pero añade algo de peso a la cultura argentina que la hace impropia de ser aplaudida. En las últimas décadas hemos comenzado a valorar más la estética, la frivolidad y la superficialidad. Hemos puesto la ilusión de felicidad en lo más efímero del hombre, su propio cuerpo. Moda, belleza estándar, atractivo y búsqueda de sobresalir son los factores que imperan hoy en la sociedad. Competencia, rigor por estar dentro del estátus requerido. Insatisfacción, descontento y un frenesí consumista que crece sin parar. Sumemos estos factores a lo que ya hemos descripto de esta sociedad y preguntémonos si es una nación que merezca ser aplaudida.
Hemos desviado el camino más de los necesario. Hemos perdido el norte. No hay valor, no hay ética, ni juicio, ni honestidad, ni libertad, ni felicidad por ser libres de todo lo que hace daño al hombre. Sólo buscamos poder y dinero y placer, y si hay que joderle la vida a alguien en esa búsqueda, pues no hay escrúpulos. Adelante. Sigamos destruyendo un sueño y sigamos empapándonos de una cultura que nos está sumiendo más en el pozo.
En economía estamos al nivel de países que pisan el subdesarrollo. En cultura y educación hemos tenido fugas de cerebros que nos han dado un golpe durísimo. ¿Creen que los intelectuales pudieron quedarse aquí durante la dictadura del sesenta y del setenta? ¿Creen que quedó algún científico extraordinario después de lo del dos mil uno? ¿Creen que grandes maestros de Filosofía se han quedado aquí para morirse de hambre? En escala de principios y valores... no tengo una cifra exacta, pero estamos muy abajo. ¿Estamos haciendo el sueño de San Martín realidad? ¿Vivimo una existencia libre, libre de opresores, libre del dinero, libre de deseos, libre de todo lo que nos hace tan infelices? ¿Estamos en una sociedad en donde hay colaboración, respeto por todos, ayuda a los que menos pueden, predilección por los humildes y sencillos, atención preferencial a las personas de tercera generación (el nombre lo dice todo), en una nación donde predomine sólo la buena voluntad de ayudar y hacer el bien sin que entren intereses personales?
¿Qué pensaría San Martín, o Simón Bolívar, o Mariano Moreno, o Juan José Castelli, o Manuel Belgrano si vieran la nación? ¿Verían sus sueños hechos realidad?

Damas, caballeros...
... en este día, cada vez que levantemos nuestras copas y comamos una porción de locro en honor a la patria que hoy somos, estamos despreciando los sueños de quienes dieron sus vidas por la independencia. Ellos no se quedaron callados, y como a los poderosos no les convenía que el pueblo supiera lo que era la libertad, los hicieron callar de muchas formas distintas. Ellos entregaron su vida, entre batallas, peleas diplomáticas y una constante actividad para lograr la liberación total, para lograr que hoy fuésemos libres. ¿Somos libres? ¿Hacemos honor y respetamos ese sacrificio? Yo no veo que seamos libres... todo lo contrario.

Hoy, sin llamar la atención, miles de personas luchan por una mejor patria, por ese sueño que tuvieron grandes personas. Esas personas son la verdadera patria, porque están haciendo realidad los sueños de verdadera libertad. La persona que ayuda a su vecino sin querer nada a cambio, la persona que ayuda a los niños que tienen problemas enn el colegio sin pedir nada, las personas que tratan de sembrar la semilla de la verdad en medio de un matorral de mentiras. Los que luchan por una verdadera nación, libre y sin sometimiento de ninguna índole. Los que proclaman en silencio un discurso de cómo aprender a pensar en la libertad y a trabajar por ella. Los que no sucumben a la tentación de la riqueza o el poder y trabajjan incansablemente por conseguir un lugar mejor para los demás. Los que viven humilde y sencillamente, ayudando y dando ejemplo, ejemplo de honestidad y de ética. Ellos son los verdaderos homenajeados en esta fiesta. Porque son los únicos que luchan porque el sueño de una patria verdadera se haga realidad, por lograr hacer la diferencia, el cambio de una nación llena de intrigas y mentiras, corrupción y falsedad. Hay Esperanza. HAY ESPERANZA. Señores, tengo la última esperanza de que hay esperanza.

