jueves, 31 de diciembre de 2009

Canciones para despedir una década.




Hoy es un día muy especial. Especial porque terminamos un año, pero además es especial porque marca el final de una década. La primera de este siglo y de este milenio. Han pasado 10 años desde aquel lejano diciembre de 1999 en que creíamos que el "efecto 2000" acabaría con toda la tecnología o que el nuevo milenio traería consigo el fin de los tiempos.

Y hoy, una década despues, miramos atrás y vemos que los ordenadores no se volvieron locos, o que, si bien han sucedido algunos sucesos tremendamente trágicos, la humanidad ha sobrevivido al "milenarismo".

Y como hay cosas que no cambian por mucho que cambiemos de año, hoy voy a presentaros algunas canciones que hablan de eso, del cambio de año, o que son utilizadas para ello (algunas desde tiempos inmemoriales). Es el caso de la canción que abre hoy esta entrada. Su título es Auld lang Syne una canción tradicional escocesa compuesta por el poeta Robert Burns en el siglo XVIII. Es una canción para despedirse, solía cantarse en funerales; pero la navidad terminó apropiándolesela.

Es una canción muy conocida y extendida, se han hecho versiones en inglés, alemán, castellano, catalán... Y es muy habitual en series y películas americanas (Memorias de África, Sexo en Nueva York... entre otras).

Hoy os presento algunas de las versiones que más me han gustado o me han parecido originales. Y son estas:




Frank Sinatra.





La versión cinematográfica. Sex in the City. (cantada por Mary Campbell)





La versión "monumental". Los coros de la BBC.





La versión más heavy.


Y para terminar la versión más curiosa de todas.



La versión clásica. Esta variación del tema por Ludwing Van Beethoven.


Y para completar esta antrada, os dejo la traducción de la letra al castellano.


"¿Deberían ser olvidados los viejos amigos y nunca recordados?

¿Deberían ser olvidados los viejos amigos y los viejos tiempos?

Por los viejos tiempos, amigo mío, por los viejos tiempos.

¡Tomaremos una copa de afecto por los viejos tiempos!

¿Deberían ser olvidados los viejos amigos y nunca recordados?

¿Deberían ser olvidados los viejos amigos y los viejos tiempos?

Y hay una mano, mi leal amigo y danos tu mano

¡Y beberemos una copa de afecto por los viejos tiempos!"



Y ya solo me falta decir

¡¡¡¡MUY FELIZ AÑO NUEVO PARA TODOS VOSOTROS!!!!

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Ajedrez


La canción que cantaban las sirenas, o el nombre
que adoptó Aquiles cuando se escondió entre las mujeres,
son cuestiones enigmáticas, pero que no se hallan
más allá de toda conjetura.
Sir Thomas Browne

Las características de la inteligencia que suelen calificarse de analíticas son en sí mismas poco susceptibles de análisis. Sólo las apreciamos a través
de sus resultados. Entre otras cosas sabemos que, para aquel que las posee en alto grado, son fuente del más vivo goce. Así como el hombre robusto se complace
en su destreza física y se deleita con aquellos ejercicios que reclaman la acción de sus músculos, así el analista halla su placer en esa actividad del
espíritu consistente en desenredar. Goza incluso con las ocupaciones más triviales, siempre que pongan en juego su talento. Le encantan los enigmas, los
acertijos, los jeroglíficos, y al solucionarlos muestra un grado de perspicacia que, para la mente ordinaria, parece sobrenatural. Sus resultados, frutos
del método en su forma más esencial y profunda, tienen todo el aire de una intuición. La facultad de resolución se ve posiblemente muy vigorizada por el
estudio de las matemáticas, y en especial por su rama más alta, que, injustamente y tan sólo a causa de sus operaciones retrógradas, se denomina análisis,
como si se tratara del análisis
par excellence. Calcular, sin embargo, no es en sí mismo analizar. Un jugador de ajedrez, por ejemplo, efectúa lo primero sin esforzarse en lo segundo.
De ahí se sigue que el ajedrez, por lo que concierne a sus efectos sobre la naturaleza de la inteligencia, es apreciado erróneamente. No he de escribir
aquí un tratado, sino que me limito a prologar un relato un tanto singular, con algunas observaciones pasajeras; aprovecharé por eso la oportunidad para
afirmar que el máximo grado de la reflexión se ve puesto a prueba por el modesto juego de damas en forma más intensa y beneficiosa que por toda la estudiada
frivolidad del ajedrez. En este último, donde las piezas tienen movimientos diferentes y singulares, con varios y variables valores, lo que sólo resulta
complejo es equivocadamente confundido (error nada insólito) con lo profundo. Aquí se trata, sobre todo, de la atención. Si ésta cede un solo instante,
se comete un descuido que da por resultado una pérdida o la derrota. Como los movimientos posibles no sólo son múltiples sino intrincados, las posibilidades
de descuido se multiplican y, en nueve casos de cada diez, triunfa el jugador concentrado y no el más penetrante. En las damas, por el contrario, donde
hay un solo movimiento y las variaciones son mínimas, las probabilidades de inadvertencia disminuyen, lo cual deja un tanto de lado a la atención, y las
ventajas obtenidas por cada uno de los adversarios provienen de una perspicacia superior.

Para hablar menos abstractamente, supongamos una partida de damas en la que las piezas se reducen a cuatro y donde, como es natural, no cabe esperar el
menor descuido. Obvio resulta que (si los jugadores tienen fuerza pareja) sólo puede decidir la victoria algún movimiento sutil, resultado de un penetrante
esfuerzo intelectual. Desprovisto de los recursos ordinarios, el analista penetra en el espíritu de su oponente, se identifica con él y con frecuencia
alcanza a ver de una sola ojeada el único método (a veces absurdamente sencillo) por el cual puede provocar un error o precipitar a un falso cálculo.

Hace mucho que se ha reparado en el whist por su influencia sobre lo que da en llamarse la facultad del cálculo, y hombres del más excelso intelecto se
han complacido en él de manera indescriptible, dejando de lado, por frívolo, al ajedrez. Sin duda alguna, nada existe en ese orden que ponga de tal modo
a prueba la facultad analítica. El mejor ajedrecista de la cristiandad no puede ser otra cosa que el mejor ajedrecista, pero la eficiencia en el whist

implica la capacidad para triunfar en todas aquellas empresas más importantes donde la mente se enfrenta con la mente. Cuando digo eficiencia, aludo a esa
perfección en el juego que incluye la aprehensión de todas las posibilidades mediante las cuales se puede obtener legítima ventaja. Estas últimas no sólo
son múltiples sino multiformes, y con frecuencia yacen en capas tan profundas del pensar que el entendimiento ordinario es incapaz de alcanzarlas. Observar
con atención equivale a recordar con claridad; en ese sentido, el ajedrecista concentrado jugará bien al whist, en tanto que las reglas de Hoyle (basadas
en el mero mecanismo del juego) son comprensibles de manera general y satisfactoria. Por tanto, el hecho de tener una memoria retentiva y guiarse por «el
libro» son las condiciones que por regla general se consideran como la suma del buen jugar. Pero la habilidad del analista se manifiesta en cuestiones
que exceden los límites de las meras reglas. Silencioso, procede a acumular cantidad de observaciones y deducciones. Quizá sus compañeros hacen lo mismo,
y la mayor o menor proporción de informaciones así obtenidas no reside tanto en la validez de la deducción como en la calidad de la observación. Lo necesario
consiste en saber qué se debe observar. Nuestro jugador no se encierra en sí mismo; ni tampoco, dado que su objetivo es el juego, rechaza deducciones procedentes
de elementos externos a éste. Examina el semblante de su compañero, comparándolo cuidadosamente con el de cada uno de sus oponentes. Considera el modo
con que cada uno ordena las cartas en su mano; a menudo cuenta las cartas ganadoras y las adicionales por la manera con que sus tenedores las contemplan.
Advierte cada variación de fisonomía a medida que avanza el juego, reuniendo un capital de ideas nacidas de las diferencias de expresión correspondientes
a la seguridad, la sorpresa, el triunfo o la contrariedad. Por la manera de levantar una baza juzga si la persona que la recoge será capaz de repetirla
en el mismo palo. Reconoce la jugada fingida por la manera con que se arrojan las cartas sobre el tapete. Una palabra casual o descuidada, la caída o vuelta
accidental de una carta, con la consiguiente ansiedad o negligencia en el acto de ocultarla, la cuenta de las bazas, con el orden de su disposición, el
embarazo, la vacilación, el apuro o el temor... todo ello proporciona a su percepción, aparentemente intuitiva, indicaciones sobre la realidad del juego.
Jugadas dos o tres manos, conoce perfectamente las cartas de cada uno, y desde ese momento utiliza las propias con tanta precisión como si los otros jugadores
hubieran dado vuelta a las suyas.

El poder analítico no debe confundirse con el mero ingenio, ya que si el analista es por necesidad ingenioso, con frecuencia el hombre ingenioso se muestra
notablemente incapaz de analizar. La facultad constructiva o combinatoria por la cual se manifiesta habitualmente el ingenio, y a la que los frenólogos
(erróneamente, a mi juicio) han asignado un órgano aparte, considerándola una facultad primordial, ha sido observada con tanta frecuencia en personas cuyo
intelecto lindaba con la idiotez, que ha provocado las observaciones de los estudiosos del carácter. Entre el ingenio y la aptitud analítica existe una
diferencia mucho mayor que entre la fantasía y la imaginación, pero de naturaleza estrictamente análoga. En efecto, cabe observar que los ingeniosos poseen
siempre mucha fantasía mientras que el hombre verdaderamente
imaginativo es siempre un analista.

El relato siguiente representará para el lector algo así como un comentario de las afirmaciones que anteceden.


