Sólo se sintió solo, y sin embargo, había entrado a un ascensor repleto.
El conocimiento es como una gran casa que se va construyendo de a poco. Y somos nosotros los constructores. Cada uno aporta (literalmente) un granito de arena, y así se hace cada ladrillo. A veces viene un Newton, un Einstein, un Bohr, un Mendel, y trae él solo treinta ladrillos, pero en general es así, granito a granito, sin que los treinta ladrillos hagan menos importante los granitos que hemos puesto.
Sólo se sintió solo, y sin embargo, había entrado a un ascensor repleto.
2 comentarios:
Realmente hace pensar, que es lo que tienen que hacer estos microcuentos. Así que dos puntos para tí, Nicolás, me ha encantado, y suerte en los exámenes.
Créeme, y el que aún lo sigue pensando soy yo XD
Gracias por tu valoración, Fantasmas, sabes que confío en tu criterio lector. Por cierto, gracias por los ánimos, se ve que han servido de mucho... Eso sí, ahora sólo quiero dormir y comer.
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