No celebremos por la patria que somos hoy, sino por la patria que queremos llegar a ser. No comamos pensando en nuestros logros, porque hemos hecho poco y nada y no estamos en condiciones de decir que somos una gran nación. No nos llenemos la barriga con empanadas y vino para celebrar algo que no ha llegado aún. Trabajemos, luchemos por hacer bien las cosas. Ya han pasado doscientos años en los que hemos alterado el rumbo. Queda esperanza, quiero creer en la esperanza.

Yo hoy me pongo en pie al oír el Himno, respeto mi Bandera, uso mi Escarapela y tengo bien claro el seguir luchando desde mi modesta posición por un mundo nuevo. Por eso yo hoy grito:
"¡Qué viva la patria que hoy somos!
¡Que viva en el tacho de la basura!
"¡Que viva la patria que soñaron grandes hombres!
"¡Que viva eternamente en nuestros corazones!
"¡Que viva la patria que estamos tratando de construir!
¡Viva!
"¡Que viva la patria que pensaron y por la cual murieron!
¡Que viva y que la consigamos!".

Podría añadir: "¡Que Cristina Kichner se caiga desde una montaña!"; pero arruino todo el aire poético que luché por conseguir hacia el final.

Señores, que viva la patria que imaginaron, la patria por la cual murieron, la patria que jamás pudieron ver, la patria que jamás los vió morir.

domingo, 23 de mayo de 2010

Primer aniversario



Damas y caballeros:

He estado pensando mucho en cómo encarar un tema tan importante y que nos atañe a todos los que día a día hacemos el salón del estudio. En realidad el pensarlo ha sido una verdadera odisea, porque entre una pequeña gripe y una semana bastante complicada (nada grave, pero parece que dentro de dos semanas me van a poner en una camilla de hospital), no he tenido el estado de ánimo lo suficientemente estable como para trabajar en un discurso elaborado a la perfección. No soy Cervántes, creo que eso ya lo sabíamos desde mucho antes (¡me salió una rima!), y no me veo con la capacidad de hacer un discurso. Con un humor bastante alterado he pensado y he dejado un par de comentarios en algunos blogs que me gusta frecuentar, y han demostrado que de verdad me estoy volviendo más loco cada día; esto último no me asusta en lo más mínimo. Si algún día me ponen en un psiquiátrico, lo único que se me ocurriría pedir es que dejaran a mano algún piano vertical o cualquier variante como para no aburrirme tanto. Pero bueno, a lo importante, que ya ha pasado la hora de divagar.

