jueves, 13 de mayo de 2010

Hipocrecía política

(tan hipócrita que hacen pasar la s por la c)




A veces cansa un poco oír tanta hipocresía y cinismo en todo el mundo. Sí, suena como un pensamiento demasiado inocente, demasiado apartado del mundo de
Hoy en día, demasiado alejado de la realidad y demasiado cercano a la Utopía. Pero en serio, cansa demasiado y exaspera ver todo lo que hay por ver de
los políticos.

Este blog no se caracteriza ni se caracterizó jamás por hablar de política; por consiguiente, esta será la primera (y esperemos que última) vez que se
hable de política directamente en un post. Ya en otros lugares he dejado caer mis opiniones políticas, y ya en otros comentarios de este mismo blog he
dejado una acusación velada y muy sutil sobre la retórica de las políticas educativas. Hoy, en cambio, quiero hacer constancia de dos cosas que me han
terminado por saturar. La primera ha ocurrido hace ya bastante tiempo, y decidí no pasarla por alto; pero la segunda... la segunda me ha terminado de crispar
los nervios.

Antes de proseguir, he de decir que no tengo ideología política. Esto podría resumirse en que no entiendo de política y soy feliz sin entenderla, no entiendo
de conflictos políticos ni de la lógica política, y sigo siendo feliz así. No me he mostrado interesado por la política más que por la Historia o la Geografía.
Es un tema del que paso con mucho gusto. De aquí se derivan dos cosas:
1- aquí puedo quejarme tanto de izquierdistas como derechistas, diestros de siniestros, centroizquierdos o centrozurdos o centroderechos o centrodiestros,
o como quieran autodenominarse;
2- todo mi análisis y mi crítica está dirigido (o, mejor dicho, fundamentado) en el sentido común. Ya sabéis, esa voz que te habla recordándote las cosas
más elementales, ¿la recordáis? Todo está fundamentado en base al sentido común y la lógica o retórica más humana, simple y llana. Así como en el método
científico, intentaré ser lo más objetivo posible para hacer mi crítica.

Hace unos meses la presidente Cristina Fernández de Kichner dijo que iba a cancelar la Deuda Externa con el FMI por los medios que hiciesen falta. ¿Qué
medios son estos?, os preguntaréis (es mejor que lo hagáis para entender la bomba que viene a continuación). La señora Fernández quiere saquear, literalmente,
el Tesoro Nacional para saldar la Deuda Externa con el Fondo Monetario Internacional. Ergo. Vamos a saldar la deuda, pero ¿a qué precio?, me arriesgo a
preguntar. Estaríamos dejando el Tesoro Nacional vacío, y luego andarían circulando por allí, al igual que ocurrió en uno de los periodos más críticos
de la economía argentina, los bonos que simulan ser dinero. Y no es que de esto me han contado, es que esto lo he vivido. Porque recuerdo tan claro como
si fuera ayer muchos hechos de mi vida pasada, y he llegado a hacerme un calendario en el que pueda registrar hechos de mi vida con fechas y aproximaciones
de distintas temporadas. Recuerdo muy claro, digo, que cuando yo tenía seis, siete y ocho años, por aquí sólo circulaban los lecops y los lecors.

Más allá de que Kichner sea un matrimonio siniestro y nefasto, más allá de que están intentando establecer un neocomunismo, más allá de que propongan una
cultura de muerte y de masacre, más allá de que estén atentando contra la libertad de expresión... hay que categorizar a esta última jugada como una soberana
estupidez. Porque hay que decirlo como es realmente: una estupidez monumental y soberana.

El otro día salían un montón de periodistas y personajes televisivos serios y respetables (increíble pero cierto) de facción Kichnerista. Así, también
gracias a la nueva ley de medios de CFK, el canal estatal se ha impregnado de la ideología de "queremos mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho
a Cristina" y de "pasamos propagandas gubernamentales proclamando el hermoso reino... mandato de la presidenta". En este dichoso canal estatal, que no
pertenece al grupo Clarín, se organizó una charla para debatir y discutir las reacciones adversas que tuvo el movimiento de Kichner que consistió en tratar
de destituir al Presidente del Banco Central para poder apoderarse, cual Smaug del tesoro de los Enanos, del Tesoro Nacional. La jugada no termina allí.
Luego de tratar de adjudicarse poderes extraordinarios (no sé por qué, pero me hace recordar a cierto estanciero del color de Rosas) y destituir al presidente,
decidió decretar que ella tenía la facultad extraordinario (¡Rosas otra vez!) de hacer lo que se le viniera en gana. Luego de una Acción de amparo y de
la renuncia voluntaria del Presidente del Banco (quería mantener arriba su dignidad y no ser destituido como un vulgar tirano) asumió una Presidente del
Banco Central. La presidente es de facción Kichnerista y apoyó la moción de la presidente (la nacional, para no confundirnos) de cargarse el Tesoro Nacional.