Prólogo de “Los crímenes de la Calle morgue”, Edgar Allan Poe, Estados Unidos, abril de 1841, Graham’s Magazine.
Título original: “The Murders in the Rue Morgue”.
Fragmento extraído de http://ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/poe/crimenes.htm
Traducción de Julio Cortázar.
Aquí el enlace a Wikisource (aunque sigo sin fiarme de los de Wikipedia)

— Así comienza Poe su extraordinario relato que, en años posteriores, desencadenaría un nuevo género en la literatura: el policial de enigma. Pero hoy no venimos a hablar de literatura, no; hoy venimos a hablar de otra cosa.
— Poe describe el juego de ajedrez en su prólogo, o muestra su percepción del mismo. En su momento, estas primeras páginas —del primer cuento policial en la historia de la literatura— dieron mucha tela para cortar en los círculos sociales. Según él, el ajedrez no requiere perspicacia ni análisis, sino, más bien, cálculo y concentración. Él enuncia que el mejor ajedrecista (o el que gana) es sólo aquel capaz de mantener la mente centrada en algo, mientras que el mejor damista es aquel que tiene mayor facultad analítica. ¿Es esto cierto? Bueno, sí y no.
— Es muy cierto que en el Juego de Damas rige e impera la perspicacia, el análisis y gana quien posee estas características. También es cierto que en el ajedrez (por experiencia personal) el que está concentrado será el ganador, ya que el más leve o mínimo desliz en la concentración puede representar uno de los más grandes fallos. Ahora bien, pero en el juego de Ajedrez no sólo cuenta la concentración, sino, también, la estrategia y la táctica. Si bien lo aparenta, el señor Poe no desdeña el ajedrez, sino que lo considera inútil a efectos prácticos como la observación y deducción que caracterizaría al Chevalier Dupin. Es decir, lo pone de esa forma para hacer una explicación del método analítico, y muchas veces es importante hacer una descripción con un elemento contrastivo. Pero, y a pesar de que Poe no lo admita, el Chevalier Dupin tiene que usar su concentración para resolver el enigmático caso de la Carta Robada. Porque por más que el tipo fuera un genio del análisis, si no estaba concentrado y si tenía la mente volando por cualquier parte, no iba a descubrir nunca el dichoso lugar de la carta. Holmes, si no se concentrara para estudiar un mapa, jamás lograría saberse al dedillo las características de un paraje que no ha visitado nunca. Si bien el principal método que usan ambos se basa en la observación, análisis, y deducción aplicando máximas y axiomas, y un añadido de imaginación a sus pensamientos, si no usaran la concentración podrían estar años para resolver un caso. Es así que, a mi modesto parecer, el ajedrez y las Damas ofrecen un amplio abanico de posibilidades. Complementados, ambos juegos, ofrecen tanto análisis como perspicacia, táctica como estrategia, concentración como imaginación. Todas esas características, por separado, no servirían de mucho; pero si las juntamos, dan lugar a dos grandes detectives como Chevalier Auguste Dupin y el Caballero de Honor Sherlock Holmes.

¿Qué es el Ajedrez? ¿Cómo nació? ¿Cómo se juega?
El Ajedrez es un juego de mesa que representa una pequeña guerra en miniatura. Es un juego de táctica y estrategia. Se juega entre dos jugadores. Cada uno tiene dieciséis piezas al comienzo de la partida; es decir, en total, son treinta y dos piezas. Las piezas se distinguen por el color de las mismas. Se dice que cada jugador tiene dieciséis piezas: uno de esos jugadores tendrá dieciséis piezas de color oscuro (llamadas “negras”), y el otro jugador tendrá piezas de color claro (llamadas “blancas”). Cada partida de Ajedrez inicia con el movimiento del jugador que tenga en su posesión las piezas blancas. Cada pieza tiene un movimiento y forma que la caracteriza. Las piezas del Ajedrez son:

  1. Rey (negro y blanco).

  2. Dama o Reina (negra y blanca).

  3. Alfiles (son cuatro: dos negros y dos blancos).

  4. Caballos (también cuatro, dos negros y dos blancos).

  5. Torres (total en el tablero de cuatro Torres: dos negras y dos blancas).

  6. Peones (dieciséis peones: ocho negros y ocho blancos).


Los jugadores moverán una pieza por turno (salvo en algunas excepciones como el enroque) y tratarán de cumplir el máximo objetivo: dar jaque mate. El Jaque Mate consta de la “aniquilación” del Rey.
Más adelante haremos una descripción del tablero, los principales movimientos, y demás.

Historia del Ajedrez



El ancestro más reconocido del Ajedrez es el Chaturanga, jugado principalmente en la India. El juego representaba una batalla en miniatura, y se cree que se usaba para planear las tácticas de combate con ejércitos enemigos. Del Chaturanga deriva el Shatranj, jugado principalmente en Persia. Así, muchos derivados del Chaturanga y del Shatranj, conservan algunas características en común tales como la Alferza (predecesora de la Dama o Reina), el Elefante (que da su nombre al Alfil moderno), la Torre ( Carro de guerra), y el Rey (que definía, al igual que en la actualidad, el final de una partida).
Los responsables de traer el Ajedrez a la cultura occidental fueron los árabes, por medio de las invasiones musulmanas del siglo VIII. Cuando conquistaron Persia, tomaron mucho de su cultura y se apropiaron de sus conocimientos, entre ellos, el Ajedrez. Luego sería trasladado a Europa (principalmente a España) y allí sería renovado, retocado, y se transformaría en el ajedrez actual.
Entre los siglos XV y XVI (es decir, la época del Renacimiento), se sentarían las bases y normativas fundamentales para dar pie al Ajedrez moderno. Se establecieron los nombres de las piezas, y algunas de las reglas que aún hoy perduran. Los peones tuvieron la posibilidad de mover dos casilleros en el primer movimiento, se determinó que la Reina podría moverse en todas las filas, columnas y diagonales (estableciéndose así, definitivamente, como la pieza más poderosa y valiosa del juego), y se instituyó que el Alfil movería en diagonales, prohibiendo que se salteara.
Muchos tratados y manuscritos comenzaron a circular por Europa, promoviendo nuevas concepciones del juego, historias alternativas, explicaciones, teorías y demás. el país en el que más influyó el Ajedrez fue en Italia. Fue aquí en donde se comenzó a perfilar un nuevo concepto: el tiempo. Según teóricos del Ajedrez, el tiempo era un factor que influenciaba mucho en la partida. De acuerdo con sus teorías (que han perdurado hasta nuestros días), cada movimiento tiene que estar destinado a conseguir su objetivo en la menor cantidad de jugadas posibles. Es decir, no se debe derrochar los turnos haciendo movimientos inútiles, ya que se considera que el rival tiene dos turnos consecutivos.
Otras teorías comenzaron a analizar el arte de hacer perder tiempo. Es decir, de que uno de los jugadores —ya en la primer jugada— moviera de tal manera que, de una forma sutilmente maquiavélica, induciera a su oponente a tener que derrochar tiempo en jugadas innecesarias. Así, estos teóricos sugieren que el sacrificio de dos Peones y un Caballo no es mucho, si el resultado es crear una gran desventaja en el adversario.
El Ajedrez ha seguido evolucionando desde aquellas “remotas” (¿suena extraño decir “remotas” cuando en realidad no ha pasado mucho tiempo, no?) épocas, hasta transformarse en el Ajedrez actual. Hoy en día, existen federaciones internacionales de Ajedrez, reglamentos instituidos, revistas especializadas, academias prestigiosas, olimpiadas del más alto calibre.
¿Quién lo diría? Lo que comenzó como una forma de planear estrategias para derrotar un ejército, ha terminado en un excepcional deporte mental.



— El tablero de Ajedrez es un cuadrado, subdividido en sesenta y cuatro cuadrados de colores claros (blancos) y oscuros (negros). Los cuadrados se encuentran alternados según el color; es decir, negro, blanco, negro, blanco, negro, blanco… y así sucesivamente. Cada jugador se sitúa en frente del tablero de Ajedrez, de tal forma que, siempre, a la derecha de cada jugador haya un cuadrado blanco.
— Los elementos de un tablero son:

  • fila: es cada una de las ocho líneas de ocho casillas que se forman alineando estas últimas horizontalmente con respecto a los jugadores. Se nombran con números del 1 al 8.

  • Columna: Cada una de las ocho líneas de ocho casillas que se forman alineando estas últimas de forma vertical con respecto a los jugadores. Se nombran con las letras minúsculas de la ‘a’ a la ‘h’.

  • Diagonal: Cada una de las veintiséis líneas constituidas por los casilleros alineados en forma diagonal. Las dos diagonales mayores tiene ocho casillas.

  • Centro: El centro está constituido por los cuatro casilleros centrales. A veces, se suele incluir a los doce que rodean estos cuatro.

  • Esquinas: Cada una de las cuatro casillas ubicadas en las esquinas del tablero.

  • Bordes: Las dos columnas y filas situadas en los lados del tablero (en donde se marcan con las letras y números correspondientes).



Las piezas…
Al comenzar la partida, cada uno de los jugadores tiene dieciséis piezas. Un Rey, una Reina o Dama, dos Alfiles, dos Caballos, dos Torres y ocho peones.
Para diferenciar las piezas de uno y de otro, se suelen emplear dos colores distintos, el blanco y el negro. O en su defecto, un color oscuro y otro claro.

Tiempos de partidas y relojes



[Nota: En el Ajedrez profesional también existe un elemento denominado “Reloj de Ajedrez”, pero entre aficionados no es usado a menudo. No lo consigno aquí, ya que se puede jugar perfectamente sin él. Para el que esté interesado puede visitar este enlace].

De lo anterior se desprende la existencia de distintas clases de juego, tomando en cuenta la duración de cada partida. El control de tiempo se realiza, principalmente, para evitar que los jugadores reflexionen mucho tiempo acerca de sus jugadas, como era habitual hasta finales del siglo XIX. Como se ha mencionado arriba, en partidas amistosas no es usual el uso de relojes de Ajedrez, es más común que ambos jugadores convenien los tiempos aproximados para cada jugada. Pero en competiciones y torneos formales, sí existen convenios formales y rigurosos que han de acatarse. Del uso de tiempo para cada partida surge la siguiente clasificación:
• Partida relámpago: Aquella en la que el jugador dispone de un máximo de quince minutos para toda la partida.
• Partida Rápida: Aquella en la que el tiempo para cada jugador ronda de quince a sesenta minutos.
• Partida normal (ritmo clásico): Son aquellas partidas en las que el jugador dispone de un tiempo normal (sesenta minutos o más) de reflexión para todo el partido. Es la más empleada a niveles magistrales.