Amigas, amigos del salón del estudio, hoy celebramos nuestro primer año juntos. A los veintitrés días del mes de mayo del dos mil nueve, aproximadamente a las quince horas, se publicaba la primera entrada del salón. En realidad esa fue la entrada introductoria del salón del estudio, porque la primera entrada, como no podía ser de otra forma, llegó al día siguiente, el verdadero inicio del salón del estudio. Al día siguiente, veintitrés de mayo, se publicaba esta entrada, que habría una de las secciones más memorables del salón del estudio: literatura. Tras esto, Jengibre tuvo su primer pesadilla al entrar a este salón. Vale, que ahora ha logrado derrotar a muchos orcos en el camino de las Matemáticas, pero lo cierto es que su lucha con las mates ha sido eterna y épica; ¡ánimo, amiga, tú podrás contra ellas!
Ahora hablemos más en serio. En los principios de este blog, como podéis apreciar si hacéis click en los enlaces que he dejado más arriba, yo no era el mismo que soy ahora mismo. Las experiencias cambian a una persona, pero sólo la hacen crecer, no cambiar. El mismo fervor y la misma sistematización de las entradas originales se ha mantenido (o eso quiere creer) durante todo el largo camino que el blog ha transitado. Al releer estas entradas he visto más horrores sintácticos que cualquier otra cosa, y muy seguramente, cuando relea esta misma entrada dentro de dos o tres años, encontraré grandes falencias en lo que escriba. No me importan. Lo primero que dije en este blog (o una de las primeras cosas que dije) fue que el espacio para errar estaba abierto y despejado, que nadie nacía sabiendo y que todos podíamos equivocarnos mil veces si lo deseábamos, porque la naturaleza del ser humano es digna de apreciarse por la capacidad de fallar. Miren, por ejemplo, a los bebés: ¿cuántas veces intentan aprender a caminar? La primera vez lo hacen con pasos poco firmes e inseguros, y se caen, y se rompen la rodillita y les comienza a sangrar la nariz. Llorando y pataleando lo levantan del suelo y tratan de calmar su llanto. Dos horas más tarde, ¡ese mismo bebé sale tropezando y corriendo en busca de volver a aprender! Tenemos nuevas caídas y nuevos tropiezos, nuevas lágrimas y más magulladuras. Lo importante de ese bebé es que se levantó y lo volvió a intentar. Después de infinidad de intentos, tenemos a un bebé rebozante de vida y de alegría, lleno de fervor por haber aprendido a caminar (y, si se quiere, lleno de un montón de cicatrices que no le importan, porque él ya sabe correr). Así mismo, nosotros tenemos que hacer como ese bebé.
Cuando este blog comenzó, damas y caballeros, yo no sabía escribir muy bien (ahora tampoco sé si lo estaré haciendo medianamente entendible), yo no dominaba por completo el html y el mecanismo de los blogs (ahora lo hago a la mitad, pero bueno, prefiero ver el vaso medio lleno a verlo medio vacío), y sólo tenía en claro que quería transmitir muchas cosas y dejar que el conocimiento y la riqueza de todos pasara por este saloncito. Hoy puedo decir, con mucho orgullo, que gran parte de estas expectativas se han cumplido satisfactoriamente.
En los principios, amigos, yo no podía entrar a este blog a dejar comentarios en respuesta a otros comentarios. De hecho, estuve así durante dos meses, hasta que encontré otro navegador: el firefox. Reíros, reíros cruelmente de mí XD Pero lo cierto es que no pude comentar. Jengibre se os podrá corroborar si es que no creéis en mis palabras.
Puedo decir, sin temor a equivocarme en esto específicamente, que el salón del estudio ha conseguido muchas más cosas de las que pensaba en un principio, y esto es motivo de orgullo. Al principio sólo teníamos una comentarista y una seguidora, y apareció un gran amigo que vino llegando de la sociedad, aunque sus ocupaciones lo mantienen muy alejado de la red en estos tiempos. Hoy en día contamos con veinticinco seguidores, varios comentaristas, una colaboradora y amiga especial de este salón y muchos, muchos proyectos por cumplir.
Hoy en día tenemos comentaristas magníficos y grandiosos que dejan sus perlas por estos lares. No puedo mencionar nombres por si acaso me olvido de alguno, pero lo cierto es que son varios y son leales, constantes y siempre atentos a la esporádica publicación del blog. Hay otros que se han pasado por aquí, han saludado y luego no los he vuelto a ver en estos lares, pero me han dado mucho ánimo, porque quiere decir que ¡más gente está leyendo esto! Tenemos un colaborador foráneo que me ha enviado unos cuantos trabajitos y que próximamente serán publicados por aquí. Tenemos muchos reconocimientos que han premiados nuestra kreatividad con k, nuestra originalidad, nuestra categoría y nuestra... bueno, no sé cómo poder modificar el nombre del Premio Vale la Pena, pero se entiende la idea, ¿no?
Tenemos una gran sección de matemáticas, una gran sección de literatura, como ya habíamos mencionado, muchos galardones (por cierto, tenemos que ponernos al día con la gran cantidad de premios, mimos y reconocimientos que Jengibre nos ha otorgado), nos hemos partido de la risa con las brillantes selecciones de Jengibre, hemos escuchado mucha música (pop, rock, clásicos, óperas, valses, actuaciones de payasos, canciones solidarias, entre muchas, muchísimas cosas), al disfrutar con Jengibre de una hermosa Navidad, hemos hablado de efemérides, tocado algunos puntos gratos de la historia, hemos hablado sobre naturalismo y zoología con Jengibre y Félix, el amigo de los animales, hemos pisado el principio de la bastedad del cosmos y en definitiva, hemos tocado temas que jamás imaginamos tocar en el salón del estudio. Hemos hablado de muchas cosas y de cosas interesantes, y cada entrada, ya fuese de Jengibre o mía, nos ha derivado a hablar de muchas otras cosas, y allí está la verdadera riqueza. En la capacidad de divagar, de tomar algo como punto de partida e irnos por la tangente, tocando muchos temas, saltando de forma casi espasmódica e inconexa por una increíble cantidad de remas.
Pero hay algo que nos está faltando decir. Damas, caballeros...
... todo esto, todo lo que hemos tocado, todo lo que hemos cnversado y hablado durante un muy largo año, no habría sido posible sin vosotros. Sin ustedes, veinticinco seguidores, sin ustedes, amigos comentaristas, sin ustedes, queridos visitantes y lectores. Porque vosotros, de alguna u otra forma, hacéis que esto siga y no tenga un fin definido. Aún no veo cerca el último horizonte de este blog, así que podremos seguir disfrutando de él mucho más. Hoy, amigos, amigas, estamos festejando que este blog ya lleva un año de andadura, y todo gracias a vosotros. Vosotros sois el fuego de este salón (por favor, que no haya incendios XD), y vosotros le dáis la vida verdadera.
Este blog nace del profundo deseo de connocimiento, de riquezas y de saber; es una fuente continua que intenta saciar esa sed de conocimientos y de pisar, como lo hizo Carl Zagan, la bastedad del cosmos. El universo nos depara nuevas fronteras y nuevas aventuras, amigos. El camino es único e irrepetible. Ayer pensaba en el futuro, y me he dado cuenta de una cosa que muy poca gente enntiende: el futuro es la herramienta de destrucción del presente. Hace un año, amigos y amigas, yo no pensaba que este sería el estado del blog (con muchas secciones, con muchos amigos y con un juego de sudoku), y me percato de que hice bien en no planificar mucho. Podemos tener una meta en claro, pero nunca podremos trazar un futuro perfecto. El futuro llega, y es mejor vivir un presente pleno, disfrutar de cómo formamos el camino ahora mismo. Quizás mañana tengamos que transitar por otra parte de un bosque en donde tengamos que hacer un nuevo camino, pero ahora mismo, disfrutemos de hacer el camino y del paisaje; mañana, si ocurre, llegaremos a ese tramo del bosque, y allí tendremos que disfrutar de hacer otro tramo del camino. ¿Hacia dónde vamos? Tenemos una vaga idea, una noción poco concreta, pero tenemos en claro hacia donde llegaremos.
Este blog nace de un imprevisto con una cuenta Gmail, y crece, vive, respira y se nutre gracias a vuestros comentarios. Hoy, el orgullo es de ustedes, porque sin ustedes, esto no habría sido posible jamás.

Hasta el día de hoy hemos hecho muchas cosas juntos, queridos amigos, y desde el día de hoy, seguiremos haciendo nuevas cosas en unidad, estimados compañeros. Durante un año hemos transitado juntos un camino que quiere llegar al conocimiento y al saber, al descubrir y al explorar, al saber que podemos errar. La paciencia y la perseverancia nos han acompañado, así como nuestra obstinada terquedad de no rendirnos y de seguir. Hoy es un día de fiesta para usted y para mí, porque hoy celebramos juntos una meta en el camino. Un año es mucho tiempo, como bien dijo Fantasmas en la entrada anterior, y en este mucho tiempo hemos hecho muchas cosas. Hoy, damas y caballeros, podemos sentirnos orgullosos, podemos tirar el salón por la ventana, podemos hacer una fiesta monumental. Hemos trabajado, aunque no lo parezca, y el trabajo que hemos hecho merece un día dedicado enteramente a celebrar.

Hoy alzamos nuestras copas y las unimos en un brindis por nosotros, por el salón del estudio y por un año de logros. Porque yo soy el creador de este blog, pero sin ustedes, esto no es posible. ¿De qé sirve un automóvil si no hay quien lo conduzca? ¿O de qué sirve un maestro si no hay alumnos? Esto es por ustedes y para ustedes, y ustedes son los verdaderos celebrantes de esta fiesta. Hoy yo alzo mi copa hacia ustedes, y brindo para que vuestras empresas sean prósperas y llenas de creatividad, para que sigási siendo como hasta ahora y para que siempre tengáis en claro el lugar por donde transitar hacia donde tenéis que ir.