Esto generó polémica y controversia. Tras unas declaraciones de la presidente del banco, y de otras declaraciones de los miembros del bloque opositor del
Parlamento, se hizo esta rueda televisiva en que los intelectuales aportaban sus perlas de sabiduría.

En una parte aparecía un vídeo en que se mostraba cómo la Presidente del Banco Central, tras haber terminado su discurso, pregunta a toda la audiencia:
"¿Hay alguna pregunta?". Luego se puede apreciar como el vocero de uno de los bloques opositores dice "no".
En la siguiente toma, vemos cómo el mismo vocero que le había respondido que no había ninguna duda sobre lo que se había dicho habla con los medios en
estos términos: "La señora Presidenta (error grave) no ha dejado nada claro en su discurso y hay muchos puntos que no se entendieron de su proyecto".

Uno queda con la sensación de "¿¿¿WTF???". Pues es evidente, ¿no? Si no te quedó nada claro y si piensas que la presidente ha dado un discurso oscuro
y poco entendible, deberías haber preguntado todo lo que te causó duda en el momento indicado y no haber ido con el cuento ante las cámaras. Si se dio
la oportunidad de hacer preguntas... pues precisamente, las preguntas están para aclarar las dudas y ampliar puntos, ¿no? Es en estos momentos, y aunque
piense en forma contraria a la presidente Kichner, en los que debo decir que este vocero tiene el cerebro de una nuez y se ha convertido en el hazme-reír
de todo el país por mucho tiempo más. Porque hay que hablar claro. Si bien no estoy de acuerdo con el gobierno en todo lo antes mencionado, tampoco me
siento en facultades de estar en concordancia con una persona que ha tenido tal demostración de estupidez, torpeza o quizá de "falsa y auto creída astucia",
o quizá una mezcla de las tres.

Más adelante en el programa, Felipe Piña, un historiador al que consideraba menos loco para meterse en medio de la política, y aún más, muchísimo más inteligente para dedicarse a apoyar a Cristina Kichner, daba una opinión personal,
muy ácida, por cierto, sobre el capitalismo y el socialismo. Decía que todos los que se oponían a la medida de Kichner eran capitalistas que consideraban
un gasto innecesario el uso de los fondos nacionales para las escuelas, los hospitales, medios de transporte y demás servicios estatales. "Para un capitalista",
dice, "es un gasto invertir o usar el dinero para la educación, la salud y los servicios públicos; pero no es ningún gasto, sino más bien una ganancia,
cuando el dinero se usa para invertir o financiar algún proyecto económico". Tiene razón, y esto no lo voy a discutir en ningún sentido. Como ya he dicho,
aquí vamos a atacar a todo el mundo sin excepción, y tan sólo juzgando con el criterio de la lógica.
El sentido común, el menos común de los sentidos, estimado amigo Felipe, me dice que no podés, en ningún momento, conservando esa memoria excelsa que te caracteriza, decir tal falacia.
Es bueno decir eso, pero al decirlo estás proclamando que la Kichner no gasta, sólo invierte en cosas útiles, como educación, salud y transporte. Bien...
... no podés decir eso, querido Felipe, ni aún habiendo perdido tu buen juicio, porque es ilógico pretender que la presidente no gaste en cosas inútiles
y que sólo deje los fondos para obra de provecho y bien común cuando ella se cambia los zapatos cada seis segundos. Es ilógico decir esto cuando su guardarropas
tiene el tamaño de la Casa Blanca. Es ilógico decir todo esto cuando se ve que no se invierte ni se ha invertido, en todo el mandato de Kichner, un mísero peso ni en escuelas, ni en hospitales ni en servicios
públicos. Porque yo no veo mejora en calidad educativa, ni mejora en los hospitales ni en la atención, ni mejora en el bacheado de las calles, ni en el
alumbramiento público, ni en nada que se constituya como propiedad del Estado. Sólo veo que Kichner ha aumentado su fortuna en nueve millones de dólares
en los últimos años, y esas cifras son imposibles para el sueldo de un presidente.
Y por sobre todas las cosas, es ilógico decir que la presidente no gasta, sino que invierte en buenas obras, cuando en el dos mil ocho gastó no sé cuántos
millones de euros (euros, señores) en no sé cuántas flores o pétalos de flor para cubrir el camino que la conduciría a la Casita de Tucumán. No podés
decir que ella no gasta, cuando se hizo una alfombra roja con más de la tercer parte del oro del Tesoro. Es absurdo, ilógico e hilarante.

Y en segundos términos...
... que el otro día salió Kichner diciendo que el kilogramo de determinado corte está a doce pesos con chirola. ¡En su casa o en su carnicería! ¡Porque
ese corte de carne sale como veintitantos pesos en toda la Argentina! Esto sí es una burla, un chiste, y un muy mal chiste. Porque están dibujando los
números del INDEK y están tratando de formar una imagen irreal del mundo actual. Porque tergiversan absolutamente todo, y porque es una broma horrible
que le digas esto a una persona que no tiene ningún recurso económico como para acceder a ese corte de carne. Porque estoy convencido de que cualquier padre de
familia al que se le insulte diciendo que con su sueldo puede mantener a su familia, la familia que pasa hambre y necesidad, se sentirá ultrajado y burlado.
Porque el trabajador que intenta poder subsistir con un sueldo ínfimo en comparación a la inflación que estamos viviendo se sentirá humillado por este
manejo impune e hipócrita de los números.

Ya está, ya me he desahogado y puedo respirar en paz. Bueno, lo que es la paz de verdad, no, pero al menos tengo el consuelo de poder haberlo dicho. Porque
tan sólo nos queda el derecho a protestar.

7 comentarios:

Nicolás dijo...

Notas de la entrada:

1- He estado algo ocupado con los estudios estos días. Por eso no he podido pasarme por aquí todo lo que hubiera querido y preparar algunas cosas que tengo en mente.

2- El veintitrés, tras varios meses, cumplimos un año, queridos amigos. Habrá fiesta, no lo dudéis. Por eso, preparad vuestro mejor traje de gala e id llamando a una buena orquesta, es momento de tirar el salón por la ventana. Como el veintitrés cae en medio de un fin de semana largo —creo que también se suele denominar "puente"— podré preparar algo especial para ese día. Vosotros seréis los protagonistas, ni falta hace que lo recuerde, pues el salón funciona, vive y respira gracias a vuestras riquezas.

3- La entrada estaba escrita hace ya un mes. La escribí en un rapto de "dobleveutufismo" (WTf), así que por eso ha salido medio... bueno, extraña. Yo no soy el maestro de la crítica política; el maestro de ese género es Jack Rider y aquí podéis comprobarlo.

4- No, no sé qué más ha ocurrido después de todo esto, así que no tengo idea de absolutamente nada. Como digo en la entrada, no me importa en lo más mínimo la política y soy feliz y vivo en paz y me dedico a derrocar a la ogreza que tenemos por presidente. Y esto podría considerarse como cruzarse de brazos y no tomar parte en las cuestiones del Estado ni interesarme políticamente por todo mi país, y efectivamente, es así. Pero en serio, es una forma de autodefensa psicológica y psiquiátrica... lo garantizo.

5- Se me ocurrió publicar esta entrada el día de ayer, porque al pasar por en frente del televisor, escuché algo interesantísimo: el mismo argumento de "los capitalistas gastan cuando tienen que invertir en escuelas, hospitales, salud, transporte y beneficios públicos"... "De acuerdo", pensé. "Veamos con qué fundamentación moral o en qué base pueden esgrimir este argumento y salir diciendo todo esto". Que bien, es verdad, pero es como si un zurdo quemara a otro zurdo por ser zurdo (me refiero a ser zurdo con el hecho de manipular la mano izquierda por tener más desarrollado el hemisferio derecho). Es ridículo. Como ví que era algo habitual en este programa (que, por cierto, siempre olvido ver para reírme un buen rato), decidí contradecir del todo. No tienen ninguna base sólida y causal por la que esgrimir sus argumentaciones. Es tan contradictorio como el verídico hecho de que Abuelas de Plaza de Mayo, una organización que busca a los nietos desaparecidos en la dictadura militar de los setenta, y que, por consiguiente, se pueda decir que lucha por el derecho a la identidad (ábeas data) y por la vida, pues han expresado en muchas ocasiones el repudio que tienen hacia los militares que asesinaron a los estudiantes secundarios en la Noche de los Lápices, sean pro-abortistas. La coherencia se ha perdido.