Etapas del partido



Existen tres momentos o etapas en la partida de Ajedrez:

  1. Apertura: Es el momento en que los jugadores comienzan a mover las primeras piezas, a organizar su estrategia y táctica, y a planear los siguientes movimientos.

  2. Tiempo medio: Ambos bandos tienen muchas piezas, y estas entran en una “batalla encarnizada”

  3. Final: Quedan pocas piezas y peones, el partido llega a su fin. Aquí se decidirá el campeón de la partida, y el Rey victorioso se alzará con el poder del nuevo Reino conquistado.



Movimientos fundamentales de las piezas



Los movimientos de las piezas son variados y diversos, por consiguiente, creo demasiado complejo abarcar mucho ese tema. Pero se ofrecerá una breve descripción de los mismos:
Rey: Tiene un Valor Relativo que ronda en un intermedio entre el Alfil y el Caballo. Puede mover en toda columna, fila y diagonal, de a una casilla por vez. Esto se excepciona en el enroque.
Reina: Tiene una amplia gama de movimientos. Tiene un Valor Relativo muy elevado, compartido con la torre. Su equivalencia es de nueve peones. Puede moverse en toda fila, columna o diagonal cuantas casillas quiera en una sola jugada.
Alfil: Tiene un Valor Relativo de tres Peones. Puede moverse en toda diagonal, cuantas casillas quiera por jugada. Sin embargo, se ve limitada fuertemente, dado que el alfil que haya comenzado en una casilla blanca, sólo podrá moverse en las diagonales blancas; así mismo, el Alfil que comenzara en una casilla negra, sólo podrá moverse en las diagonales negras.
Caballo: Tiene un movimiento reducido y limitado. Se mueve formando una ele con su movimiento, y sólo puede mover tres casillas en una jugada.
Torre: Tiene un Valor Relativo de cinco peones, es decir, un Valor Relativo alto. Puede moverse en toda fila o columna cuantas casillas quiera en un único movimiento.
Peones: Mueve siempre hacia delante, siempre hacia delante. En el primer movimiento puede moverse dos casilleros, pero en los restantes debe moverse de a uno. Captura piezas enemigas en diagonal. Cuando llega a la última línea de combate, puede ser sustituido por una pieza antes eliminada del juego.

[Nota 2: Les comentaré algunas cosas… En principio esta iba a ser una única entrada, con el objetivo de hablar sólo de Ajedrez. Pero he encontrado tanto material en mi búsqueda (y revisando unos apuntes que tenía guardados por allí) que creo que una entrada no bastaría sólo para todo esto. Así que he decidido abrir una sección, que constará de esta entrada, una segunda hablando sobre Estrategia y Táctica, y una última que abordará las curiosidades del Ajedrez. Tomen esta entrada como una carta presentación, en la que se ha dado a conocer lo más significativo del juego, algo así como un panorama general. Así que ¡nos vemos el próximo miércoles! En esta misma hora, por este mismo canal].

¡Elen sila lumenn omentielmpo!














martes, 29 de diciembre de 2009

Blanca Navidad.

White Christmas es una de las canciones navideñas más famosas en el mundo entero.

La canción fue compuesta por Irving Berlin. Pero la versión más famosa es la cantada por Bing Crosby, que además tiene el record de ser el single más vendido de todos los tiempos.




Su letra es muy corta, nostálgica y muy efectiva. Habla de la nostalgia por las navidades pasadas. Quizás sea ese el secreto de su éxito. Porque ¿quien no ha recordado con nostalgia las navidades de su niñez?

I'm dreaming of a white Christmas
Just like the ones I used to know
Where the treetops glisten,
and children listen
To hear sleigh bells in the snow

I'm dreaming of a white Christmas
With every Christmas card I write
May your days be merry and bright
And may all your Christmases be white

I'm dreaming of a white Christmas
With every Christmas card I write
May your days be merry and bright
And may all your Christmases be white

Seguramente también sea una de las canciones mas versionadas. Por eso hoy quiero mostraros algunas de las que más me han gustado o me han sorprendido.

Y son éstas:

1ª Las versiones jazz.
Diana Krall



Charlie Parker.





La versión folk. Celtic woman.



Y para finalizar, la versióin más divertida que he encontrado. Robbie Williams.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Band-aid (cuando una canción es capaz de mover el mundo)




A finales de noviembre de 1984 un canción fue capaz de generar una de las mayores corrientes solidarias que se recuerdan.

Todo nació de la idea que tuvo Bob Geldof después de ver un documental en la tele sobre la brutal hambruna que padecía Etiopía, sumida en una pertinaz sequía, y que estaba diezmando a la población.
Un documental que de seguro vio muchísima gente, pero él tuvo la idea de ayudar a esa gente. Compuso la letra para una canción, y contactó con una serie de músicos británicos de renombre para grabarla. Para ello contó con la colaboración de Midge Ure, que compuso la música. Al llamamiento acudieron todos eso músicos, que en un solo día grabaron el tema.

Se puso a la venta una semana después llegando directamente al número uno en ventas, pero lo más importante, haciendo que todo el mundo fuera consciente de la gravedad de la situación en Etiopía, creando una corriente de solidaridad que no se había visto hasta entonces.

El éxito de la iniciativa dio lugar también a algunas iniciativas más de este estilo como Usa for Africa, en la que los principales cantantes americanos se reunieron para publicar We are the world.

El 13 de Julio de 1985, en las ciudades de Londres (en el emblemático estadio de Wembley) y en Filadelfia se celebró un multitudinario concierto (el Live aid) en el que participaron los mejores grupos y solistas del momento, recaudando más de 100 millones de dolares y retrasmitido a 72 paises.

sábado, 26 de diciembre de 2009

Mis canciones de navidad favoritas. VI

En este recorrido por la navidad a través de sus canciones más emblemáticas hemos visto varios estilos, desde el más "duro" a los más tradicionales.

Hoy voy a presentaros algunos de los más clásicos.



Adeste fideles. (Il Divo)




Fum, fum fum (Alfredo Kraus)




Jingle bells (Los tres tenores)




O Holy Naight (Sarah Brightman)

viernes, 25 de diciembre de 2009

Mis canciones de navidad favoritas. V

Hoy, día de Navidad, sólo voy a dejaros un villancico.
Pero no es uno corriente, es un villancico muy especial porque lleva consigo un precioso cuento.

Porque la navidad es la época en que los niños son los auténticos protagonistas, y a ellos les encantan los cuentos, pero sobretodo los payasos...
Y como todos hemos sido niños una vez, y también nos gustaron esas cosas, os sugiero que escuchéis este cuento y dejéis salir al niño que un día fuisteis...


jueves, 24 de diciembre de 2009

Santa Claus llega a la ciudad.

Hoy, día de Nochebuena, quiero hacer una entrada algo especial.

Pero ¿dónde he dejado mis modales? Lo primero debería haber sido desearos a todos una Feliz Navidad.
Y lo segundo, recordaros que os acordéis de dejar algo de comida debajo del árbol de navidad, y un poco de agua fresca, porque esta noche Santa Claus llega a la ciudad...

Por eso hoy os voy a mostrar diferentes versiones de un mismo villancico. Y como no podía ser de otra manera, he elegido "Santa Claus is coming to town"

Aquí os dejo mi pequeño y particular homenaje a uno de los personajes mas entrañables de la Navidad... Papá Noel, Santa Claus o simplemente "el gordito de rojo".


FELIZ NAVIDAD.




La versión clásica: Frank Sinatra.





La versión pop: Mariah Carey.





La versión Motown: Jackson 5





La versión rock: Bruce Springsteen.





Y para finalizar la versión heavy metal: Alice Cooper. Porque hasta los "jevis" tienen su corazoncito...

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Mis canciones navideñas favoritas IV

Hoy, en este día tan cercano ya a la Navidad quiero mostraros algunas canciones navideñas en castellano, pero sin ser los villancicos tradicionales.

Como ya he dicho en entradas anteriores, es una costumbre muy extendida en el mundo anglosajón; pero también hay cantantes latinos que han cantado a la navidad. Cierto es que no son muchos. Hay grandes cantantes que han hecho preciosas versiones de los clásicos, pero son menos los que han compuesto o cantado temas originales navideños.
Por suerte, mi trabajo de investigación ha dado sus frutos y aquí os presento mi selección de hoy.



Más allá. (Gloria Estefan). La cantante cubana, afincada en Miami, publicó un disco enteramente dedicado a la navidad. He elegido este tema por la belleza de su letra.



Canción para la Navidad (José Luis Perales)Este tema está muy ligado a mi infancia, pues crecí con la música de este cantautor. Una de mis canciones navideñas favoritas.



En Navidad (Rosana Arbelo) Quizás una de las cancones más divertidas y optimistas. Tanto como lo es lesta cantautora canaria. Muy original eso de mezclar estrofas de villancicos populares, con su propia composición.



Un año más (Mecano). No podía faltar en esta entrada la famosa canción de Mecano, que se ha convertido en un clásico de Fin de año, como el reloj de la Puerta del Sol, o como la capa de Ramón García...

Esta ha sido mi selección de hoy. Espero que os haya gustado.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Mis canciones de navidad favoritas. III

En nuestro particular viaje a través de las canciones navideñas, hoy le toca el turno a los villancicos más marchosos, o menos tradicionales. Porque la navidad no está reñida con la modernidad.