Hemos reído, hemos aprendido y nos hemos divertido. Hemos recordado tradiciones y cantado villancicos. Hemos hecho un largo camino desde hace doce meses, y es hora de continuar el camino por otros doce meses más. Tenemos la capacidad y el fuego necesario, ahora sólo hay que volver a ponernos en marcha. Ascendiendo con paciencia por el camino de una gran montaña, o intentando aprender a caminar, o tratando de encontrar una cabaña en el bosque, o llegando hasta donde teníamos que llegar. El camino sigue y sigue, y tras el recodo habrá una nueva aventura. ¡A por el camino! ¡A por nuevas aventuras! ¡¡¡Let's go!!!
[Nota: perdón, pero en serio, siento que el inglés era necesario en esta ocasión. Este término tiene la conotación necesaria para emprender una nueva aventura, y suena de una forma muy musical].

Hoy alcemos nuestras copas y brindemos, porque hay muchos motivos para celebrar. Pero mañana, sigamos rumbo, que el camino es largo.

Damas, caballeros, amigas, amigos, compañeros, camaradas y aventureros: gracias. Gracias por hacer de este blog lo que hoy es, y gracias por seguir aquí después de un largo año. A todos vosotros: felicitaciones. Por haber llevado a un blog que no se sabía manejar hasta donde hoy está. A todos: gran trabajo.

A todos: ¡¡¡¡¡¡¡SALUD!!!!!!!


Y abierto de brazos, con una de las sonrisas más amplias que he tenido en mi vida, con los ojos centellantes por la alegría, exultante de felicidad por ver todo lo que hemos avanzado, os digo con sinceridad:
¡Elen síla lumenn omentielmpo, namarië!

Jengibre, Fantasmas, Key, Adivín, LaMar, Fiaris, Franco, Profesor, Andrea, PresteJuan, y todos los que me dejo en el tintero, todos los seguidores y a todos los visitantes y lectores: ¡Salud, amigos míos! ¡Salud y prosperidad! ¡Y a celebrar se ha dicho!
(porque no todos los días se cumple el primer año)

P.S. Como os dije, es momento de celebrar. Eso sí, tened en cuenta que, a difernecia de lo que ocurría en la sociedad cuando había una gran fiesta (cómo extraño esos casos), aquí no tenemos a nadie que haga la limpieza, con lo que todos tendremos que colaborar mañana.

P.P.S. Ese es otro aspecto de este blog que olvidé mencionar: nunca ha faltado una buena dosis de humor en cada tema tocado.

jueves, 13 de mayo de 2010

Hipocrecía política

(tan hipócrita que hacen pasar la s por la c)




A veces cansa un poco oír tanta hipocresía y cinismo en todo el mundo. Sí, suena como un pensamiento demasiado inocente, demasiado apartado del mundo de
Hoy en día, demasiado alejado de la realidad y demasiado cercano a la Utopía. Pero en serio, cansa demasiado y exaspera ver todo lo que hay por ver de
los políticos.

Este blog no se caracteriza ni se caracterizó jamás por hablar de política; por consiguiente, esta será la primera (y esperemos que última) vez que se
hable de política directamente en un post. Ya en otros lugares he dejado caer mis opiniones políticas, y ya en otros comentarios de este mismo blog he
dejado una acusación velada y muy sutil sobre la retórica de las políticas educativas. Hoy, en cambio, quiero hacer constancia de dos cosas que me han
terminado por saturar. La primera ha ocurrido hace ya bastante tiempo, y decidí no pasarla por alto; pero la segunda... la segunda me ha terminado de crispar
los nervios.

Antes de proseguir, he de decir que no tengo ideología política. Esto podría resumirse en que no entiendo de política y soy feliz sin entenderla, no entiendo
de conflictos políticos ni de la lógica política, y sigo siendo feliz así. No me he mostrado interesado por la política más que por la Historia o la Geografía.
Es un tema del que paso con mucho gusto. De aquí se derivan dos cosas:
1- aquí puedo quejarme tanto de izquierdistas como derechistas, diestros de siniestros, centroizquierdos o centrozurdos o centroderechos o centrodiestros,
o como quieran autodenominarse;
2- todo mi análisis y mi crítica está dirigido (o, mejor dicho, fundamentado) en el sentido común. Ya sabéis, esa voz que te habla recordándote las cosas
más elementales, ¿la recordáis? Todo está fundamentado en base al sentido común y la lógica o retórica más humana, simple y llana. Así como en el método
científico, intentaré ser lo más objetivo posible para hacer mi crítica.

Hace unos meses la presidente Cristina Fernández de Kichner dijo que iba a cancelar la Deuda Externa con el FMI por los medios que hiciesen falta. ¿Qué
medios son estos?, os preguntaréis (es mejor que lo hagáis para entender la bomba que viene a continuación). La señora Fernández quiere saquear, literalmente,
el Tesoro Nacional para saldar la Deuda Externa con el Fondo Monetario Internacional. Ergo. Vamos a saldar la deuda, pero ¿a qué precio?, me arriesgo a
preguntar. Estaríamos dejando el Tesoro Nacional vacío, y luego andarían circulando por allí, al igual que ocurrió en uno de los periodos más críticos
de la economía argentina, los bonos que simulan ser dinero. Y no es que de esto me han contado, es que esto lo he vivido. Porque recuerdo tan claro como
si fuera ayer muchos hechos de mi vida pasada, y he llegado a hacerme un calendario en el que pueda registrar hechos de mi vida con fechas y aproximaciones
de distintas temporadas. Recuerdo muy claro, digo, que cuando yo tenía seis, siete y ocho años, por aquí sólo circulaban los lecops y los lecors.

Más allá de que Kichner sea un matrimonio siniestro y nefasto, más allá de que están intentando establecer un neocomunismo, más allá de que propongan una
cultura de muerte y de masacre, más allá de que estén atentando contra la libertad de expresión... hay que categorizar a esta última jugada como una soberana
estupidez. Porque hay que decirlo como es realmente: una estupidez monumental y soberana.

El otro día salían un montón de periodistas y personajes televisivos serios y respetables (increíble pero cierto) de facción Kichnerista. Así, también
gracias a la nueva ley de medios de CFK, el canal estatal se ha impregnado de la ideología de "queremos mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho
a Cristina" y de "pasamos propagandas gubernamentales proclamando el hermoso reino... mandato de la presidenta". En este dichoso canal estatal, que no
pertenece al grupo Clarín, se organizó una charla para debatir y discutir las reacciones adversas que tuvo el movimiento de Kichner que consistió en tratar
de destituir al Presidente del Banco Central para poder apoderarse, cual Smaug del tesoro de los Enanos, del Tesoro Nacional. La jugada no termina allí.
Luego de tratar de adjudicarse poderes extraordinarios (no sé por qué, pero me hace recordar a cierto estanciero del color de Rosas) y destituir al presidente,
decidió decretar que ella tenía la facultad extraordinario (¡Rosas otra vez!) de hacer lo que se le viniera en gana. Luego de una Acción de amparo y de
la renuncia voluntaria del Presidente del Banco (quería mantener arriba su dignidad y no ser destituido como un vulgar tirano) asumió una Presidente del
Banco Central. La presidente es de facción Kichnerista y apoyó la moción de la presidente (la nacional, para no confundirnos) de cargarse el Tesoro Nacional.

Esto generó polémica y controversia. Tras unas declaraciones de la presidente del banco, y de otras declaraciones de los miembros del bloque opositor del
Parlamento, se hizo esta rueda televisiva en que los intelectuales aportaban sus perlas de sabiduría.

En una parte aparecía un vídeo en que se mostraba cómo la Presidente del Banco Central, tras haber terminado su discurso, pregunta a toda la audiencia:
"¿Hay alguna pregunta?". Luego se puede apreciar como el vocero de uno de los bloques opositores dice "no".
En la siguiente toma, vemos cómo el mismo vocero que le había respondido que no había ninguna duda sobre lo que se había dicho habla con los medios en
estos términos: "La señora Presidenta (error grave) no ha dejado nada claro en su discurso y hay muchos puntos que no se entendieron de su proyecto".

Uno queda con la sensación de "¿¿¿WTF???". Pues es evidente, ¿no? Si no te quedó nada claro y si piensas que la presidente ha dado un discurso oscuro
y poco entendible, deberías haber preguntado todo lo que te causó duda en el momento indicado y no haber ido con el cuento ante las cámaras. Si se dio
la oportunidad de hacer preguntas... pues precisamente, las preguntas están para aclarar las dudas y ampliar puntos, ¿no? Es en estos momentos, y aunque
piense en forma contraria a la presidente Kichner, en los que debo decir que este vocero tiene el cerebro de una nuez y se ha convertido en el hazme-reír
de todo el país por mucho tiempo más. Porque hay que hablar claro. Si bien no estoy de acuerdo con el gobierno en todo lo antes mencionado, tampoco me
siento en facultades de estar en concordancia con una persona que ha tenido tal demostración de estupidez, torpeza o quizá de "falsa y auto creída astucia",
o quizá una mezcla de las tres.

