martes, 14 de junio de 2011

Esto ya es ilógico



Damas, caballeros, amigos del salón del estudio...
... tenemos evidencia de que existe vida extraterrestre en la tierra. Tengo en mi mano la prueba definitiva de que hay vida en otros mundos: lo que veo es la fotografía de un ser horrendo y repugnante, con una gran masa corporal, una mirada agresiva y hostil, verrugas y un tono desagradablemente verde. En sus extremidades anteriores tiene un extraño cilindro de metal...
—... el termo.
—¿Eh?
—El termo. Es la foto de mi mujer.

Muy bien, ya he fastidiado el chiste fácil de Les Luthiers. Ahora al grano.

¿Recordáis que para Semana Santa caí enfermo a lo bestia? De acuerdo, no han pasado ni dos meses desde aquello... y otra vez estoy engripado.

La situación es la siguiente:

  1. Se registra un notorio aumento de la temperatura corporal.
  2. Hay una increíble congestión nasal y aumento de la mucosidad.
  3. Anulación del sentido del gusto y del olfato.
  4. Hay mucosa flemática en la cavidad posterior de la boca.
  5. Dolor al tragar o respirar por la boca.
  6. Sensación extraño al comer algo, no es dolor pero está cerca de ello.
  7. Cansacio general y fatiga muscular.
  8. Delirio crónico con recurrentes pensamientos sobre la idea del ser, el universo y los círculos.


¿Y lo peor? No puedo tomar morfina, que sería ideal para magnificar el cuadro del delirio y crear obras magistrales. Pero allá yo...

En conclusión, he vuelto a caer víctima de las bacterias. Antes he culpado a una serie de causas que pudieron haber generado el anterior engripamiento. Ahora voy a enfocar el origen de la gripe en una sola cosa. Así que el odio de esta semana va encaminado a...

... los ecologistas. ¿Por qué? Simple. Porque no dijeron nada antes de que comenzara el calentamiento global. Sólo entonces se les ocurrió decir que el hombre modificaba profundamente el clima de la tierra con sus actividades. Pero antes no. Felicitaciones, eso equivale a ir con un médico y decirle "Tengo fiebre" para que el médico diga "Este hombre está volando de fiebre".

¿Y por qué? Simple. Porque por culpa del calentamiento global hay cambio climático. Una de las consecuencias del cambio climático es que no hay estaciones. En suma, durante la primera mitad de semana tenemos una temperatura cuasi primaveral, y al día siguiente sentimos el polo norte.

Así que ya sabéis: en medio de mi delirio, ataco a los ecologistas por haber demorado en su pronóstico del tiempo (que repito, equivale a que el del clima en el noticiario diga "Está lloviendo").

Y quizá pueda culpar a mi profesora de química, que también estaba resfriada, o a un Sacerdote que vi el sábado en la noche, pero los ecologistas me quedan más a la mano, sobre todos los amarillistas.

Sed felices. Yo sigo teniendo sed y criticando al universo.


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