En Estados Unidos o en Inglaterra es muy habitual que las grandes estrellas de la música saquen discos navideños. Cantantes con Dolly Parton, Ray Charles, Mariah Carey o Bruce Springsteen han hecho sus particulares versiones de los tradicionales villancicos. Muchas de estas canciones son incluidas en los especiales de navidad que toda serie que se precie, siempre tiene.

Las que hoy os presento son la variante más pop, o más comerciales, que también se podrían considerar. Espero que os gusten.










viernes, 18 de diciembre de 2009

Mis canciones navideñas favoritas II

En esta segunda entrega de mis villancicos favoritos voy a centrarme en los más tradicionales. Esos que, de seguro, todos hemos cantado. Esos que nos recuerdan las navidades de nuestra infancia. Que hablan de tradiciones ya perdidas y olvidadas. Del mágico momento en que se procedía a adornar el árbol de navidad, o del Pesebre; precedido generalmente por una visita a la feria de Navidad. De poner con ilusión los zapatos en la ventana, junto al platito con pan y el agua para los camellos, en la noche mágica del 5 de Enero.

Y sin más preámbulos os dejo con mi selección de hoy.





jueves, 17 de diciembre de 2009

Homenaje


pura y perfecta.
Imperfecta e impura.
¿Qué quieres de mi?
¡Oh! Gran deidad griega.
¿Qué te puedo ofrecer para satisfacer todos tus caprichos?
¿Quién eres? ¿Cómo eres?
Eres de una naturaleza insondable,
No te puedo expresar mejor.
Nadie, jamás, ni en mil siglos siquiera
Podría expresar lo que de verdad eres.
Una mujer caprichosa
Que seduce a quien la comprenda.
Seductora sirena
Que enloquece con su canto a aquel aventurero incauto.
¿Quién eres, entonces?
Oh, belleza infinita,
Mar profundo y truculento,
Misterio eterno.
¿Quién eres?
Eres un peligro constante,
Una aventura sin fin.
¡Ay! Pobre de aquel aventurero que en tus profundas aguas se pierda.
¡Ay! Pobre de aquel marinero que quede hechizado bajo tu perfecta luz.
Entrar en ti es como abordar una barca.
Se corre el riesgo de caer en tus aguas tempestuosas…
Pero ¡no vale la pena correr el peligro con tal de conocerte!
¡Oh!
Hechicera que con tu magia has dejado cautivo a tu servidor.
¿Qué será de mi?
Perdido para siempre entre tu absoluto.
Cuán exacta y cuán inexacta a la vez.
Cuán bella y cuán tremenda.
Cuán fogosa y tan fría.
Cuán delicada y cuán brusca.
Me atrapas, llamándome, seduciéndome.
Pero cuando quiero ir más allá de lo que me permites,
Me haces a un lado.
¿Qué puedo hacer?
Ante ti sólo soy un punto.
Me pierdo en tus recovecos,
Me golpeo con tus signos,
Me fascino con tus secretos.
Un vuelco da mi corazón
Al saber que he descubierto
Casi por casualidad
Parte de tu misterio.
Tan pura
Tan impura.
Tan perfecta
Tan imperfecta
Eres única entre todas,
No tienes comparación alguna.
Quizás esa sea la magia que me domina
Quizás esa sea la causa.
No lo sé, y poco me importa.
Sólo me importa saber que siempre estarás allí cuando te necesite.
Sólo me importa saber que le pondrás ese toque de magia a mi vida.
Sólo me importa saber que me sacarás de la monotonía.
Sólo me importa saber que eres única:
Matemática.


[Nota: Esto es un pequeño homenaje o tributo a las matemáticas. Los que hayan leído algunas entredas anteriores del salón sabrán que soy loco chiflado por esta ciencia, y entenderán el anterior poema. Es una especie de agradecimiento a las matemáticas].
[Nota 2: Como habrán notado, no es una poesía convencional, sino, más bien, una poesía de la vanguardia. Es algo así como la SPM. ¡Espero que os guste! Como siempre, se esperan críticas o sugerencias para mejorar].
[Nota 3: La sección de matemáticas, debido a algunos factores, quedará aparcada por un tiempillo].

martes, 15 de diciembre de 2009

CAJÓN DE SASTRE. Genios del humor II

Bienvenidos de nuevo a esta sección sobre los humoristas que más me han marcado.
Hoy quiero presentaros al que quizás más me gustaba cuando era niña. Pepe Da Rosa.

Pepe Da Rosa era cantante y compositor. Con una gran facilidad para componer canciones sobre los temas de actualidad (como las famosas sevillanas del mundial'82, o las de Los cuatro detectives). Pero sobretodo tenía esa gracia andaluza, ese desparpajo...
Yo le ví una vez en una actuación en directo. Fue en el parque de Atracciones que había en la montaña de Montjuic. Y fue memorable.

Aquí os dejo algunas muestras de su humor. Espero que las disfrutéis.





domingo, 13 de diciembre de 2009

Mis canciones navideñas favoritas. I

Estamos entrando en la época navideña. Y una de las tradiciones que suelen ser habituales en todos los pueblos que celebran la navidad es la de las canciones navideñas.

Aquí en España les llamamos villancicos y las hay muy tradicionales, de esas que todos hemos cantado en casa o en festivales navideños en el colegio. Pero también las hay más actuales.

Algo que suele darse más en el mundo anglosajón. Allí suele ser habitual que grandes figuras de la canción canten temas especiales para estos días.

Y hoy quiero presentaros algunos de los que más me gustan. No es un ranking de "los mejores villancicos"; no es esa mi intención. Porque cada uno de vosotros, seguidores y lectores, haría su top ten con los villancicos que más le han gustado o emocionado.
Los que hoy eligo son eso, los villancicos que me han marcado de alguna manera. Y son estos:


The power of love (Frankie goes to Hollywood).
Recuerdo que la primera vez que vi este vídeo era una tarde de nochebuena, cuando era una adolescente. Y además de ser una preciosa canción, el vídeo es muy bonito y más apropaido imposible...



Silent night (Beyoncé)
Quizás el villancico más famoso y más cantado. Pero creo que Beyoncé le da un toque gospel que, en mi modesta opinión, lo hace más bello aún.

Y por último, la canción que más me emociona de todas las canciones navideñas...



Thank god it's Christmas (Queen).
Freddie Mercury era simlemente genial.

Thank God it's Christmas yeah
Thank God it's Christmas
Thank God it's Christmas
Can it be Christmas?
Let it be Christmas
Ev'ry day

miércoles, 9 de diciembre de 2009

CAJON DE SASTRE. Genios del humor I.

Hoy abro de nuevo el cajón. Y de él quiero hoy sacar un poco de diversión y alegría. Por eso hoy voy a hablaros de algunos de los mejores humoristas.

Empezaré por Eugenio. Para mí personal mente el mejor. Su puesta en escena era sencilla y efectiva. Siempre vestido de negro, por toda escenografía una mesa y una silla; el cigarrillo siempre en su boca y un vaso de vodka con naranja; y una seriedad que contrastaba con las carcajadas que provocaban sus chistes.

Pero para muestra un botón. Os dejo algunos de ellos, para que juzguéis vosotros mismos.




Eugenio nos dejó el 11 de Marzo de 2001. Nos quedan sus inolvidables chistes y sus actuaciones. Y muchos imitadores. Os dejo uno que me gustó especialmente.



¡¡¡Que lo disfrutéis!!!

viernes, 27 de noviembre de 2009

¿Cómo cruzan las mujeres el puente?

Buenas noches, amigos del salón. Lo prometido es deuda, y como ya ha pasado una semana de la publicación del problema de las cuatro mujeres y el puente, creo que es hora de publicar la solución. Le recomiendo al lector que, si no ha leído el problema, lo lea y trate de resolverlo antes de continuar leyendo. Antes que nada, daré la respuesta al enigma, y luego haré unas reflexiones de índole personal que, espero, sirvan como moraleja de este problema.
Primero lo primero; con ustedes, la solución:


Solución al problema de las cuatro mujeres, el puente y la linterna



1º viaje: cruzan mujeres 1 y 2.
2º viaje: vuelve la mujer 2 con la linterna. Pasaron cuatro minutos. [Es indistinto: puede pasar la mujer dos o la uno, a efectos prácticos da lo mismo].
3º viaje: la mujer 2 les da la linterna a la 3 y la 4, y estas últimas cruzan el puente.
4º viaje: la mujer 1 agarra la linterna de las 3 y 4; y va en busca de la mujer 2.
5º viaje: vuelven la mujer 1 y 2 al punto de llegada.



Conteo



1º viaje: 2 minutos.
2º viaje: 2 minutos.
3º viaje: 10 minutos.
4º viaje: 1 minuto.
5º viaje: 2 minutos.
2 + 2 + 10 + 1 + 2= 17 minutos.


Ahora sí. Hora de decir algunas cosas:
Lo primero es felicitar a Fantasmas. ¡Bien hecho! Él aplicó diligentemente el método y consiguió el resultado. Se dio cuenta de que si seguía pensando como lo estaba haciendo, no encontraría la respuesta. Por tanto, decidió verlo de otra forma y encontró la solución. Agradezco además, que haya dejado su hilo de razonamiento, porque así podemos apreciar mejor el bagaje de ideas que surcan la mente. Es más, creo que gracias a la contribución tan rica de Fantasmas, yo no tendré que hacer algo demasiado extenso. Pero por si acaso…

Conclusiones



¿Qué ocurrió? El problema se cerró. Ahora mismo no importa el haberlo resuelto o no, no importa nada de eso. Lo importante es que lo hayan pensado, creedme, eso es lo primordial en estas circunstancias. Mientras tengamos el entusiasmo de pensar y de ser creativos a la hora de resolver algo, ya tendremos el 75% del trabajo hecho. La satisfacción de hacer problemas no radica en saber que lo hemos resuelto bien, sino, en saber que lo hemos pensado. Como ya mencioné en la entrada anterior, esto se hace con la mejor intención… ¡pensar! Para mucha gente, pensar no será mucho; pero tiene un valor incalculable. Hoy por hoy el pensamiento está siendo dejado de lado, se ha convertido en algo prescindidle, y no se está respetando como tal.
Como ya dije, no importa haberlo hecho bien o mal, lo que importa es haberlo pensado. Ahora bien; supongamos que lo ha pensado y ha llegado a un punto muerto. Lo interesante en esa circunstancia sería pensar porqué no lo logró. No es una crítica, ni mucho menos, es una pregunta que ayuda a entender mejor el problema.
Fantasmas lo dijo en la entrada anterior. Él principió por hacer que fuera la de un minuto con todas las demás, y no le dio. Luego hizo que la de uno acompañara a las demás, empezando por la de dos en este caso, pero tampoco resultó. Entonces llegó a la conclusión de que las que tardaban más (la mujer 3 y 4) debían ir juntas para ahorrar cinco minutos. En efecto; así se resuelve el planteo. Todo esto consiste en que las mujeres se organicen para perder el menor tiempo posible. Y aquí se presenta una dificultad. Fantasmas habla de mezclar su idea original con su segunda idea, y de allí parte lo siguiente: las mujeres más rápidas ya tienen que estar en la otra orilla. Así es. La segunda clave de este problema está allí. En que las mujeres 1 y 2 deben estar antes que las mujeres 3 y 4, para poder pasarse la linterna y hacer que sólo tarden diecisiete minutos.



Moraleja



Fantasmas no se detuvo; a pesar de todo, siguió adelante tratando de razonar un sendero que antes no había explorado. ¡Hizo un dibujito y todo! ¡Eso es lógica lateral! Así es, la lógica lateral de este enigma se hallaba en el hecho de que tenía que pensarse una forma alterna para que las mujeres 1 y 2 pudieran estar al otro lado del puente, sin la necesidad de que la mujer 3 ó 4 volviera lo andado.


Contestación:
Fantasmas, ¿un dibujo? ¿Humo por la cabeza? Bueno, valió la pena ¿no?

Moraleja segunda:



«Cuando las cosas se quieren y se piensan, se logran».
«Hoy, somos más sabios que ayer».

Espero que este problema os haya gustado y mantenido entretenidos. ¡Será hasta que el universo disponga!

¡Elen sila lumen omentielmpo!

viernes, 20 de noviembre de 2009

El puente, las cuatro mujeres y la linterna

No, no es el título de un cuento de “Las mil noches y una noche”. Es un problema de matemáticas, más bien, de lógica lateral. Sé que lo estaban extrañando, y he decidido volver a abrir esta sección. Antes que nada, amigos y amigas del salón, he de daros una noticia.
Debo rendir exámenes en diciembre.
La frase anterior lo resume todo, ¿verdad? Sí. En efecto, amigos, desde el veintiuno de diciembre tengo que dar mis exámenes de seis asignaturas. Como comprenderán, estoy al límite con deberes, tareas, estudios, repasos, resúmenes, ensayos, escuchas de material auditivo, búsqueda de información, etc. En fin, todo lo que se puede resumir en: “Estoy estudiando duro”. Así es, estoy estudiando duro.
Por esta causa, creo que —muy a mi pesar— tendré que dejar de publicar entradas, por el momento. Es necesario, porque cada entrada del salón es planificada meticulosamente antes de ser publicada. Es decir, no puedo poner cualquier cosa aquí y decir: “¿A ver cómo lo resolvéis?”. Eso es, en mi opinión, lo que caracteriza a un mal educador. Así que, como las entradas consumen mucho tiempo, y ese tiempo está ahora mismo siendo empleado para estudiar, no podré traerles muchas entradas más.
Pero para la despedida momentánea, creo que podré dejarles esta entrada, más una colaboración foránea (aunque ya hablaremos de eso a su debido tiempo).
En compensación, durante la única semana de vacaciones que tendré, me comprometo a escribir varias entradas sobre Física, muchos cuentos que me han venido a la cabeza, y un montón de entretenimientos más para seguir disfrutando. Dichas entradas, si no me equivoco, serán publicadas entre enero y febrero. Pero ojo, porque en la última semana de febrero también vuelvo a las andadas. Así que… notarán también, que no es muy regular la forma de publicación.
Vale, hecha ya las aclaraciones pertinentes, podemos comenzar.
Siempre se me presenta una duda a la hora de plantear un problema, y es: “¿Publico el problema original, o le doy mi propio estilo de planteamiento?”. Entenderán que, al elegir yo la segunda forma, todo se hace más complejo. [Nota: En el mundo de las matemáticas no existe plagio]. Ya que tengo que encontrar la forma de adaptar los contenidos, y de hacerlos entendibles. A decir verdad, me resultaría más fácil poner los problemas originales aquí, pero para eso daría lo mismo deciros: “Tomen este enlace, lean el problema, y dejen aquí la solución”. O: “Aquí podéis descargar el libro de problemas. Para el próximo martes quiero una solución a los problemas…”. Es decir, no tiene ningún chiste.
Así que… ¡A comenzar!
[Nota 2: Este problema es un capítulo del libro “¿Matemáticas… estás ahí? VOL3”, escrito por Adrián Paenza].
[Nota 3: Os recuerdo que esto es un problema de lógica lateral. Para más información podéis consultar la primera entrada al respecto. Como una breve síntesis diremos que es un problema que apunta a tomar rutas o caminos inexplorados, o que no se nos ocurrieron, para resolver determinadas situaciones. Este problema, por ejemplo, debe resolverse tratando de encontrar un camino alterno o una solución impensable. Es decir, pensar las cosas de otra forma a la que habitualmente se haría. Pensarlo desde otro ángulo, o punto de vista. Muchas veces, estos problemas sirven para agilizar la mente, encontrar soluciones alternas, y comprender que, si las cosas se piensan, tienen respuesta].

¡Vamos con el problema!


Hay cuatro mujeres. Las cuatro necesitan cruzar un puente. Las cuatro están del mismo lado, o sea, cruzarán desde la misma punta del puente, hacia la otra.

Sólo tienen 17 (diecisiete) minutos para cruzar el puente. Es de noche y sólo tienen una linterna. Como es un puente colgante, sólo pueden cruzar una o dos por vez (es decir, no más de dos) por vez. Y siempre, sin ninguna excepción, no se puede cruzar el puente sin linterna. La linterna tiene que ser transportada por cada grupo/persona siempre, no se puede arrojar desde un extremo al otro.

Las mujeres tienen distintas velocidades. Es decir, hay algunas que irán más rápido, y otras que irán más lentamente.
Esto es lo que tardan:
Mujer 1: tarda 1 minuto en cruzar.
Mujer 2: tarda 2 minutos en cruzar.
Mujer 3: tarda 5 minutos en cruzar.
Mujer 4: tarda 10 minutos en cruzar.
Estos son los tiempos que tardan cada una de las mujeres, en recorrer el puente de una punta a otra.

Como mencionamos anteriormente, se puede cruzar de a una o de a dos mujeres, pero no a más de eso. Es decir, no pueden estar cruzando al mismo tiempo tres mujeres. Sólo dos, o una. Ahora bien, cuando van dos mujeres, sólo se respeta la velocidad de la más lenta.
O sea:
Caso 1: Van la mujer uno y dos. La mujer uno tarda un minuto, la mujer dos tarda dos minutos. Siempre se respetará el tiempo que le toma a la mujer más lenta, en este caso, a la número dos. Entonces, ambas tardarán en cruzar el puente: dos minutos.
Caso 2: supongamos que van la mujer dos y la mujer tres. La dos tarda dos minutos, la tres tarda cinco minutos. Como siempre, se respetará el tiempo que le toma a la mujer más lenta. Es decir, tardarán en cruzar: cinco minutos.
Ejemplo: Van la mujer uno y tres. Tardan cinco minutos en cruzar el puente. Vuelve la mujer tres. En total usaron diez minutos.



Con todos estos elementos, ¿qué estrategia se os ocurre para que las mujeres pasen de un extremo a otro en diecisiete minutos? Recordad todos los factores del problema.
1. No pueden tardar más de diecisiete minutos.
2. Siempre deben cruzar con la linterna.
3. No pueden ir más de dos por cruce.
4. Todas tienen que estar del lado opuesto al que comenzaron. Es decir, transcurridos los diecisiete minutos, todas deben estar en el punto de llegada.
[Aclaración: Sí, las mujeres pueden cruzar el puente las veces que quieran. O sea, si alguna llega al punto de destino, puede volverse, siempre y cuando lleve consigo la linterna].


¡A pensar!

¡Elen sila lumenn omentielmpo!
Hasta que el universo disponga nuevamente.

[Nota 4: El problema. Para darles algunos detalles sobre el problema, os diré que no se resuelve con golpes bajos. Esto es: no tiene soluciones milagrosas. No es del estilo: “Hombre, se pasan la linterna por una cuerda y les sobra tiempo”, o: “Rompen las reglas y pasan de a tres”. Otra acotación para el problema es que debe planificarse, o sea, hallar una estrategia lógica, que se debe seguir, para lograr la solución. Por ejemplo: “¿Cuál debería ser el plan de las mujeres para…?”. Así que… ¡A pensar!].

[Nota 5: La solución será publicada dentro de siete días].

[Nota 6: Recordad: está prohibido ver las respuestas de vuestros compañeros. ¿Por qué? Porque aquí no hay premios. Nadie será mejor o peor por acertar o no, esto es un entretenimiento, y si alguien ve la respuesta de otro, se pierde el interés por pensar. Y… ¿¡Qué mejor que disfrutar pensando!? ¡A divertirse!].