Más adelante en el programa, Felipe Piña, un historiador al que consideraba menos loco para meterse en medio de la política, y aún más, muchísimo más inteligente para dedicarse a apoyar a Cristina Kichner, daba una opinión personal,
muy ácida, por cierto, sobre el capitalismo y el socialismo. Decía que todos los que se oponían a la medida de Kichner eran capitalistas que consideraban
un gasto innecesario el uso de los fondos nacionales para las escuelas, los hospitales, medios de transporte y demás servicios estatales. "Para un capitalista",
dice, "es un gasto invertir o usar el dinero para la educación, la salud y los servicios públicos; pero no es ningún gasto, sino más bien una ganancia,
cuando el dinero se usa para invertir o financiar algún proyecto económico". Tiene razón, y esto no lo voy a discutir en ningún sentido. Como ya he dicho,
aquí vamos a atacar a todo el mundo sin excepción, y tan sólo juzgando con el criterio de la lógica.
El sentido común, el menos común de los sentidos, estimado amigo Felipe, me dice que no podés, en ningún momento, conservando esa memoria excelsa que te caracteriza, decir tal falacia.
Es bueno decir eso, pero al decirlo estás proclamando que la Kichner no gasta, sólo invierte en cosas útiles, como educación, salud y transporte. Bien...
... no podés decir eso, querido Felipe, ni aún habiendo perdido tu buen juicio, porque es ilógico pretender que la presidente no gaste en cosas inútiles
y que sólo deje los fondos para obra de provecho y bien común cuando ella se cambia los zapatos cada seis segundos. Es ilógico decir esto cuando su guardarropas
tiene el tamaño de la Casa Blanca. Es ilógico decir todo esto cuando se ve que no se invierte ni se ha invertido, en todo el mandato de Kichner, un mísero peso ni en escuelas, ni en hospitales ni en servicios
públicos. Porque yo no veo mejora en calidad educativa, ni mejora en los hospitales ni en la atención, ni mejora en el bacheado de las calles, ni en el
alumbramiento público, ni en nada que se constituya como propiedad del Estado. Sólo veo que Kichner ha aumentado su fortuna en nueve millones de dólares
en los últimos años, y esas cifras son imposibles para el sueldo de un presidente.
Y por sobre todas las cosas, es ilógico decir que la presidente no gasta, sino que invierte en buenas obras, cuando en el dos mil ocho gastó no sé cuántos
millones de euros (euros, señores) en no sé cuántas flores o pétalos de flor para cubrir el camino que la conduciría a la Casita de Tucumán. No podés
decir que ella no gasta, cuando se hizo una alfombra roja con más de la tercer parte del oro del Tesoro. Es absurdo, ilógico e hilarante.

Y en segundos términos...
... que el otro día salió Kichner diciendo que el kilogramo de determinado corte está a doce pesos con chirola. ¡En su casa o en su carnicería! ¡Porque
ese corte de carne sale como veintitantos pesos en toda la Argentina! Esto sí es una burla, un chiste, y un muy mal chiste. Porque están dibujando los
números del INDEK y están tratando de formar una imagen irreal del mundo actual. Porque tergiversan absolutamente todo, y porque es una broma horrible
que le digas esto a una persona que no tiene ningún recurso económico como para acceder a ese corte de carne. Porque estoy convencido de que cualquier padre de
familia al que se le insulte diciendo que con su sueldo puede mantener a su familia, la familia que pasa hambre y necesidad, se sentirá ultrajado y burlado.
Porque el trabajador que intenta poder subsistir con un sueldo ínfimo en comparación a la inflación que estamos viviendo se sentirá humillado por este
manejo impune e hipócrita de los números.