Ahora intentaré ponerme al día, blog por blog, hasta terminar la pila (no pilocarpina) de entradas que tengo pendientes en el escritorio.

Anónimo dijo...

Hola Nicolás.

En primer lugar ¿¿¿ya vas a celebrar tu primer aniversario? Guau, como pasa el tiempo. Es una ocasión para la celebración, así que por aquí estaré ese día.

como ya sabes, no me gusta la política y los políticos. No creo en sus buenas intenciones, creo que sólo están a las órdenes de los grandes capitales y que no hacen nada por la gente de a pie.
Aquí en España tenemos una crisis tremenda y las medidas que se proponen es recortar el gasto social. En lugar de reducir ministerios y cosas así. Cada vez hay más paro y ya veremos si no terminamos como Grecia...

Nicolás dijo...

Bienvenida otra vez, querida Jengibre.

Te podría decir que sí y no al mismo tiempo. Sí, está pronto el primer aniversario; pero no, recuerda que no es únicamente mío. El salón del estudio somos todos los que lo hacemos día a día, y tú, querida amiga, estás aquí desde hace un año. Por cierto, sé de otro blog, mucho más genial y cálido que este, que el mes entrante cumplirá su primer añito...

Y créeme, te entiendo. Coincido contigo en que los políticos nos persiguen ningún fin honesto y que sólo van detrás del dinero, y por esto no me gusta la Historia. Si nos ponemos a reflexionar, gran mayoría de acontecimientos históricos, salvo contadas excepciones, han sido impulsados por el afán de poder, de riquezas y de más dinero. Es más, y ya estando en el mes de la patria por estos lares, Argentina es un país libre (y esto suena contradictorio) gracias a que Napoleón conquistó España.
Son promesas huecas y carentes de valor, en mi opinión; y por eso no hay políticos honestos, porque para llegar a escalar el mundillo político se tiene que no ser nada honesto.

Lo cierto es que hace días no veo un noticiario o leo un periódico, así que estoy menos informado que una linda hormiguita de color negro. Veo que hay algunas noticias en uno que otro de los blogs que hay en el escritorio, así que me pondré a verlos.

No es pesimismo, pero creo que las cosas irán de mal en peor. No sé si tendrá algo que ver, pero anoche, en el programa en el que salían el tal Felipe Piña y los "intelectuales" que endulzaban la velada con sus reflexiones sagaces, apareció un vídeo de Mariano Rajoy y de Zapatero discutiendo, aunque lo agarré por el final y no me enteré de absolutamente nada.
Con todo, espero que un milagro nos saque de estos tiempos.

Los Fantasmas del Paraíso dijo...

Cómo está el mundo... Es que jugar con el oro del Tesoro es muy peligroso, pero creo que eso ya lo sabéis en Argentina, que de esto de superinflación y tal tenéis mucha experiencia. Yo si hay algo que no soporto de los partidos políticos es que se quejen de cosas cuando las hace el otro y luego las hagan ellos, porque es algo que hacen todos y en fin... Mucha suerte con la Kichner, que la necesitáis.

Por cierto, ¡no sabía que iba a ser el cumpleaños del blog! Un año es un montón de tiempo. Ya os felicitaré.

Nicolás dijo...

Gracias por la futura felicitación, querido Fantasmas. Gracias también por darte una vuelta. Ahora estoy enfermito y atareado (y algo bajo de ánimos, cabe destacar, aunque no es por lo que hagan estos payasos con corbata; como ya dije, me deja sin cuidado todo esto). Sí, un año es un montón de tiempo: doce meses, cincuenta y dos semanas, trescientos sesenta y cinco días, ocho mil setescientos sesenta horas, quinientos veinticinco mil seiscientos minutos, treinta y un millones quinientos treinta y seis mil segundos... ¡Tiempo! XD

Es un círculo vicioso, tienes razón en eso. Yo no entiendo a las personas que defienden a capa y espada a un partido político, es absurdo. Una vez vi una web de un oficialista (un kichnerista de pura sepa) y el ver cómo defendía estúpidamente el proyecto de medios CFK, poniendo como rostro más beneficioso y amigable el hecho de que se iban a transmitir los partidos de fútbol por televisión abierta, me dió tanta gracia que no pude contener una risotadas. Lo peor de todo, el tipo estaba encaminado a profesor de Historia! Madre mía, ese profesor va a tener grandes cargos de conciencia si llega a enseñarles algo de historia argentina a sus pobres alumnos.