Namarië.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Educación

Buenas noches, amigos y aventureros del salón. Como creo que habéis deducido, traigo algo nuevo para charlar con ustedes. Se trata de una reflexión de un hombre que yo considero un excelente hombre, un gran matemático, un mejor profesor y una persona excelente. Tiene un gran carisma, y puede hacer que te gusten las matemáticas en menos de lo que canta un gallo… Lo digo porque, lo crean o no, yo antes odiaba (en mayúsculas) las matemáticas. La forma en que la docente las daba, el modo de interpretación de la matemática, el aburrimiento que eso representaba para mi...
... Todos esos factores se conjugaron para que, al salir de la primaria, lo hiciera con un mal sabor de boca sobre las matemáticas. Es decir, nunca me gustaron las matemáticas como área de estudio. Ustedes se preguntarán: "Y si a este no le gustan las matemáticas... ¿qué hace organizando un blog en el que predominan las matemáticas?". Hacen bien en preguntárselo, pero recuerden el tiempo verbal.
Gracias a un librito milagroso ("¿Matemáticas... estás ahí?"), este joven que les escribe es un adicto a la ciencia pura. Así es, damas y caballeros, gracias a este hombre hoy puedo decir: "¡Adoro las matemáticas!". Fue gracias a sus libros que comencé a interesarme más por el lado oculto -el más bello- de las matemáticas. Considero, pues, a este hombre, el causante de que yo hoy sea loco perdido por esta ciencia humana.
Este señor (creo que ya lo han intuído, pero por si quedan dudas diré que se trata de "Adrián Paenza"), es profesor en la Universidad de Buenos Aires y es un gran profesor. A lo largo de toda su vida ha experimentado mucho como docente y como alumno, y hoy cuenta con mucha andadura por detrás. Es de esos maestros que te hacen decir: "Vaya, sí que vale la pena romperse el coco un poco y tratar de pensar". Así que, y aún sabiendo que yo soy el primero que critica a los profesores, debo alabar a este hombre.
Creo que algunos de ustedes lo saben... otros no. Pero mi sueño, en el día de mañana, es ser docente. Así que es casi un ícono referencial para mi. La imagen de profesor severo e irritado continuamente es la que más me desagrada, y pienso que la educación no debe ser medida con números.
Debe ser algo desenvuelto y tranquilo. Nada de estructura u orden social, ni cosas por el estilo (sí, teoría de Rosseau). Por estos motivos, me gustaría dejar la última parte de su libro "¿Matemáticas... estás ahí? VOL2". Se trata del epílogo del libro, en donde el señor Paenza habla de su experiencia como docente y estudiante, y deja, como recomendaciones generales, algunas pautas basadas en dicha experiencia.
En lo que a mi respecta, creo que tiene mucha razón y que si -en la mayoría de las escuelas- se adoptara estos métodos, se llegaría a resultados más beneficiosos que los actuales. El problema es que nadie quiere pensar, preguntar, o probar a ver si del error se aprende. Debemos olvidarnos de las competencias absurdas, de la alta sabiduría del profesor, del "Que dirán mis compañeros", del respeto casi reverencial para un docente. Como estudiante se tiene que poner muchas ganas y esfuerzo, no aflojar nunca, preguntar mil veces, porfiar hasta entender, hacer lo que haya que hacer para alcanzar el conocimiento deseado. Elaborar preguntas, hacer proyectos, usar la mente y seguir...
Pienso que deberíamos tener en claro que una sociedad cuyos individuos más jóvenes no pregunten ni sienta curiosidad, es una sociedad que está perdiendo cultura.
Me doy el lujo de dar una explicación personal antes de pasar a estar con el señor Paenza. ¿Cómo empieza el método científico? Lo primero es la observación, a base de la observación surge un problema... y aquí tenemos dos opciones:
1. Nos preguntamos: "¿Por qué surge este problema y qué se puede hacer para darle solución?".
2. Nos quedamos estáticos y no pasa nada.
Como comprenderán, si los grandes científicos, y aún los más renombrados filósofos, no se hubieran hecho preguntas ni hubieran tenido la necesidad imperante de saciar su curiosidad, hoy no seríamos la sociedad que somos.
Queremos avance y progreso, primero busquemos curiosidad y tezón en los estudiantes.
Ahora sí, los dejo con el Sr. Adrián Paenza:


Epílogo


Las reglas del juego






Uno de los más grandes errores que perpetramos en nuestras clases es que el maestro pareciera que siempre tiene la respuesta al problema que estuvimos discutiendo. Esto genera la idea en los estudiantes de que debe haber un libro, en alguna parte, con todas las respuestas correctas a todos los problemas interesantes,
Y que el maestro se las sabe todas Y que, además, si uno pudiera conseguir ese libro tendría todo resuelto. Eso no tiene nada que ver con la naturaleza de la matemática.
LEON HENKIN




Luego de muchos años de ser docente, de estar en la Facultad, de conversar con alumnos y profesores… o sea, luego de muchos años de dudar y convencerme de que cada día tengo menos cosas seguras, me parece que nada de lo que pueda proponer para pensar tiene el carácter de final, de cosa juzgada.
Por eso, se me ocurrió poner una cantidad de pautas a ser consideradas como bases en una clase (de matemática en principio, pero son fácilmente adaptables a otras situaciones similares) en el momento de comenzar un curso. Y como yo las he adoptado hace ya tiempo, quiero compartirlas.
Éstas son las reglas del juego:

• Es nuestra responsabilidad (de los docentes) transmitir ideas en forma clara y gradual. Lo que necesitamos de ustedes es que estudien y piensen.



• Ustedes nos importan. Estamos acá específicamente para ayudarlos a aprender.


• Pregunten. No todos tenemos los mismos tiempos para entender. Ni siquiera somos iguales a nosotros mismos todos los días.

• La tarea del docente consiste –prioritariamente en generar preguntas. Es insatisfactorio su desempeño si sólo colabora mostrando respuestas.

• No nos interesan las competencias estériles: nadie es mejor persona porque entienda algo, ni porque haya entendido más rápido. Valoramos el esfuerzo que cada uno pone para comprender.

* (Ésta vale sólo para el ámbito universitario). En esta materia no hay trabas burocráticas. En principio, toda pregunta que empiece con:

“Como todavía no rendí Matemática 2 en el CBC…”, o “Como todavía no aprobé Historia de la Ciencia…”, o “Como todavía no hice el secundario…”, o
“Como todavía no me inscribí…”, etcétera,

Y que concluya con: “¿Puedo cursar esta materia…?”, tiene por respuesta un: “¡Sí!”.

• Pongamos entusiasmo.

• La teoría está al servicio de la práctica. Este curso consiste en que uno aprenda a pensar cómo plantear y resolver cierto tipo de problemas.


• No se sometan a la autoridad académica (supuesta) del Docente. Si no entienden, pregunten, porfíen, discutan… hasta entender (o hasta hacernos notar que los que no entendemos somos nosotros).



¿CÓMO ESTUDIAR?


a) La primera recomendación es: tomen la práctica y traten de resolver los ejercicios. Si se dan por vencidos con uno o simplemente no saben una definición, lean la teoría y vuelvan a intentar tratando de razonar por analogía. Eviten estudiar primero y enfrentarse después con la práctica.

b) Traten de entender qué significa cada enunciado propuesto, ya sea de un ejercicio o un resultado teórico.

c) Traten de fabricar ejemplos ustedes mismos… ¡Muchos ejemplos! Es una buena manera de verificar que se ha comprendido un tema.

D) Dediquen una buena parte del tiempo a pensar… Ayuda, y es muy saludable.


Les recuerdo que aquí, pueden encontrar mucho más material para seguir este camino. Es el blog que dirige el mismísimo Adrián.

Quiero despedirme con una frase que Jengibre, allá por los primeros tiempos del salón, dejó en calidad de aporte:

"Si el hombre se hubiera ceñido a sus limitaciones, aún estaría en la caverna".


Nos vemos, hasta que el universo vuelva a juntarnos.

¡Elen sila lumenn omentielmpo!
Namarië, melon.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Cajón de sastre.

Hola, buenas tardes a todos los seguidores y lectores de este Salón.
Me llamo Jengibre y, como hace unos días anunció Nicolás, de vez en cuando os iré dejando algunas reflexiones.
Me temo que estas colaboraciones no tendrán una periodicidad determinada. Ni tampoco un contenido fijo. Pero seguramente estarán relacionadas con la literatura, la cultura o el arte (los números se los dejo a Nicolás, yo los odio). si tuviera que bautizar mi sección seguramente lo que mejor le quedaría sería Cajón de sastre (o desastre, que también lo será).

He pensado mucho en cual sería el tema que trataría en mi entrada de presentación. Es un detalle importante que de seguro marcará mi posterior colaboración. Primero pensé tratar sobre un gran escritor y lingüista; luego en hacer una reseña de un libro (¿debería poner una advertencia de spoilers cuando comente un libro?). Pero al final me he decidido por algo mucho más sencillo y modesto.

En mi primera aparición por estos lares voy a publicar un pequeño relato, tan corto que incluso podría ser considerado un microcuento. Se trata del primer relato que he escrito (descontando las redacciones escolares para la clase de lengua y literatura, de eso hace mil años). Lo escribí en una servilleta en una cafetería del centro de mi ciudad, mientras me tomaba un "capuccino". De eso hace casi un año, por aquel entonces ni siquiera pensaba que tendría un blog. Vamos, ni siquiera imaginaba que algo escrito por mí fuera leído por alguien antes de tirarlo a la basura... Cómo dice una vieja canción: "la vida te da sorpresas, sorpresas te la vida..."

Y ahora sin más dilación os dejo el cuento. Espero que seáis indulgentes con él... es mi "opera prima".

Feria de Santa Lucía.

8 de diciembre. Plaza de la Catedral. Gente, mucha gente... Mezcla de colores, olores, sonidos. El verde del pino y el abeto, el blanco del muérdago, rojo del acebo... Olor a eucalipto, niños que lloran... tradicionaes villancicos suenan por la megafonía, voces que preguntan los precios. Caritas que miran asombradas las luces, como estrellas de colores, ojos brillantes llenos de emoción e ilusión ante lo que pronto llegará. Abuelos que reviven otros tiempos, otras ferias pero la misma ilusión de entonces...
Todo tal y como lo recordaba, cuánto eché de menos el año pasado todo este trajín... Quizás porque soy una d esas caritas que espera con ilusión la cercana Navidad.

viernes, 30 de octubre de 2009

Luz y oscuridad

Bienvenidos, otra vez, a una nueva entrega del salón del Estudio. He escrito un nuevo cuento y me he dicho "Vale, si no lo muestro lo verán pocas personas", y he decidido publicarlo por aquí. Sé que el salón está sufriendo... Hem... ¿Cómo decirlo? Una especia de paroncito, pero es normal. Ya he comenzado los estudios intensivos para rendir en diciembre, así que tengo poco tiempo libre para preparar todas las entradas que quisiera. Creo que en noviembre no tendremos muchas publicaciones y en diciembre, si todo sale como se espera, tendremos una avalancha de post cerca de Navidad y Año Nuevo.
Pero, y por el momento, aún sigo escribiendo cuentos. Creo que es algo triste, pues refleja el estado anímico en que estuve hace unos días. Además, tomando en cuenta la fecha (hallowen) que se avecina, creo que sería lindo dar una leída a un cuento algo triste. No, no es nada de terror o esas cosas por el estilo, aún no he probado ir por ese género. Pero sí es algo melancólico. ¿Qué me dicen?
¿Están preparados para comenzar una nueva lectura? Entonces... allá vamos!!!


Luz y oscuridad



Para A.J. de N.V.
Para todo aquel que se haya olvidado de ver lo esencial.


El hombre caminaba lentamente por las oscuras y grises calles de Nueva York. La vida le parecía hueca y sin sentido alguno, una profunda amargura le invadía y le impedía pensar con claridad.
La desesperanza se adueñaba de su ser, no podía ser feliz, no podía vislumbrar un rayo de luz entre la fría niebla.
No veía la luz del mundo… hacía tiempo que había dejado de verla. Desde su antiguo fracaso, desde que su vida había dado un giro de ciento ochenta grados. Ahora todo era negro y sombrío, no veía la luz del mundo. Todo lo observaba bajo las tinieblas y sufría.
“Ya no hay luz en este mundo”, se decía, “ya se perdió todo. Nadie… nada…”.
Las farolas titilaban con poca energía, y ofrecían un tenue alo de luz que generaba un círculo de penumbras. El juego entre las débiles luces y las sombras era hechizante.
Seguía triste, seguía sin sentir felicidad.
Caminó unos metros y se encontró con un horrendo espectáculo: un joven, no mayor de dieciséis años, golpeaba cruelmente a otro niño. Un trueno resonó, el cielo nocturno se rasgó por un rayo que iluminó la escena.
El hombre vio la cara del pequeño en el suelo, y supo que no podía quedarse sin hacer nada…
—¡Oye tú! —gritó mientras se dirigía en dirección al joven— ¡déjalo ya!
—¿Y si no lo hago, qué harás? —preguntó jactancioso el adolescente.
El sujeto se encorvó un poco y siguió caminando. Iba resuelto, no tenía miedo. Sabía que debía hacer eso, y debía hacerlo ahora. “No importa que carezca de defensa”, pensó, “debo hacerlo sin vacilar, es lo correcto”. Se puso en frente del muchacho y se irguió cuán alto era. Su aspecto con su sombrero polvoriento, su bufanda gris y su raído gabán era imponente. Parecía una sombra negra acechante en la oscuridad de la noche.
—Si no lo dejas —respondió— no vacilaré un solo instante en dejarte en peores condiciones.
—¿Tú y cuántos más? —rió arrogante el chaval.
El hombre sintió que la cólera lo llenaba por dentro, inhaló el aire fuertemente en un fallido intento por serenarse. Su sangre se cargó de adrenalina y, en un brusco movimiento, tomó al mozalbete por el cuello de la chaqueta.
Lo levantó por los aires y lo llevó contra la pared. Lo estampó bruscamente en el muro de ladrillo y acercó su rostro, tanto, que sus narices se rozaban.
El hombre abrió la boca y el otro sintió el aroma a alcohol:
—Será mejor —dijo el sujeto del gabán mientras temblaba y miraba con furia al muchacho—, que no te metas más con él. Si vuelvo a verte en las andadas, no responderé de mis acciones y te prometo que no la pasarás bien, ¿entendido?
El adolescente miró hacia uno y otro lado; parecía buscar alguna ayuda invisible. “Un ratón enjaulado”, pensó con amargura. “NO”, se corrigió, “una rata enjaulada, sólo eso es. Una inmunda rata cobarde y rastrera”.
El joven respiraba agitadamente, miró con temor la alta figura del hombre y tartamudeó:
—En- ent- enten- entendid…
—…¿¡Entendido!? —repitió mientras zarandeaba bruscamente al muchacho.
—Entendido —dijo, con más resolución que antes.
—¿Entendido, qué?
—Entendido, señor —repuso con un hilo de voz.
El sujeto asintió y lo dejó en el piso. Le reiteró su amenaza y le dirigió una furibunda mirada con sus ojos grises. El muchacho, cual hiena carroñera, salió huyendo despavorido.
El hombre fue junto al niño, seguía inerte en el suelo. Por lo visto estaba mal herido, tenía algunas magulladuras en el rostro, y el labio le sangraba.
—¿Te sientes bien? —preguntó.
El pequeño no contestó, sólo se limitó a gemir un poco. Lo tomó entre sus brazos, le apartó el pelo de la cara y pudo apreciar su estado. Si bien estaba en malas condiciones, no había sufrido grandes daños (al menos a simple vista).
Sabía que lo más lógico en esas circunstancias era llevar al niño a un hospital. Volvió a oír un trueno en el cielo, sintió una ráfaga de aire helado, vio un nuevo relámpago. Supo que debía hacerlo. Dejar al niño allí equivaldría a haberlo dejado en manos del rufián.
Volvió la cabeza en ambas direcciones, y se encaminó al hospital más cercano que conocía.
Seguía sin ver la luz en el mundo…

Fin.

Sir Nícolas Vásquez de Aragón.


Como siempre, se esperan críticas, comentarios y consejos para seguir creciendo. ¡Que lo disfruten!
Nuevamente, feliz Hallowen, feliz día de los Santos, y será hasta que el universo nos vuelva a juntar en busca de más conocimientos.

P.S. Como siempre, si alguien quiere que algún cuento, obra, reflexión, ensayo, etc. sea publicado aquí, y si considera que puede encajar con el estilo del salón, puede enviármelo a saladelestudio@gmail.com Claro, siempre se citará la fuente de donde se extrajo, y el autor de dicha obra.
P.P.S. Os reto a una pregunta... ¿en qué tiempo sitúan la historia de más arriba?

domingo, 25 de octubre de 2009

Microcuentos

Así es, amigos del salón. “Microcuento” una técnica que, como los haikus, en los últimos tiempos, se ha expandido mucho y es bastante novedosa, relativamente hablando.
Los microcuentos, a pesar de ser una palabra que deriva de “cuento”, no tiene muchas similitudes con el cuento que conocemos nosotros.
La estructura básica de un cuento clásico es: principio, nudo y desenlace. Este orden puede variar, y de allí surgen los distintos tipos de estructuras de cuento, y ahí nos metemos en otros temas. Pero lo cierto es que, alterados o no, esos son siempre los momentos del cuento. Por el contrario, el microcuento es algo muy distinto. No presenta ni un principio, ni un conflicto, ni un desenlace. Presenta características propias y que lo definen como tal.
Entre ellas podemos citar:
1. Es de longitud muy breve. Los más cortos son de siete y seis palabras.
2. Presentan al lector situaciones extrañas, abstractas y absurdas que a simple vista parecen efímeras, pero son de una gran profundidad.
3. Dejan al lector una sensación de desconcierto. El lector sufre la necesidad de volver a leerlo para saber que no se le escapó nada.
4. Son de carácter muy variado y abordan distintos temas.
5. Presentan hechos ambiguos. Esto es, el lector debe, en muchas ocasiones, inferir el significado de las palabras a base de las pistas o sugerencias que deja el breve texto. Es decir, es algo sugerente y no explícito. Da mucho más lugar al lector a hacer especulaciones y usar la imaginación.
6. También son conocidos con el nombre de: microrrelato, minicuento, minificción, microficción, cuento brevísimo, etc.
7. Sus orígenes se remontan a tiempos muy antiguos. Ya en la edad media se podían encontrar breves escritos de características similares a los microcuentos. En la época de Jesús, por ejemplo, si vemos el Evangelio con atención. Notaremos que todas las parábolas que él usa, sacadas del contexto bíblico, son pequeñas historias con características parecidas a la del microrrelato.
Pero el microcuento nació como tal en la década del 1950, en Argentina, cuando Adolfo Bioy Casares junto con Jorge Luis Borges publicaron una antología de cuentos breves. Luego volverían a hacerlo, mezclando los microcuentos con poemas. Y luego, en la década de los ochenta, todo terminaría por expandirse. Lo que había comenzado en Buenos Aires, pasaría a Estados Unidos y luego al resto de América.

A continuación algunos ejemplos de microcuentos (pido perdón a los lectores porque no recuerdo ni los títulos, ni los autores de estos microcuentos):


«Cuando despertó, vio que el dinosaurio seguía allí».



«El último hombre sobre la tierra estaba sentado sólo en un dormitorio, cuando alguien tocó a la puerta».



«Cuando abrió el periódico, vio su propio obituario».



«Vendo zapatos de bebé, sin usar».