Ya está, ya me he desahogado y puedo respirar en paz. Bueno, lo que es la paz de verdad, no, pero al menos tengo el consuelo de poder haberlo dicho. Porque
tan sólo nos queda el derecho a protestar.

jueves, 6 de mayo de 2010

Abrió las alas... y voló





Llegó volando,
una mariposa llegó.
Perdió el camino que seguía,
y hasta nuestro saloncito llegó.
He dicho que perdió el camino,
pero en realidad no fue así;
siempre ella seguía su rumbo,
y su rumbo fue llegar a parar aquí.
Y ahora llega,
llega revoloteando,
una mariposa de color primavera en medio de un otoño gris.
Y ahora llega,
llega revoloteando una mariposa.
Mariposa,
mariporosa,
mariposa:
¿De dónde has venido?
¿Cómo has llegado hasta aquí?
¿Sabes a dónde has llegado?
¿Por dónde continuarás tu viaje?
Oh, bella y colorida mariposa,
¿a dónde viajarás ahora?
"ahora", me responderás, "no sé a dónde el viento me llevará".
Oh, bella mariposa,
naciste hace tiempo, saliste de una crisálida de creatividad, imaginación y color.
Quizás fue la imaginación de un niño quien te creó.
Has transitado caminos incontables, colorida mariposa;
¿cuáles han sido?
¿Por dónde has andado?
¡Cuántos corazones y lugares habrás visitado!
Fuiste siempre un regalo libre y sin control.
Te dejaron volar quienes te recibieron.
Fuiste siempre un regalo libre y sin control.
Te regalaron al viento los que te recibieron.
Y así pudiste llegar a mil lugares sin pensarlo o saberlo, o siquiera haberlo imaginado.
Dime, ¿sabías acaso que pasarías por tantos sitios y llevarías tanta felicidad?
Oh, eres prueba de afecto y amor, de amistad y cariño;
y volando llevas estas alegres demostraciones.
¿Quién hubiera pensado que tú, pequeña mariposa, podrías ser portadora de algo tan bello como el contento de saberse amado?
"Es que en lo simple se esconde la belleza verdadera", dicen, y tú, querida amiga de colores, lo demuestras.
Y es que no hay mayor felicidad, creo yo, que recibir semejante regalo:
es la dicha de quien se ve rodeados por amigos y seres queridos.
Tú, mariposa, que has llevado todo esto a todos los corazones,
ahora tienes que volver a emprender vuelo.
Pero tranquila, que serás portadora de alegría y consuelo.
Sí, sí, no lo niego;
volarás por el mundo, seguirás dando aliento.
No, no, sí lo niego;
no estarás jamás sola.
Anda, vvuela, pequeña mariposa, vuela al horizonte inalcansable.
Anda, anda, pequeña mariposa, vuela y sigue llevando felicidad.
Que quien te vea, amiga mía, reconozca en ti una muestra de amistad y cariño.
Quienes te vean, querida amiga, puedan recibir de ti un mimo.
Pero un mimo es blanco y negro
(muy poco parlanchín),
y tú llevas color;
transmite pues entonces un poco de amor.
Anda, levanta el vuelo ahora, y ve al hogar de todos los que te ven.
Anda, levanta un poco el vuelo ahora, como aquella primera vez.
Recuerda, recuerda cuando saliste de la crisálida.
Allí muy mojadas y húmedas estaban tus alas.
Mas ahora tus alas van cargadas de amor, amor de muchos que quieren cantar que aman.
Anda, como al principio.
Y así, como fue al principio,
abrió sus alas... y voló.

Sir Nícolas Vásquez de Aragón.


De Los cuentos del Hada Jengibre, Jengibre, nuestra querida amiga y coordinadora del salón, nos ha obsequiado, a nosotros y a todos sus seguidores, lectores y comentaristas, con una bella mariposa. Creo que la poesía que salió por casualidad lo explica todo, pero por si acaso...
... bueno, lo cierto es que no hay mucho que explicar en esta ocasión (a no ser el explicar porqué tengo la tendencia a explicar las explicaciones). En todo caso, podría decirse que esta mariposa es un mimo o una forma de decir "te quiero". Es una prueba de amistad, afecto y cariño, y ha viajado mucho antes de llegar al salón del estudio. Mas ha de seguir viaje, pues necesita seguir llevando ese pedacito de luz que portan las mariposas.

Os invito, amigos y amigas del salón del estudio, a que os animéis, y a que toméis esta pequeña mariposa como un regalo de mi parte.

¡Que siga volando nuestra amiga mariposa, y que no deje de llevar su luz! Es para vosotros, en señal de afecto y amistad. Todo el que quiera, puede tomarla y llevársela a su "casita" (entendiendo este último término como "blog propio").

¡Elen síla lumenn omentielmpo!