Huesos de santo es la última novela de Alfredo Conde, un escritor sobre todo conocido en Galicia. Se trata de un libro policíaco en el que el protagonista, el comisario Andrés Salorio, investiga un crimen en Santiago de Compostela, un crimen relacionado con una investigación sobre la veracidad o no de los huesos del santo que dicen que está aquí enterrado.
Se trata de un libro policíaco, a mi entender, especial, pues no es como el típico de Poirot o Holmes en el que todo, absolutamente todo, gira alrededor del crimen, pues aquí se presenta también a ese protagonista, Andres Salorio, que según tengo entendido aparecerá en más novelas de Alfredo Conde, y se explica su rutina, su vida, vaya. Además, sus puntos fuertes, para mí que vivo aquí, es que se habla muchísimo de Santiago, de la catedral, de su historia (algo que no viene nada mal a un compostelano), y el estar ambientado en zonas fácilmente identificables para aquél que haya visitado Santiago o lo conozca un poco es un punto a su favor.
Eso sí, el hecho de querer presentar a los personajes (y de paso introducir una mini-trama lateral al crimen) hace que no se descubra el cadáver hasta alrededor de la página cien, lo que hace algo tedioso el principio del libro. Eso sí, hacia la mitad de la novela (unas cuatrocientas y algo páginas) la novela consigue atrapar todo el interés, yendo in crescendo desde el principio, y lo mantiene hasta el final. Toda una trama relacionada con la polémica de si los restos guardados en la catedral de Santiago son efectivamente de Santiago, del tal Prisciliano del que a veces se habla o de quién demonios.
Y así es, desde mi punto de vista, Huesos de santo, la última novela de Alfredo Conde, que llegué a leer porque una amiga, cuyos padres conocen al autor, me dijo que en un determinado momento se mencionaba a sus padres en el relato (es cierto). Ya os adelanto que la próxima entrada la dedicaré a El perro de los Baskerville, probablemente la novela holmesiana más famosa, y que puede tener un interés especial dado que supone mi primera intrusión en el mundo de Sherlock.
3 comentarios:
HMMM...
...
... te lo advierto, Fantasmas, si terminas el perro de los Baskerville, no habrá nada que pueda detenerte. Nada.
Como siempre, me gustan estas reseñas. La verdad es que ahí radica la diferencia de los policiales que me gustan. En principio, el acento en el crimen; en segundo lugar, el enfoque que se le da al susodicho. Eso sí, lo de conocer la vida del protagonista tiene mucha tela, es algo interesante para ser aplicado a posteriori.
Por otra parte, ¿de qué Santiago estás hablando? ¿El hermano de Juan de Cebedeo? ¿El Boanerge? Es que me he perdido con tanto nombre.
Eso sí, me intriga mucho el saber cómo se conjuga un cadáver, la polémica de los restos de Santiago y una minitrama que involucra a los demás personajes (y no te asombre que hagan eso de que el cadáver sólo aparezca después de la presentación de los personajes, Sheldon es un experto, muy a mi pesar, la verdad sea dicha, en hacer ese jueguito).
HM, sólo si puedes decirlo, si no lo puedes hacer por voto de confidencialidad o algo por el estilo no hay drama, pero... ¿son los padres de la persona que yo me estoy imaginando? Es para no decir nombres y poder decir luego "sí, era ella".
Y ya puestos. Ayer recordé cuál fue mi primera intrusión en el mundo policial. No fue ni Hermanos y detectives, ni mi profesora de inglés, ni la Sociedad del Misterio, ni nada demasiado convencional... algún día lo contaré, pero lo cierto es que, sin querer y subconcientemente, una minucia insignificante ha cambiado mi vida.
¡Buena entrada!
Pues ya terminé el perro de los Barkerville! Así que según tus palabras no hay nada que pueda detenerme muajajajajajaajaj (por cierto, a ver si hago la entrada uno de estos días).
Y sí, lo de conocer al protagonista es interesante, porque según tengo entendido el autor va a escribir más con este personaje, así que supongo que esta novela puede valer de presentación del personaje.
Sobre Santiago, sé que es Santiago el Mayor, el hijo del trueno, que creo que es el de Zebedeo (aunque no estoy seguro). Y ahora veo que la Wiki me lo confirma xD
Y es curioso cómo conjuga esos elementos que dices, sobre todo el de los restos de Santiago, porque se mete un poco, pero sin centrar la trama del todo en la propia polémica, sino en las tensiones entre investigadores (es decir, lo que importa en la trama no es si los restos son los de Santiago o no, es quién mató a la víctima).
Y sobre el asunto de los padres, creo que no conoces a la persona (bueno, en realidad comentó un par de veces en Los Fantasmas del Paraíso, sólo un par de veces o así). Se llama Cristina, igual te suena de que se pasara por el blog en algún momento.
Y ¡entrada sobre tu primera intrusión en el mundo de los detectives ya! (en mi caso, no estoy seguro, pero diría que tiene que ver con CSI:Miami xD).
¡Hey! Entonces sí, era el hermano de Juan el Evangelista... Lo que no sabía era que en Galicia descansaban los restos del Apóstol...
No, yo había pensado en Natalia, por eso de que es más dada a la literatura, pero sí conozco a Cristina. ¿Está relacionada con cierta huelgha de comentarios que organizó en una ocasión y que ha seguido manteniendo hasta el día de hoy porque dijo que ella comentaría en tu blog cuando se le diera la regalada gana y no cuando tú la obligaras y que en un momento se sintió ofendida y atacada y por eso decidió hacer la huelga..., no? XD La recuerdo más por el blog de Zaira y la disputa monumental que ha mmantenido hasta estas fechas. ¿No piensa ceder?
Quería decir que ahora ibas a estar tan pero tan abstraído y absorvido que ibas a comenzar a volverte un poco maniático, como casi todos los que caemos en la trampa sherlockiana, pero vamos, tú puedes creer que serás emperador del mundo (eso sí, prepárate a enfrentar con las tropas de la dictadura nicolasista) XDDD
Y es una minucia insignifcante, pero estoy noventa y nueve coma nueve por ciento seguro de que esa fue la primera chispa. Pero no es nada convencional, así que ya ve descartando de plano las series típicamente policiales (Expedientes Secretos X inclusive).
Y ya sobre el libro... ¿a que no te esperabas esa vuelta de tuerca de Holmes, verdad?
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