Gracias por el deseo de suerte, yo también pienso que la necesitaremos. Me da un escalofrío de sólo pensar que entre el Chávez y la Kichner —hey, me acabo de percatar de que ambos tienen ch en sus apellidos— están queriendo establecer un neocomunismo que suma en la pobreza y la ignorancia, aún más, a Latinoamérica. Para los norteamericanos, sin ir más lejos, somos tan fiables como un hombre enmascarado que trepa las paredes con una bolsa de diamantes que tiene como rótulo "diamantes robados". El otro día, en la consulta de mi médico, me enteré de que a Argentina no le quieren vender un instrumental de medición ocular con tecnología de última punta por el sencillo hecho de ser argentinos. Según lo que los norteamericanos le dijeron a mi doctor (pues fue él quien, junto con otros tres médicos de Argentina y un puñado de médicos oftalmólogos de Chile, Brasil y Uruguay, fue a EUA), al parecer Argentina está al nivel de Bolivia o de Paraguay. Me dió vergüenza de ser argentino, lo juro. Y es que yo habría hecho exactamente lo mismo, porque sólo un maniático puede venderle algo a Argentina y esperar que esta cumpla con el pago. Pero ojo, esto no es por causa del poder o de los gobernantes, esto es porque el pueblo argentino carga con doscientos años de miseria y de deshonestidad. El pueblo argentino es el pueblo más deshonesto, miserable y ratero que he visto en toda mi vida. Hay un chiste de LesLuthiers que dice: "Cuando suena un tango en cualquier parte del mundo, se reconoce de inmediato la presencia de un argentino; tango, tango amigo, tango carta de presentación. Cuando suena el tango se extiende un murmullo generalizado que dice: 'Cuidadoooo. Argentinoooooooos!'".
Por eso odio que Kichner se llene la boca hablando de bieaventuranza y fortuna, de un pueblo justo y honesto, de doscientos años de libertad y justicia este veinticinco de mayo. Aborresco que a los niños se les digan mentiras en los actos de la patria, haciéndolos recordar sólo a los alegres paisanitos que vendían empanadas en la plaza de mayo. Odio que pongan a French y a Beruti como si fuera unos santos. Aborresco que digan que Cornelio Savedra era un hombre magnánimo. Detesto que no digan cómo mataron a Mariano Moreno, un argentino de verdad, única semilla de honestidad en este matorral de mentiras e intrigas. Aborresco que no digan cómo le cortaron la lengua, literalmente, a Juan José Castelli, porque era morenista y quería luchar por la verdad.

Nicolás dijo...

Odio que digan que Manuel Belgrano murió un veinte de junio entre honores y alabanzas, cuando en realidad murió más sólo y abandonado que un perro, porque al gobierno le hacía falta que no se notara la presencia de un revolucionario. Aborresco cómo dicen que Sarmiento fue un gran hombre, porque en realidad fue un demente que instauró un sistema "eficaz" para que los niños aprendieron a escribir: "La letra, por la sangre, entra". O que Alvear fue un tipo extraordinario, igual que Rosas, Mitre o Urquiza. Me encoleriza ver la mentira a nuestros estudiantes, a las personas que creerán que todos fueron grandes próceres dignos de recuerdo y de mención, que crecerán en la ideología de que Kichner es la reencarnación de Eva Perón y de que Argentina es lo mejor de lo mejor.

Ves, esto demuestra que estoy bajo de ánimos XD

Con todo, gracias por el deseo de buena suerte.

Nicolás dijo...

P.S. Por si fuera poco, no sólo hacen quedar a los deshonestos como santitos (mi manual de cuarto grado casi decía que Cornelio Savedra era el George Washintong de Latinoamérica), sino que dejan en un segundo, y a veces ultísimo, plano a Moreno (haciéndolo ver como un joven rebelde y atolondrado que se drogaba y quería meter conflicto en un país armonioso y feliz). Lo dice así.