Como podemos apreciar más arriba, esto nos deja un perfecto campo para conjeturar. Y esto, queridos amigos, lo harán ustedes. ¿Por qué? OH, quiero que comencemos a hacer esto mucho más movible y que ustedes comiencen a aportar sus propias opiniones. Recuerden que las interpretaciones de los segundos sentidos pueden variar según el individuo, y no hay nada concreto y absoluto.
¿Qué les dice el primero?
¿Qué refleja el segundo?
¿Qué tristeza posee el cuarto?
¿Qué quiere decir el tercero?
Realidades paralelas, bromas, trágicos accidentes, mundos imaginarios, todo lo que vosotros creáis que pueden significar, decidlo. De este modo podremos disfrutar un buen rato para pensar, y nos llevaremos un montón de puntos de vista distintos.
Hay una anécdota que me gustaría contar aquí. Se trata de lo que dijo una amiga muy querida con respecto al segundo microrrelato…
… traduzco toda la conversación que mantuvimos, íntegramente, para que podáis pillar el chiste:


—¿Qué significa para vos el del último hombre sobre la tierra?
—Que quizá una nueva raza se formó en la tierra después de la destrucción del ser —responde vuestro servidor—. ¿Vos, qué pensás?
—Creo que podés tener razón… ¿y extraterrestres?
—Me gusta… pero también puede que el hombre crea (a causa de X motivo), que es el superviviente de una catástrofe nuclear.
—Muy bueno… aunque… ¿Te acordás del problema que voz me planteaste una vez sobre la eminencia?
—Sí, es mi problema favorito.
—Bueno, tal vez, el hombre era el último de la tierra… pero podía ser que aún quedaran mujeres.


Allí queda ese punto. Debo admitir que me estuve riendo un buen rato de su razonamiento que, después de todo, es bastante correcto. A ver, al final hay mil respuestas para este microcuento, pero la suya me gustó particularmente ya que, como pueden saber en entradas anteriores, utiliza el mismo razonamiento que mi problema favorito.

Al ser algo tan sutil, tan bello y tan breve, siempre están las ganas de probar a ver qué sale. Como escritor aficionado en etapa de prueba que soy, admito que he intentado entrar al noble mundo de los microcuentos. Hasta ahora he hecho cuatro, espero seguir haciéndolos ya que, como dije antes, son muy lindos y agradables. ¿Para qué sirven? Verán, tienen una gran utilidad. No, no es sólo pensar; también conlleva el arte de saber medir las palabras. Es decir, muchas veces en un cuento, es mejor no decir mucho ya que puede que la lectura se vuelva tediosa con muchas palabras. Ahora bien, al tener que hacer algo tan breve como un microcuento, el resultado es, inexorablemente, aprender a valorar el peso de cada palabra. De este modo, al tener en claro cuál es el inmenso valor de las palabras, se puede economizar su uso y hacer algo mucho más breve y ameno. Esto, en un cuento, es indispensable.
Así que, si me permiten mostrarles parte de mi creación, aquí van algunos microcuentos de mi inventiva:


reflejo

Se miró en el espejo y no se vio.

La investigación más extraña del mundo

Cuando terminó de investigar, supo quién era su propio asesino.

Tiempo…

Eran las once. Cuando miró el reloj, marcaba las doce.
Eran las doce. Cuando miró el reloj, marcaba las diez.
Era la una. Cuando miró el reloj, marcaba las siete.
Eran las siete. Cuando miró el reloj, marcaba las once.

Sir Nícolas Vásquez de Aragón.


OH, y faltó uno más. Este es una versión reducida de otro cuento un poco más largo, que podéis encontrar en ”Los Cuentos del Hada Jengibre”.


El padre despertó aturdido por el
timbre del teléfono, y cuando descolgó el auricular una voz severa y potente le dijo: -Hemos arrestado a su hija por contrabando de caramelos.


Este último aún no tiene título… así que si queréis sugerir uno, podéis hacerlo. Tenía pensado nombrarlo “Contrabando de caramelos”, ¿vosotros qué pensáis?

Y así, mis queridos amigos, volvemos a finalizar una entrada del salón.
Será pues, hasta que el universo nos vuelva a juntar… hasta que volvamos a buscar más conocimientos y saber.

lunes, 12 de octubre de 2009

Día para reflexionar...






Buenas tardes, aventureros del saber. Hoy quería traer algo especial para el salón, debido a que estamos conmemorando una fecha muy especial para América, y también para los países de habla hispana. Me refiero, al doce de octubre.
Aquí en América el doce de octubre es conmemorado por ser el día en que Rodrigo Triana (marinero de la flota conducida por Cristóbal Colón), avistó las tierras que fueron consideradas, en su momento, la China, y que luego, gracias a Américo Vespucio y sus exploraciones, serían denominadas “América”.
Hacia finales del siglo XII, y con la creciente expansión de un mercado externo después del debilitamiento del feudalismo a causa de las Cruzadas por recuperar Tierra Santa; los turcos o moros que habían conquistado Europa en el siglo VIII habíanse establecido en la península itálica, más concretamente, en el imperio romano de oriente.
Cuando el feudalismo cayó, se comenzó a pensar en un mercado abierto que produciría la mejora social y nuevas categorías sociales (tales como la burguesía). A causa de esto se buscó exportar productos de tierras lejanas, en donde eran abundantes y baratos, para venderlos en tierras donde fueran escasos y a muy altos precios. Estos productos eran: sedas, especias, dátiles, pistachos, otros frutos orientales, cristalería, entre otros.
Los occidentales, en busca de estos productos en el oriente, usaban el imperio romano de oriente para poder llegar hasta el oriente y conseguir los productos antes mencionados. Sin embargo, con la caída del imperio romano de oriente, a causa de las invasiones turcas, se comenzaron a cobrar impuestos por el puente de paso hacia tierras orientales.
Esto significaba una gran pérdida para los mercaderes y comerciantes, ya que gastaban mucho más en impuestos y, por consiguiente, sus ganancias se vieron reducidas considerablemente.
Así pues, surgió la necesidad de encontrar una nueva ruta de navegación para llegar a tierras orientales sin tener que pagar impuestos. Hacia finales del siglo XV, y gracias a la ayuda de nuevos inventos como la brújula, la carta marítima y el astrolabio, y gracias a la ayuda que aportaron los estudios anteriores de Eratóstenes Cristóbal Colón tomó la firme determinación de una cosa que hasta ese entonces había sido evidente. La tierra era una esfera y no un cuadrado.
Aquí todos dijeron: «¡¡¡Ooooh!!!». Pero nadie recordó al pobre Eratóstenes (véase La criba de Eratóstenes), quien mucho tiempo antes había llegado a la misma conclusión debido a sus cálculos matemáticos. Así pues, Colón sostenía que si la tierra era de forme esférica, yendo por un lado opuesto al acostumbrado se llegaría, en un momento u otro, al punto de partida. Así pues, existía la posibilidad de que si navegaba por una ruta marítima opuesta a la tomada anteriormente para llegar a oriente, más pronto o más tarde llegaría a tierras orientales.
Así, con la ayuda de los reyes católicos (Fernando Aragón e Isabel Castilla), de sus aportes y contribuciones (tres grandes carabelas y los reos de media prisión), Cristóbal Colón se embarcó en la búsqueda de una nueva ruta de navegación para evitar pagarles impuestos a los turcos.
Así, después de dos meses navegando en condiciones insalubres y de muchas defunciones de los marineros, Rodrigo de Triana terminó gritando: «¡Tierra a la vista!». Y eso fue lo que los llenó de esperanza, continuaron su camino y llegaron, por fin, a una nueva tierra nunca antes vista, China… Hem… perdón, América.
Aquí comenzó la colonización del nuevo mundo, un nuevo continente lleno de cosas nunca antes vistas. Aquí comenzó una nueva historia que desencadenaría guerras, angustias y dramas; pero también sería y aún hoy es, fuente de muchas alegrías y motivos para tener más esperanzas.
A pesar de todos los problemas y complicaciones que se puedan llegar a tener, hoy celebramos el día en que comenzó todo. Hoy es un día muy especial para todo el mundo, pues Europa y todas las demás naciones del planeta encontraron una tierra nunca antes vista, (por ellos), y eso es motivo de una gran alegría.
Si bien la situación económica, política, social, educacional, etc., no es la que podríamos desear, tenemos mucho más para alegrarnos y seguir luchando, todos juntos, por un mundo mejor y más solidario.
Una vez alguien me dijo:

“El problema de esta galaxia es que nadie se preocupa por nadie”.

Y tiene mucha razón. Pero mientras haya gente que quiera seguir adelante, que quiera que este mundo sea un lugar mejor, que quiera de verdad a sus semejantes, no hay que rendirnos y seguir luchando.
Hoy conmemoramos el día en que, gracias a un vigía, la tripulación de La Niña, La pinta y La Santa María, tuvo fe y siguió su camino a pesar de todo.
En España, además, se celebra la fiesta del Pilar y el día de la hispanidad.
Así que hoy es un día de reflexión, jolgorio, alegría y fiestas. Pues son fechas que han determinado mucho la historia del hombre…

¡¡¡FELIZ DÍA DE LA RAZA A TODOS LOS AMERICANOS!!!
¡¡¡FELIZ DÍA DE LA HISPANIDAD Y GRATA FIESTA DEL PILAR!!!

[Nota: Dejé el vídeo del himno de la alegría por dos motivos. El primero es que es mi canción preferida, jamás me cansaré de ella; el segundo es que su mensaje es el que quiero destacar, sólo si unimos nuestros esfuerzos y nuestros ideales podremos alcanzar un mundo mejor en el que seamos reconocidos, todos, como hermanos y podamos vivir en paz].
[Nota 2: Si alguien quiere agregar algo más a esta entrada (información más complementaria, alguna corrección de fechas, datos curiosos, etc.), que me lo haga saber en los comentarios. Así podremos modificar un poco la entrada con los cambios que tengan a bien hacerme. Es hora de que el salón sea algo más activo y menos cerrado, y de que los lectores puedan aportar sus propias experiencias de alguna forma para dejarnos más enriquecimientos y puntos de vista].
Nota 3: El segundo vídeo es de José Luis Perales. A mi mamá le encanta este cantautor, y cuando escuché la canción me pareció bastante apropiada para este día. ¡Espero que la disfrutéis!].

Hasta que el universo nos vuelva a llamar, hasta que la curiosidad nos mueva explorar...

[Edición: Este vídeo fue sugerido en los comentarios por Jengibre, es muy bueno y me gusta mucho. ¡Que lo disfrutéis!].