domingo, 13 de mayo de 2012

Claro de Luna







Claro de Luna

Con este libro entre mis manos
veo crepitar las tristes ascuas del hogar
se están consumiendo
dejándome en penumbras
Y mis pensamientos vuelan hacia el vacío
A la habitación sumida en tinieblas
A los cortinajes oscuros
A los pasillos infinitos
Por la ventana se ve la noche
fría y quieta
y la luz de la luna
el cristal atraviesa
Baña este cuarto que se sumerge en las sombras
Lo ilumina con el claro de luna
Disco plateado que asoma en los cielos
que contemplas impasible la noche serena y triste
que ves en las almas de los pobres mortales
que riges el nocturno firmamento
mudo observador que sin inmutarse contempla
la cruel tragedia de la muerte inexpugnable
Y vuelvo una y otra vez a esos recuerdos
que han venido de ninguna parte
aquí mirando el fuego que muere
sabiendo que la muerte no es sino la otra orilla
Ahí está, cruzando el puente
Y en aquella habitación
que soy obligado a contemplar por los pensamientos indómitos
la muerte toma forma de plata
descargada sobre el suave antebrazo de marfil
¿Cuánta furia he de seguir presenciando?
¿Cómo he de romper el hechizo que me ata a esta lúgubre visión?
La muerte se lleva la vida
El dolor rojo fluye por la habitación
La luz lunar saca destellos a la daga
a la sangre que mana de la herida abierta
¿Por qué, tragedia ineludible?
¿Por qué, sombras inexorables?
Y la vida se extingue con lentitud
llevándose a cada segundo un suspiro más
que caen como gotas de vida en el charco eterno de la infinitud
La creación se estatiza en aquellos momentos
Las gotas de vida abandonan y caen
caen en el estanque formando círculos que se disipan y se olvidan
se van, se van
estoy angustiado
asfixiado por estas siniestras imágenes
mi corazón tiembla con estos recuerdos
venidos de ninguna parte
Y siento que termina
que concluye
que finaliza
La vida se pierde
lentamente, lentamente
Los últimos latidos resuenan en mis oídos
como bajos inmortales cuyos ecos perdurarán por siempre en las paredes del vacío
Tristeza de muerte siento
Contemplo el final
La extensión imposible de la vida marchita
Y lo veo acabar
implacable
inamovible
definitivo
el gélido silencio
de la muerte helada
Y contemplo por primera vez
el inmenso abismo que hay detrás de esa máscara
Y siento temor
porque más allá oigo los lamentos
Y me llevo conmigo
de vuelta a este fuego que muere
esos llantos tristes
vestigios de mi viaje
que me acompañarán por siempre
Como si fuese el recordatorio
el reloj de la vida zumbando en mis oídos
marchando hacia el último instante
a ese abismo y a esas voces
que jamás caerán en mi olvido
que no podré borrar
que perdurarán siempre
porque ahí están
agitándose como los mares de un acantilado
aguardando, quizás, mi regreso
esperándome, tal vez
queriendo verme con ansiedad
queriendo tenerme
para siempre con ellos
con las voces del abismo
con las voces de la oscuridad...


Poco resta por decir. Hacía bastante tiempo que no escribía poesía (desde noviembre, más o menos), hasta que ayer por la mañana nació espontáneamente. Llevaba algún tiempo pensando en algo específico para Claro de Luna de Beethoven, había imágenes que aparecían como en fotografías... pero ninguna historia. Así que decidí aprovechar la potencia expresiva de las imágenes para la poesía vulgar y tosca que me suele gustar escribir. Ese es el resultado. Si os resulta tétrico, un poco inquietante, si llegáis a pensar que es angustiante... pues vaya que se cumplen los objetivos de transmisión.

Como ya sabéis, la poesía es de libre interpretación (y composición). Empecé queriendo hacer algo en particular y terminó saliendo cualquier cosa. Al corregirla y retocarla se me ocurrió una posible interpretación; si a alguien se le ocurre cuál puede ser y la dice, confirmo la deducción.

Hay un muy pequeño guiño literario hacia el final de la poesía. ¿Os suena de algún sitio?

Para aclararnos... no me gusta Beethoven. No mucho, al menos. El Claro de luna es una de las que puedo soportar de él. A veces se vuelve un poco pesado, aunque reconozco talento en su composición.

Esto entraría dentro de la categoría "escritura aficionada". Por lo tanto, y como ya sabéis, sugerencias, críticas, insultos y demás serán bien recibidos, como siempre.

Sin otro particular,
Au revoir.

¡Elen síla lumen omentielmpo!


No hay comentarios: